LEESBURG— Los hispanos, que alguna vez fueron el centro del alcance misionero, ahora se han convertido en una fuerza misionera que comparte el evangelio a nivel nacional e internacional.
El reciente retiro hispano bautista de Florida para pastores y sus esposas con el tema Firmes, constantes y en crecimiento basado en 1 Corintios 15:58, brindó aliento, capacitación y celebración por todo lo que Dios está haciendo a través de las iglesias hispanas en misión.
Durante el retiro de tres días, el grupo de cerca de 500 escuchó a los oradores Gilberto Corredera, pastor de Prestonwood Baptist Church Español en Texas; Tommy Green, director ejecutivo y tesorero de la Convención Bautista de Florida; Manuel Barahona, pastor de la Westside Baptist Church en Boynton Beach, y otros.
En su mensaje, Corredera compartió que se convirtió al cristianismo cuando era joven en Cuba. Invitó a sus amigos a la iglesia, pero el alboroto de los amigos frustró a los líderes de la iglesia, quienes le pidieron a Corredera que no los trajera más.
“Entonces, comencé a predicar a mis amigos y a discipularlos con mi Biblia abierta entre nosotros sobre la tapa de una vieja máquina de coser”, dijo.
Los hispanos son una fuerza misionera increíble, señalaron los oradores, porque entienden cómo navegar entre culturas, tienen la capacidad de hablar dos o más idiomas y están abiertos a mudarse a un nuevo país.
Los asistentes también participaron en sesiones que cubrían temas como la plantación de iglesias en Norteamérica, el envío de misioneros a nivel internacional, el discipulado, mantenerse firme en la fe y conectarse con la próxima generación.
“Ninguna iglesia es demasiado pequeña para enviar misioneros”, dijo Annel Robayna, movilizadora hispana de la IMB, durante su taller. “Las iglesias pequeñas que enviaron misioneros al sur de Asia a lo largo de los años fue lo que llevó a la IMB a instalar dos misioneros de tiempo completo. Todas las iglesias pueden enviar misioneros”.
“Los hispanos han asumido que las misiones deben realizarse en círculos concéntricos”, dijo Félix Cabrera, vicepresidente de Send Network Español, durante su taller. “No es primero Jerusalén, luego Judea y luego Samaria… Es Jerusalén, y Judea y Samaria”.
Alienta a los pastores a pensar más en el crecimiento del evangelio que en el crecimiento de sus iglesias. “No tengan miedo de enviar a las mejores personas que tengan… No se trata de la cantidad de personas que están sentadas en sus bancas; se trata de las personas que estás enviando para alcanzar a otros con el evangelio… Si no los envías voluntariamente, Dios los sacará a la fuerza”.
Valores compartidos
Oscar y Ruth*, que han estado casados durante dos años, se han comprometido a ir como misioneros al sur de Asia y trabajar allí entre los hindúes durante tres años, tal vez más.
“Para mí, es muy fácil cambiar de cultura porque fui criado por padres hispanos aquí en los Estados Unidos”, dijo Oscar. “También encuentro que muchos grupos de personas no alcanzadas comparten muchos de los mismos valores con hispanos, como la comunidad, la hospitalidad y los fuertes lazos familiares”.
Ruth agregó: “Y debido a que los hispanos son un grupo tan mixto, a menudo pueden mezclarse fácilmente con la cultura a la que están llegando porque físicamente se parecen a los locales”.
‘Me voy a ir’
Moisés Bermúdez, de diecinueve años, de la Iglesia Bautista Dios es Bueno en Port Orange, pasará dos meses este verano trabajando con Send Relief en Puerto Rico. Durante su viaje misionero a corto plazo, su equipo trabajará junto con la plantación de iglesias y un orfanato local y dirigirá estudios bíblicos. El año pasado, el nativo de Venezuela pasó una semana de misiones en Puerto Rico.
“Siento el llamado a estar en misión y quiero ir y llevar el evangelio a los lugares donde aún no ha penetrado”, dijo. “Dios me está llamando ahora y no voy a esperar hasta sentirme listo. Voy a ir y dejar que Él me forme en el camino”.
Conectando a los misioneros con la iglesia local
Víctor Reyes, pastor de la Iglesia Bautista Neptune, y su esposa Loida llevarán a seis parejas de pastores y esposas a España este verano para trabajar con la iglesia local y los misioneros hispanos de la IMB en Barcelona. Hace dos años, la pareja viajó allí en un viaje de visión de la IMB y se comprometió a regresar cada año con grupos misioneros.
“Queremos ayudar a conectar a la iglesia bautista local en Barcelona con los misioneros en la ciudad que están trabajando con la población musulmana allí, y también queremos brindarles capacitación para equiparlos para estar en la misión”, dijo el pastor Reyes, quien agregó que la iglesia en Barcelona tiende a guardarse para sí misma, pero esperan ayudarlos a cambiar eso.
Bendición de ser bilingüe
Joe Cordova, director de música de First Baptist Church Naples, dirigió a un grupo de jóvenes en un viaje misionero a Puerto Rico en marzo.
“Uno de los principales beneficios de ser hispano en este viaje es la capacidad de hablar español”, dijo.
“Mis padres son puertorriqueños y me enseñaron español a una edad muy temprana. Poder hablar el español es una bendición porque pude hablar con los lugareños y traducir para nuestro equipo. La mayoría del grupo nació y se crió en los Estados Unidos junto conmigo, pero al aprender el español y haber crecido con la cultura puertorriqueña en mis raíces, puedo entender y comunicarme con las personas con las que trabajaremos directamente en un nivel diferente”.
“Mi oración es que Dios pueda continuar a usarnos como instrumentos para compartir el mensaje de Jesús en todo el mundo y para ayudar a los que sufren y están en necesidad”.
