
PASADENA, Calif. – Cuando Trenton Mueller se trasladó de Tennessee al sur de California para iniciar el proceso de plantación de iglesias, nunca habría imaginado que su viaje se cruzaría con una de las mayores tragedias a las que se enfrentaría Los Ángeles.
Mueller estaba celebrando el cumpleaños de su abuela en Albuquerque cuando empezaron a circular avisos de evacuación por los incendios en Los Ángeles. A continuación, recibió la noticia de que Christopher y Lauren Fordinal, miembros clave de su nueva iglesia, habían perdido su casa a causa de las llamas.

Mueller empezó a hacer llamadas telefónicas cuando aún estaba en Nuevo México, para poder empezar a atender las necesidades de los miembros de su iglesia y de sus vecinos.
Gracias a sus relaciones en la comunidad, su reciente iglesia de la Send Network (Red Envía), The Abiding Church, pudo conectarse rápidamente con los supervivientes.
“Es como si Dios nos hubiera colocado en este momento para ayudar”, dijo Mueller. “La mayoría de las personas con las que estamos conectando se fueron de su propiedad con sólo la ropa que llevaban puesta pensando: ‘Ya pasará’, y luego lo perdieron todo”.
Miles de familias perdieron sus hogares cuando el incendio de Eaton y el de Palisades consumieron decenas de miles de hectáreas en el condado de Los Ángeles y cobraron la vida de al menos 28 personas.
Mueller publicó vídeos en las redes sociales en los que animaba a sus amigos y compañeros de ministerio a hacer aportaciones para apoyar los esfuerzos del ministerio de compasión de la iglesia.
“Conocemos a gente que lo ha perdido todo, que ha perdido su casa”, dijo Mueller en uno de sus primeros vídeos. “No les queda nada. Esto ha sido muy importante para la comunidad, y Dios nos ha puesto aquí para un momento como éste”.

Al principio, la iglesia reunió bolsas con artículos de aseo, papel higiénico, agua, mantas y alimentos y las distribuyó desde el edificio donde se reúne su iglesia. Ya se han contactado con 100 familias que perdieron sus hogares y les han proporcionado tarjetas de regalo para cubrir necesidades inmediatas. En algunos casos, han podido cubrir los gastos de alojamiento.
Una de esas familias es una familia hondureña cuya tienda, Bessie’s Boutique, situada cerca del incendio de Eaton Canyon, sobrevivió, pero los daños causados por el humo inutilizaron todo su inventario y dañaron las instalaciones.
Mueller y un grupo de voluntarios de la iglesia y de otro ministerio local se reunieron para limpiar la tienda, y ahora The Abiding ha organizado la distribución de suministros en las instalaciones durante los próximos dos meses.
“Ahora, estamos a dos minutos de donde está la zona de bloqueo de la Guardia Nacional”, dijo Mueller. “Así que ahora estamos en Altadena, si Dios quiere, para seguir cubriendo necesidades a largo plazo”.
Todo esto ha sido posible gracias a las conexiones de The Abiding a través de Send Network, la rama de plantación de iglesias de la Junta de Misiones Norteamericanas (NAMB), así como a través de bautistas del sur de todo el país, incluidos los de California, Mississippi, Tennessee y Carolina del Sur.
“Qué impresionante es que la Iglesia, la Iglesia con mayúscula, se muestre de una manera profunda en este momento”, dijo Mueller en un vídeo de Instagram. “Estoy muy orgulloso de formar parte de la Iglesia”.
Tony Wolfe, director ejecutivo de la Convención Bautista de Carolina del Sur, estaba visitando a los bautistas de California y pasó por allí para entrevistarse con Mueller.
“Bautistas de Carolina del Sur … ustedes han estado dando a Trenton y a otros plantadores de iglesias en el área de Los Ángeles [y] continúan haciéndolo. …Esto no es sólo el trabajo de Trenton”, dijo Wolfe en un video con Mueller. “Este no es sólo el trabajo de The Abiding. Este es su trabajo”.
Mueller, su esposa Kellie y sus tres hijos se mudaron al sur de California desde Tennessee, donde trabajaba en Long Hollow Church en Hendersonville, para plantar una iglesia. Trabajó con el pastor y fundador de Send Network Jason Polk en Echo Church en Anaheim antes de ser enviado desde Echo para fundar The Abiding.
Los esfuerzos ministeriales combinados de los bautistas del sur han permitido a Mueller y a su iglesia ser un punto focal para el avance del Evangelio en Los Ángeles tras la tragedia, y planean estar allí a largo plazo mientras su comunidad se recupera, incluso después de que los focos de la tragedia empiecen a desvanecerse.
“Estamos comprometidos con esto y comprometidos con la gente”, dijo Mueller. “Las barreras de todo el mundo -todas las barreras por las que he clamado al Señor diciendo: ‘Quita esto para que el Evangelio pueda entrar’- todas sus barreras han caído, todas y cada una de ellas, y están abiertas al Evangelio y abiertas a las buenas noticias”.
La tragedia ha generado oportunidades.
“Este es el momento de la Iglesia para hacer un gran impacto en Pasadena, Altadena, el este de Los Ángeles, y nos sentimos honrados de ser parte de ella”, dijo Mueller. “Realmente creo que esto es motivo de avivamiento para nuestra parte de la ciudad”.