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Huecos en el presupuesto causan que los estados aprueben casinos


NASHVILLE, Tenn. (BP)–Varios estados han empezado a jugar con apuestas para obtener más dinero al enfrentar pérdidas en su presupuesto a pesar de que la Asociación Americana del Juego ha reportado que las ganancias por apostar en los casinos cayeron un promedio de 5.5 por ciento el año pasado.

“Es demasiado desalentador que algunos de nuestros estados empiecen a apostar para compensar sus pérdidas en su presupuesto”, dijo Barrett Duke, vicepresidente para política pública e investigación de la Comisión de Ética y Libertad Religiosa de los Bautistas del Sur.

“Si jugar a las apuestas era inaceptable cuando las economías de los estados se encontraban bien, debería ser aún peor ahora que sus economías están desaceleradas. Los programas del gobierno no son los únicos que están sufriendo en estos tiempos difíciles,” Duke le dijo a Baptist Press. “Las familias también están sufriendo. Esos gobiernos estatales deberían cortar sus propios gastos en lugar de buscar soluciones fáciles que toman presa a la gente, especialmente a los adictos a las apuestas, para compensar las pérdidas en el presupuesto.”

El periódico Wall Street Journal en un artículo del 11 de mayo con el encabezado “Estados cortos de dinero encuentran nuevas virtudes en el ‘vicio'” dijo que la crisis de fondos nacional ha originado que líderes estatales y locales aprueben actividades y negocios que ellos mismos restringirían en mejores tiempos económicos.

California, por ejemplo, está debatiendo si aprueba permitir jugar póker y aprueba un impuesto por ello, lo que ahora prohíbe la ley federal. Una medida se pondrá a votación en ese estado en noviembre para decidir si se expanden las ventas de mariguana y se cobra impuestos por ella y por lo menos media docena de estados están considerando las ganancias potenciales que tendrían las ventas de mariguana.

Algunos estados han relajado sus antiguas restricciones para vender alcohol los domingos, anunció el periódico. Otro comentarista dijo que es algo común que las leyes que regulan la actividad comercial los domingos [“blue laws”, en inglés] sufran durante las recesiones. “Cada que hay una contracción económica, de seguro uno empieza a ver esfuerzos locales para contrarrestarla,” dijo el profesor de economía.

El estado de Ohio tuvo un enfoque especial en el artículo del periódico en donde el gobernador Ted Strickland, un ministro metodista no practicante, describió el juego de apuestas en una ocasión como “un impuesto regresivo” que afecta al pobre. Pero después que Strickland redujo $2 mil millones en los gastos del estado, recortó más de 2,500 trabajadores estatales y rebajó drásticamente las agencias estatales dle 10 al 20 por ciento y aún así el presupuesto no pudo equilibrarse, modificó su opinión sobre las apuestas.

Cuando se enfrentó con la opción de cortar el programa de Medicaid que provee tanques de oxígeno a pacientes en estado crítico, Strickland dijo que eso era el acabose y sometió un plan de presupuesto que incluía instalar máquinas de video de lotería en los siete hipódromos del estado, reporto el Wall Street Journal.

Las máquinas de lotería, según proyecta el gobernador, recaudarían $851 millones en dos años. Una vez que Strickland cedió ante las máquinas de lotería, los votantes en Ohio aprobaron el pasado noviembre una medida para construir casinos en las cuatro ciudades más grandes del estado. El periódico reportó que anteriormente los votantes del estado habían rechazado repetidamente estas actividades.

“Antes de la Gran Depresión, Estados Unidos tenía una prohibición casi total para el juego de apuestas y desde 1920 prohibió la venta de alcohol,” el Journal reportó. “Pero el gobierno legalizó las apuestas en las carreras de caballos durante la depresión y en 1933 revocó la prohibición debido al alto costo para hacer cumplir la ley y a la necesidad de recaudar impuestos.”

“La ciudad de Atlanta votó para aprobar las apuestas en 1976 cuando había una depresión económica en la ciudad y se estaba deteniendo el crecimiento económico de la nación. La recesión de principios de 1990 hizo que estados como Mississippi, Louisiana e Indiana contaran con nuevos lugares de apuestas para así obtener fondos. Y después de los ataques terroristas del 2001, Nueva York incrementó las apuestas por video en los bares para ayudarse en vista de las pérdidas por la falta de turismo.”

Duke hizo una advertencia para que no se siguiera el mismo patrón en la actual recesión económica.

“Al recurrir a las apuestas para obtener ganancias adicionales, los estados están enviando el mensaje equivocado a sus ciudadanos,” afirmó. “En lugar de modelar una disciplina financiera adecuada y reducir sus gastos, el estado que recurre a las apuestas para cubrir sus pérdidas en su presupuesto está comunicándole a sus ciudadanos que es preferible explotar a los pobres que adaptarse a vivir con lo que se tiene.”

“Además, los estados que recurren a las apuestas para completar su presupuesto están empezando a imponer una carga permanente en sus ciudadanos para resolver un problema a corto plazo,” dijo Duke. “Esos casinos no van a cerrar tan pronto como mejore la economía. Van a ser permanentes, abusando de la gente por décadas e incrementarán el número de familias que dependen de los estados para subsistir.”

En mayo, la Asociación Americana de Juegos (AGA, por sus siglas en inglés) dijo que las ganancias de los casinos disminuyeron $1.8 mil millones en el 2009 de los $32.5 mil millones que habían ganado en el 2008 y que las ganancias disminuyeron en ocho de los doce estados que tienen casinos de apuestas.

“La gente tiene menos dinero para gastar en nuestros productos,” dijo Frank Fahrenkopf, el director ejecutivo de la asociación, de acuerdo al periódico USA Today. “Hasta que la gente regrese a trabajar, continuarán sufriendo los negocios que dependen de los ingresos extras.”

Los líderes de los gobiernos que dicen que los casinos traerán más trabajos a sus estados deben también confrontar el hecho que los casinos emplearon cerca de 328,000 trabajadores el año pasado en comparación con cerca de 357,000 en el 2008. La AGA también reportó que los casinos contribuyeron el año pasado con $5.6 mil millones en impuestos a los gobiernos locales y estatales; esto representa una pérdida del 1.6 por ciento en comparación con el 2008.

“Los estados están cada vez más tentados a contar con nuevos ingresos por las apuestas, pero con el tiempo esas ganancias no se equiparan con el crecimiento y los gastos,” le dijo “Robert Ward, subdirector del Instituto de Gobierno Nelson A. Rockefeller en Nueva York al periódico USA Today.” “Así que, aunque las apuestas puedan ayudar a corto plazo, no resuelven los problemas en el presupuesto a largo plazo.”

Pensilvania es uno de los pocos estados que tuvieron un aumento en sus ingresos el año pasado, pero los observadores indican que fue debido a que la industria ahí fue nueva. En enero, el gobernador Ed Rendell expandió la empresa de las apuestas al legalizar juegos como el blackjack, el juego de dados y el póker para poder ajustar el presupuesto de este año, dijo el USA Today.

“La bestia gubernamental nunca obtiene suficiente dinero. Debería ser el primero en disminuir las raciones cuando la economía sufre,” dijo Duke. “El gobierno realmente necesita menos trabajadores y menores programas de gastos cuando la economía está sufriendo para que haya más dinero en el sector privado para así crear empleos. No debemos continuar alimentando a la bestia gubernamental a costa de la gente cuando los recursos sean escasos. No se puede matar al ganso y esperar que siga poniendo huevos.”
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Erin Roach escribe para Baptist Press.

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  • Por Erin Roach