QUEENS, N.Y. (BP) — Cada vez que iba al trabajo a la lavandería automática en la 48ª Avenida en Queens, New York, Trinidad no podía evitar notar la Iglesia Bautista Nueva Vida al otro lado de la calle. Tanto iba y venía al trabajo que finalmente decidió visitar la iglesia.
“El Señor la trajo ese domingo. Ella estaba en un punto en el que necesitaba al Señor. Había llegado al punto en el que no sabía qué hacer,” dijo Walter Valencia, el pastor de Nueva Vida.
Ese domingo, Trinidad oró para recibir a Jesucristo como su Señor y Salvador.
“Desde el día que ella vino al Señor no ha parado de invitar gente a la iglesia. Ella nunca titubea,” dijo Valencia. “Aunque es una cristiana nueva, ha sido un ejemplo para otros.”
A principios de año, Trinidad invitó a su amiga Elizabeth a la iglesia. Esa mañana, Elizabeth conoció a Jesucristo y ahora se ha convertido en maestra de Escuela Dominical.
Valencia está orando que Dios levante más líderes como Trinidad y Elizabeth para que ayuden a Nueva Vida a alcanzar el vecindario de Woodside en Queens con el evangelio.
Mientras tanto, iglesias como Dublin First Baptist Church en Dublin, North Carolina, están jugando un papel en la comunidad de Nueva Vida a través de un compañerismo con Valencia. En conjunto con la oficina del Compañerismo de la Gran Comisión de la Convención Bautista Estatal de North Carolina, las iglesias a lo largo y ancho del estado están formando compañerismos con iglesias e iniciadores de iglesias en el área metropolitana de New York.
La comunidad de Woodside de Nueva Vida en Queens es predominantemente un área hispana con una buena representación de asiáticos y europeos orientales también. Al otro lado de la calle de la iglesia hay una iglesia nazarena y una iglesia romana ortodoxa. A la vuelta de la esquina hay una iglesia griega ortodoxa y una pentecostal y una mezquita.
“Hay muchas influencias aquí, y eso es un desafío,” dijo Valencia. “Si presentamos el cristianismo solamente como otra religión, no funcionará. Tenemos que mostrarle a la gente que conocemos su necesidad real de vida; de vida eterna.”
Valencia quiere ayudar a la comunidad de fe de Woodside a entender que mientras la religión trata de lo que deben hacer para entrar al cielo, el evangelio enseña que ellos entran al cielo por lo que Jesucristo hizo por ellos.
Oriundo de Colombia, Sudamérica, Valencia ha vivido la mayoría de su vida en New York o en Long Island. Él es pastor bi-vocacional que invierte muchas horas cada semana en la congregación aunque trabaja tiempo completo en carrocería y pintura.
Cuando el anterior pastor de Nueva Vida se pensionó hace cerca de dos años y medio, la congregación pareció pensionarse con él, y algo tenía que cambiar.
“Ellos se desanimaron. Lo que mantiene a la congregación viva es compartir el evangelio. Dios nos ha confiado este ministerio a nosotros. Si no compartimos, es como enterrar un talento,” dijo Valencia.
Valencia llegaba una vez al mes a predicar y muy pronto, después del ánimo de un mentor quien también es un pastor compañero e iniciador de iglesias, comenzó a servir como pastor de Nueva Vida.
Este es el primer pastoreo de Valencia, y aunque le falta formación teológica formal, sabe que Dios lo puso en este rol y él quiere ser obediente. “No me veo haciendo ninguna otra cosa,” dijo.
Valencia está ayudando a su congregación de cerca de 20, mayormente mujeres, a establecer relaciones con familias en la comunidad de Woodside. Él está especialmente enfocado en llegar a los niños y a los adultos jóvenes, con una meta a largo plazo de comenzar una guardería en la iglesia.
La congregación de North Carolina envió su primer equipo a Woodside el pasado abril y desde entonces ha enviado cuatro equipos.
Voluntarios de la iglesia han ayudado con las reparaciones del edificio de la iglesia y han servido junto con Nueva Vida en ministerio de deportes, ministerio de patio de recreo y ministerio en la calle.
El compañerismo ha ayudado al giro que ha dado First Baptist Dublin de estar enfocada en sí misma a estar enfocada en el Reino.
“A través de los años nos volvimos extremadamente enfocados hacia adentro,” dijo Cameron McGill, pastor de First Baptist. “Estábamos tratando de incrementar nuestra iglesia y nuestros programas.”
Ahora la iglesia está llegando a los perdidos en Dublin y está en el proceso de asociarse con una congregación en el país europeo oriental de Moldavia.
Este año un equipo de mujeres de First Baptist ayudará a la congregación de Woodside con una conferencia para mujeres.
El pasado setiembre, como parte del viaje de misiones del ministerio de mujeres a New York, Tiffany, la esposa de McGill participó en la conferencia de mujeres en Nueva Vida.
A medida que el alcance de Nueva Vida crece, el uso de drogas continúa estando entre los principales desafíos de la comunidad de Woodside. Una vez, cuando la iglesia tenía la Escuela Bíblica de Vacaciones, los vendedores de drogas decidieron divertirse en frente de la iglesia.
El ministerio en Woodside también es desafiante debido a la gente que a menudo tiene dos o tres trabajos, lo que los mantiene trabajando a horarios inusuales, y las familias constantemente van y vienen del área.
“Aquí, la gente no confía en otra gente,” dijo Valencia. “Muchos no tienen verdaderos amigos. Queremos ayudarlos a establecer relaciones a largo plazo con hermanos a través de Jesucristo.”
Valencia está agradecido por el compañerismo con Dublin First Baptist.
“Su compañerismo me da una lección de humildad y me ha transformado el corazón. Nos hemos sentido amados,” dijo.
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Melissa Lilley es coordinadora de investigación y comunicaciones para la Convención Estatal Bautista de North Carolina. Para saber más acerca del alcance bautista de North Carolina en el área metropolitana de New York, visite ncbaptist.org/gcp.
