- Baptist Press - https://www.baptistpress.com -

Huracán Michael: Bautistas se ponen en acción

[1]

PANAMA CITY, Florida(BP) — Trenes de carga volcados en los rieles del ferrocarril en Panama City, Florida. Líneas eléctricas caídas por kilómetros alrededor del sureste. Cientos de miles de árboles cercenados por una sierra circular llamada huracán Michael.

Pese a eso, muchas iglesias en Panama City y más allá tuvieron servicios el domingo en la mañana (14 de octubre) solo cuatro días después de que Michael tocara tierra. Mike Claunch, pastor de la Iglesia Bautista St. Andrew, le recordó a su congregación: “La llegada de Michael nos sorprendió, pero no sorprendió a Dios.”

El gobernador de Florida, Rick Scott se unió a St. Andrew en adoración. Él le dijo a la congregación: “Mis oraciones están con ustedes, y voy a hacer todo lo que pueda, junto con muchas otras personas, para ayudar a que esta comunidad se recupere.”

Brock Long, administrador de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA por sus siglas en inglés), también le dijo a la iglesia: “Vecinos ayudando a vecinos es lo más poderoso que puede suceder cuando algo así ocurre. Así que por favor continúen esparciendo la esperanza, esparciendo el amor y salgan, y hagan lo que puedan.”

Juntos, el gobernador Scott, Long y el director financiero de Florida, Jimmy Patronis, oyeron a Claunch decirle a su congregación que “Dios es amor,” citando 1 Juan 4:8.

“Dios no se desprendió de su amor cuando permitió que el huracán Michael pasara retumbando por nuestra comunidad,” dijo Claunch, quien pastoreaba la First Baptist Church de Slidell, justo frente a la costa del lago Pontchartrain en Louisiana, cuando el huracán Katrina azotó allí en 2005. “Dios nos ama. Nuestro Dios es un Dios bueno. Él solo tiene buenos propósitos que van más allá del sufrimiento físico que hemos padecido y padeceremos en el tiempo por venir.”

[2]

Al otro lado del pueblo en la Iglesia Bautista Hiland Park, un equipo de Alivio Bautista del Sur en Desastres (SBDR por sus siglas en inglés) de Florida colocó una cocina y comenzó a servir comidas a la comunidad durante el fin de semana en asociación con la Cruz Roja Estadounidense.

Micah Roden, voluntario del equipo de SBDR de Florida, llegó el viernes en la mañana (12 de octubre) con un equipo que aumentó a 50 voluntarios.

“Hay una necesidad tremenda,” dijo Roden. “Algunas áreas están completamente devastadas. Las casas ya no están. Cada casa tiene árboles encima. Casi todos con los que hemos hablado están significativamente impactados.”

Muchas de nuestras iglesias, como Hiland Park y St. Andrew, sufrieron muchísimo daño y sin embargo continúan sirviendo a sus comunidades albergando y sirviendo junto con los equipos de SBDR.

“A nuestro pueblo mirar y ver el amarillo de alivio en desastres [camisetas y gorras], le da un poquito de esperanza en esta difícil situación,” dijo Steven Kyle, pastor de Hiland Park. “Ellos saben lo que representa porque hemos estado altamente involucrados en alivio en desastres.”

Aparte de esperar servicio de calidad de SBDR, dijo Kyle, “Va a haber un trampolín para que nosotros podamos llevar el Evangelio a los corazones que están sensibles a él ahora mismo.”

Otro equipo de voluntarios bautistas del sur de Louisiana viajó a Marianna, Florida, que queda de 80 a 95 kilómetros tierra adentro. Algunos de ellos describieron el daño del huracán Michael peor que el huracán Katrina, que azotó la costa del golfo del Mississippi en 2005.

“He estado haciendo esto desde finales de los 1990’s, y nunca he visto una devastación tan extensa. Nunca alcanzo a manejar fuera del área de desastre,” dijo David Abernathy, voluntario de SBDR en Louisiana quien sirvió con SBDR luego de Katrina.

En Marianna, tramos de la autopista 90 lucen como un país devastado por la guerra. Los edificios tienen secuelas como su hubieran sido perforados por cohetes. Montones de escombros de lo que fueron fachadas de edificios cubren las aceras.

El equipo de SBDR de Louisiana colocó su cocina y equipo de recuperación en la instalación de los Ministerios Familia Chipola de la Asociación Bautista Chipola en Marianna, para servir junto a la Cruz Roja Estadounidense y la Guardia Nacional de la Florida.

“Es la peor tormenta que haya visto jamás,” dijo Coba Beasley, estratega de misiones de asociación. “Y espero nunca ver otra como esta.”

El equipo de Louisiana recibió las entregas de alimentos de Envía Alivio, el brazo del ministerio de compasión de la Junta de Misiones Norteamericanas (NAMB por sus siglas en inglés). Esos envíos llevados los primeros días, los capacitaron para servir a las personas de la comunidad.

Abernathy dijo que la respuesta fue “la más fluida que he visto” en los días de apertura, inclusive considerando el nivel de destrucción que ha tenido lugar.

El huracán Michael tocó la esquina sureste de Alabama, y los bautistas en ese estado enviaron un equipo de SBDR a Dothan, Alabama. Allí, sirvieron comidas y enviaron equipos de motosierra para comenzar a ayudar a los dueños de casa de la comunidad cuyas propiedades habían sido dañadas por árboles caídos.

En Georgia, pueblos como Bainbridge, Donalsonville y tan al norte como Albany sintieron el soplido catastrófico de la tormenta y los equipos de SBDR llegaron para servir en esas localidades.

Muchos de los voluntarios recién habían terminado de servir a los damnificados del huracán Florence en las Carolinas antes de contestar el llamado de viajar a Florida, Georgia y Alabama.

“Todos están lastimados por esta tormenta,” dijo David Melber, presidente de Envía Alivio: “Áreas rurales, áreas urbanas, comunidades playeras. Las necesidades están en todas partes. Es por eso que los bautistas del sur tienen que estar en todas partes también.”

Para donar y saber de oportunidades de voluntariado con SBDR, visite https://www.namb.net/hurricane-relief.