[1]LA PUENTE, California. (BP) — Al final del servicio con el tema el Mes de la Historia Negra en la Iglesia Bautista Misionera St. Stephen, el pastor Anthony Dockery se levantó para hablar de su reciente viaje misionero a El Salvador.
El equipo de misión había servido en la ciudad natal de José Rivas, uno de los pastores de St. Stephen. Más allá de “buenos días” y “Dios te bendiga,” Dockery había contado con Rivas para la traducción en español mientras estuvo en el país centroamericano.
La congregación afroamericana entusiastamente aplaudió la noticia de que 500 personas llegaron a la fiesta auspiciada por St. Stephen en El Salvador.
Nacionalmente, las redes de denominaciones e iglesias buscan salvar la distancia entre las iglesias anglas y las afroamericanas. Pero en La Puente, California, cerca de 32 kilómetros al este de Los Ángeles, St. Stephen se encuentra uniendo las comunidades afroamericana e hispana.
St. Stephen, una iglesia de 4.000 miembros con 51 años de historia, ha visto La Puente cambiar dramáticamente. Hace años, el vecindario que rodeaba St. Stephen era principalmente afroamericano. Los residentes latinos ahora comprenden el 85 por ciento de la población de la ciudad, donde los afroamericanos son menos del 2 por ciento, de acuerdo al censo de EE.UU.
Los miembros más antiguos de la iglesia se han trasladado más allá hacia la región del imperio del interior al este de Los Ángeles, dice Dockery, sin embargo muchos siguen leales a St. Stephen y regresan los domingos en la mañana.
[2]No obstante, no es de seguro que las generaciones más jóvenes continúen la práctica, dice Dockery y señala: “Es importante para la iglesia ser relevante también en su comunidad.”
En busca de alcanzar su vecindario en transición, St. Stephen ha recibido a Rivas como su ministro de habla española.
Oriundo de El Salvador, Rivas llegó a La Puente a establecer una iglesia nueva, y St. Stephen le ofreció su espacio a la congregación hispana. En diciembre de 2013, sin embargo, el ministerio en español decidió fusionarse con la existente comunidad de St. Stephen en vez de empezar desde cero.
“La manera de realizar ellos el ministerio se alineaba con lo que queríamos hacer con nuestra iglesia en español,” explicó Rivas. “St. Stephen tiene un tremendo programa de liderazgo y educación cristiana.”
Alrededor de 100 personas ahora asisten al servicio en español mientras que los predominantes afroamericanos de habla inglesa están en las clases de Escuela Dominical.
Los de habla hispana tienen su propia clase de Escuela Dominical para adultos y usan Estudios Bíblicos para la Vida del currículo de Recursos Cristianos LifeWay. Los niños y los jóvenes que hablan inglés están incorporados a la Escuela Dominical en inglés.
Aunque los servicios siguen separados debido al lenguaje, otras actividades, como la liga de baloncesto y los picnics de la iglesia, son para todos, dice Rivas.
Uno de los desafíos de Rivas es asegurarse de que la amplia comunidad sepa que la histórica iglesia afroamericana tiene un ministerio en español.
St. Stephen llega a la comunidad local a través de un banco de comida y una fiesta de barrio donde la gente tiene acceso a ropa donada y servicios médicos básicos. Desde que el ministerio en español comenzó, más hispanos han comenzado a asistir al evento al cual Rivas describe como “una bendición para la iglesia.”
El acercamiento de St. Stephen para alcanzar su comunidad es similar a como Rivas comenzó un alcance en su pueblo en El Salvador. Él y su hermana llevaron pastel a una visita hace siete años e invitaron a los vecinos a llegar a una “fiesta de cumpleaños.” Sesenta niños llegaron.
El siguiente año repitieron la fiesta e invitaron a más, con más de 300 niños presentes. En ese momento, comenzaron a organizar clases de estudio bíblico y establecieron una iglesia.
Dockery y dos mujeres afroamericanas de St. Stephen acompañaron al más reciente equipo de misión de Rivas el año pasado. La congregación de St. Stephen donó 243 mochilas a los niños del pueblo.
Sea en El Salvador o en su propio patio, el trabajo misionero “nos ha unido al servir a Dios,” dice Rivas. “Creemos que la iglesia está para servir a las familias, obviamente comenzando en el hogar en nuestra Jerusalén, que está aquí en La Puente.
“En cualquier momento que se junten dos razas como sucede aquí, es el poder de Dios,” dice Dockery. “El amor verdaderamente lo conquista todo.”