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Iglesias hispanas en Florida sufren muertes y enfermedad en la oleada local de COVID-19

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MIAMI (BP) — En medio de uno de las oleadas más grandes a nivel mundial del COVID-19, los pastores que sirven en la fuertemente azotada comunidad hispana están sufriendo enfermedades en sus respectivas congregaciones mientras continúan su ministerio.

Emanuel Roque, catalizador de iglesias hispanas de la Convención Bautista de Florida (FBC), dijo que en varias iglesias hispanas, los pastores y algunos miembros han dado positivo y se están recuperando. Se incluye la Iglesia Bautista El Faro en Marathon, donde varios miembros estaban entre un grupo de más de 20 que contrajeron la enfermedad cuando asistieron a un campamento no relacionado con la iglesia en Tennessee en junio.
El 2 de julio, Tony Salmerón, quien pastoreaba la Iglesia Bautista Central en Ocala, murió de complicaciones derivadas del coronavirus. Él tenía 60 años. En abril, el pastor Moisés Abella Díaz de la Iglesia Bautista Rescate en el suburbio de Hialeah en Miami también murió del virus, reportó la FBC.
“Todos los pastores que yo conozco han sido muy cuidadosos con sus iglesias siguiendo los protocolos para la reapertura y los ministerios,” dijo Roque. “Sin embargo, debido a que son trabajadores y ministros espirituales de primera línea que se relacionan con muchas personas, algunos se han infectado de alguna manera al tener contacto con otros que pueden haber sido asintomáticos.
“Su llamado pastoral para servir y ayudar a aquellos en necesidad en el nombre de Jesús se ha mostrado cuando han estado entre el COVID-19 con cuidado y preocupación, pero con los peligros del mundo real justo como lo hizo Jesús cuando vino a un planeta lastimado lleno de dolor. Sin embargo, el amor prevaleció y todavía lo hace.”
El New York Times el miércoles (8 de julio) clasificó a Florida en segundo lugar después de Arizona en nuevos casos a nivel mundial la semana pasada, con casi 3,000 nuevas infecciones por el millón de residentes.
En su actualización de COVID-19 del jueves (9 de julio), el Departamento de Salud de Florida reportó que los hispanos suman 22,881 de los actuales 55,352 casos del virus en el condado Miami-Dade. A nivel estatal, los hispanos suman 62,159 casos de COVID-19 entre 229,367 casos.
Julio Arriola, director ejecutivo de movilización y relaciones hispanas del Comité Ejecutivo de la Convención Bautista del Sur, dijo que el COVID-19 ha “creado un sentido de urgencia en los corazones de muchos creyentes por compartir las Buenas Nuevas de Jesús a muchos.”
“Me recuerda,” dijo Arriola, “la escena de esa película en la que el joven soldado cristiano sigue volviendo al calor de la batalla para rescatar a los soldados heridos mientras ora: ‘Señor, ayúdame a alcanzar a uno más.’ Necesitamos recordar que estamos en una batalla espiritual. Necesitamos orar para que el Señor nos ayude a alcanzar a una persona más con el Evangelio de Jesús.”
Él expresó dolor por la pérdida de Abella Díaz y Salmerón, quienes dijo “literalmente dieron su vida en el campo de batalla para salvar a otros.”
Pastorear se ha vuelto más difícil a medida que la pandemia se dispara en el estado.
“Tan solo al hablar con pastores, en su mundo cotidiano, están confrontando más y más asuntos que están relacionados con el COVID, con miembros enfermos, con la gente alrededor de ellos en sus comunidades que tienen COVID,” dijo Roque. “Más allá del tema de la reapertura y hacerlo de la manera correcta … ellos tienen que rápida y diariamente navegar cómo ministrar a la iglesia y a la comunidad. COVID, sí, ha sido real durante tres meses, pero es mucho más fuerte y está en su cara cada día.”
En Hialeah, la Iglesia Bautista Northside tiene cuatro casos positivos, incluyendo al pastor asociado, su esposa, su hija, y otro miembro. El pastor sénior Alberto Ocaña y su esposa esperaban los resultados de la prueba el miércoles (8 de julio), de acuerdo con Carlos Finale, pastor en inglés en Northside.
La iglesia está reconsiderando volver a los cultos solamente en línea.
“La semana pasada, comenzó a golpear el hogar un poquito más de cerca,” dijo Finale. “Así que estamos un poquito preocupados. Estamos obviamente cumpliendo con las directrices de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC). … Nuestro mensaje principal a la iglesia hasta ahora ha sido: ‘Todavía estamos haciendo todo para protegernos a nosotros mismos y a la comunidad, y esperamos que no se esparza aún más en nuestra iglesia.”
La iglesia pasó a los cultos en línea al inicio de la pandemia, pero siguió los plazos gubernamentales al reanudar los cultos en las instalaciones, dijo Finale. Ha sido difícil para Northside, con un promedio de 550 creyentes en los tres domingos antes de la pandemia, decidir la mejor manera de continuar llenando las necesidades de la congregación.
“Teníamos a algunas personas que estaban muy emocionadas de regresar, probablemente, querían regresar a la atmósfera congregacional y familiar que la iglesia ofrece,” dijo Finale. “Pero también había una dinámica, que separa grupos que estaban temerosos, que si nos íbamos a reunir, y que hay personas que son asintomáticas, entonces … es difícil. Yo diría que ha sido un acto de malabarismo de la iglesia tratar de descifrar ese terreno neutral.”
Arriola supuso que las iglesias perseverarían en el ministerio durante la pandemia.
“Nuestras iglesias pueden o no regresar a los cultos en línea, pero no nos retiraremos,” dijo. “La iglesia siempre ha prosperado en medio de las pruebas y las tribulaciones. Estamos agradecidos por líderes como Emanuel Roque que están constantemente animando y preparando pastores para enfrentar situaciones como esta para cosechar almas para la gloria de Dios.”
La FBC ha animado a las congregaciones hispanas durante la pandemia teniendo reuniones de oración vía ZOOM, ayuda financiera y recursos educativos pertinentes incluyendo seminarios web con diferentes expertos.
Las iglesias continúan ministrando más allá de sus puertas. Roque dijo que en el centro de Florida las iglesias hispanas están realizando recolección de alimentos para ayudar a las comunidades en necesidad. A nivel estatal, los pastores hispanos están buscando maneras de responder a las comunidades de las iglesias en Cuba, Venezuela y Nicaragua donde el virus también se está esparciendo. En Nicaragua solamente, dijo Roque, por lo menos 60 pastores evangélicos han muerto, siete de ellos bautistas.
“Le pedimos a nuestra familia extendida de la SBC que ore por estos y todos los pastores cuando se ponen en la brecha para ministrar en estos tiempos,” dijo Roque. “Amen, apoyen y bendigan a todos los pastores mientras verdaderamente tratan de hacer lo mejor para ministrar en condiciones desconocidas.”
Roque mencionó a varios pastores hispanos más que han dado positivo al COVID-19 y están en varias etapas de recuperación.
— Ángel Bermúdez y su esposa Yadira, en la etapa previa al lanzamiento de la plantación de una iglesia en Daytona Beach.
— Jorge Lugo, pastor de la Iglesia Bautista Sion en Miami Springs, quien estuvo hospitalizado pero se está recuperando.
— Eligio Julio Varela, pastor de la Iglesia Bautista Rey de Paz en Hialeah.
— Miguel Aguilar, su esposa Dayri y sus tres hijos. Aguilar pastorea la Primera Iglesia Bautista Hispana de Delray Beach en Delray Beach.
— Reniel Castillo, su esposa Janet, los suegros y su hijito de un año. Castillo es pastor asociado de la Iglesia Bautista Getsemaní en Miami.
— La hermana mayor de Salvador Negrin, un laico que sirve en las iglesias como consejero de salud mental, murió del virus.
— Carlos Miguel González, pastor asociado de la Primera Iglesia Bautista Hispana en Coral Park.
En la Iglesia Bautista El Faro en Marathon, Fla., donde varios miembros contrajeron el virus durante un viaje de campamento, el pastor Adrián Ramos le dijo a Roque que planea tener los cultos solamente en el formato en línea durante las próximas dos semanas. Todas las familias que tuvieron el COVID-19 se han recuperado totalmente, dijo Ramos, quien les agradeció a los bautistas del sur sus oraciones y encomió a todas las iglesias por ministrar durante la pandemia.
Los hispanos comprenden el 26.4 por ciento de la población de Florida de 21.48 millones de personas, y 69.4 por ciento de los 2.7 millones de personas en el condado Miami-Dade, de acuerdo con las estadísticas del Censo de EE.UU. 2019.