ALPHARETTA, Ga. (BP) – Mientras la COVID-19 viaja por todo el planeta ha creado una crisis alimenticia en gran parte del mundo en desarrollo. La propagación de la enfermedad y los consiguientes encierros afectaron la cadena de abastecimiento, así como el apoyo humanitario, según reportó WORLD Magazine.
En el sur de Asia, los paros económicos golpean a los jornaleros en los suburbios que rodean las ciudades mayores y las comunidades rurales sufren aún más. La mayoría de las oportunidades de empleo -como choferes, obreros de la construcción y custodios—se pusieron en pausa, dificultando o imposibilitando encontrar trabajo.
Como respuesta ante la crisis, los socios ministeriales de Send Relief en la región, con la ayuda financiera de Global Hunger Relief, sirvieron a las familias más necesitadas proveyendo paquetes con alimentos, medicinas y equipo de protección personal para ayudar a prevenir la propagación del coronavirus.
Un socio local pudo hacer varios viajes a un pueblo en el sur de Asia, entregando en cada viaje arroz y lentejas suficientes para preparar alimentos durante dos semanas. Los recipientes fueron un grupo de una tribu que aún no ha escuchado sobre Jesús.
“Esta área que alguna vez se oponía al cristianismo ahora está agradecida por la generosidad de los cristianos, agradecidos por la comida que salva sus vidas y están abiertos a que en el futuro un pastor regrese y comparta más sobre el mensaje,” dijo un ministro familiarizado con esta obra. *
Hasta la fecha durante el 2020, Global Hunger Relief ha financiado 105 proyectos en el sur de Asia, proveyendo alimentos para más de 175,000 personas. Casi 48,000 personas escucharon el Evangelio y 1,211 decidieron seguir a Jesús.
“Por más de 40 años, los bautistas del sur han estado peleando la crisis mundial de alimentos, transformando comunidades y vidas alrededor del mundo a través de los fondos de Global Hunger Relief,” dijo Paul Chitwood, presidente de la Junta de Misiones Internacionales (IMB, por sus siglas en inglés). “A nivel internacional, los proyectos financiados a través de Global Hunger Relief ayudan a alimentar a los hambrientos que viven en la pobreza o en lugares azotados por un terrible desastre. También financian proyectos a largo plazo como agua potable, educación y producción agropecuaria para que las personas puedan tener comida más nutritiva y las habilidades necesarias para tener un mejor sueldo para poder sustentar a sus familias.”
En Norteamérica, Send Relief envía dinero de Global Hunger Relief a las convenciones bautistas estatales para financiar ministerios que luchan contra el hambre y compartir la esperanza de Jesucristo.
La Convención General Bautista de Colorado, por ejemplo, utiliza fondos de Global Hunger Relief para apoyar a más de una docena de ministerios que proveen despensas de alimentos que operan principalmente en una iglesia, tales como Southeast Baptist Church en Colorado Springs y Lynn Gardens Baptist Church en Pueblo.
En el segundo cuarto del 2020, un ministerio local llamado Las manos de Dios reportó haber distribuido más de 100,000 libras de alimentos a través de sus centros en Sugar City, Colorado y La Junta, Colorado, mientras sus residentes luchan contra el impacto de la COVID-19.
Varias convenciones bautistas estatales por Norte América utilizan fondos de Global Hunger Relief, un ministerio de Send Relief, para apoyar a numerosos centros de distribución de despensas operados por iglesias u otros ministerios locales.
“Cientos de millones de personas alrededor del mundo ya estaban sufriendo de hambre y desnutrición incluso antes de la COVID-19, pero la pandemia lo ha convertido en una crisis humana masiva,” dijo Bryant Wright, presidente de Send Relief. “Responder a las necesidades alimenticias es una prioridad para nosotros en Send Relief y estamos tan agradecidos por la ayuda e increíble generosidad de los bautistas de sur y del apoyo de Global Hunger Relief. Esto realmente nos ayuda a ser bautistas de la Gran Comisión compartiendo el Evangelio con toda la gente.”
Desde que la Junta de Misiones Norteamericanas (NAMB) y la Junta de Misiones Internacionales (IMB) se unieron en el área del ministerio de compasión a través de Send Relief, han facilitado más el trabajo alrededor del mundo con la ayuda de los recursos de Global Hunger Relief.
Este año, el Domingo de Global Hunger Relief ha sido programado para el 11 de octubre y es una oportunidad para que las iglesias bautistas del sur concienticen a sus miembros sobre esta necesidad y les insten a hacer donativos. Se invita a las iglesias a que recuden una ofrenda para apoyar la obra de Global Hunger Relief.
“Esta ofrenda nos permite combatir las necesidades alimenticias a través de los socios bautistas del sur que tenemos por toda América del Norte,” dijo Kevin Ezell, presidente de NAMB. “En el proceso, estamos compartiendo las Buenas Nuevas que combatirán la necesidad aún mayor que tiene cada persona. Estamos agradecidos por cada donación y la pondremos donde más se necesite.”
La Comisión de Ética y Libertad Religiosa (ERLC) también ha sido un socio clave en la obra de Global Hunger Relief, concientizando y patrocinando eventos diseñados para apoyar el ministerio.
“En nuestra cultura, donde se asume que hay comida, es demasiado fácil para los cristianos olvidar a aquellos en situaciones vulnerables,” dijo el presidente de la CELR, Russell Moore. “Afortunadamente, los bautistas del sur tienen un legado de aportar generosamente e invertir efectivamente para atacar las necesidades críticas de alimentos por todo el mundo. Esta es una bendición de Cristo que permite que nuestras iglesias hagan actos de misericordia reales, tangibles por la causa del Evangelio.”
Para obtener más información sobre el Domingo de Global Hunger Relief o hacer un donativo para este ministerio, visite globalhungerrelief.org.
*Pseudónimo
