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Jugadores de futbol Brasileros tambien hacen ministerio

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CAPE TOWN, Sudáfrica (BP)–Un equipo de jugadores de futbol brasilero estuvo ocupado dentro y fuera del campo de futbol durante la Copa Mundial que se llevo a cabo en Sudáfrica, ya sea enseñando elaborados trabajos con los pies con la pelota de futbol o lavando los pies y poniendo nuevos pares de zapatos.

Los voluntarios de Brasil han venido a Sudáfrica para ayudar con el proyecto de distribución de zapatos a través de Samaritan’s Feet Sudáfrica, una organización cuyo personal realiza ministerio en niños y adolescentes en los poblados compartiendo historias bíblicas, lavando los pies y regalando zapatos nuevos.

Los jugadores de futbol brasileros también realizaron campamentos de fútbol en los poblados a través de Living Hope, otra organización misionera cristiana en Sudáfrica. Los poblados son comunidades urbanas donde residen muchas familias de escasos recursos.

“Hemos sido bendecidos teniendo un equipo de Brasil que venga con Samaritan’s Feet,” Kevin Carter un coordinador de deportes para Living Hope dice. “Ellos están trayendo sus habilidades, personalidades y actitudes para ayudar a desarrollar los campamentos de futbol en cada una de las áreas durante la Copa Mundial.”

Kevin Carter, un coordinador de deportes para Living Hope, hace sonora su apreciación por los voluntarios brasileros “trayendo sus habilidades, personalidades y actitudes” a los campamentos de fútbol.

Los jugadores brasileros marcaron un poco un área para los jóvenes que eran inquisitivos sobre los atletas y querían estar alrededor de ellos, dando a los jugadores de futbol y a los voluntarios de Living Hope más oportunidades de establecer relaciones y llegar a más niños

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“Estos eran jugadores cristianos por lo que los niños estaban rodeados de adultos cristianos y buenos ejemplos a seguir,” dice Carter. “Simplemente estableció un escenario para la devoción y permitió que los niños se concentraran en el mensaje.”

Como parte de de Samaritan’s Feet Sudáfrica proyecto de distribución, el equipo ayudo a repartir cientos de pares de zapatos a jóvenes de los poblados, oraron por los jóvenes y los alentaron a seguir sus sueños.

“El zapato es un símbolo de esperanza para los niños, para que piensen cuáles son sus sueños y trabajen para lograrlo con Cristo en sus vidas,” dice Carter.
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