[1]NASHVILLE, Tenn. (BP)–El Evangelio según San Juan declara de manera poética, “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dio, y el Verbo era Dios.”
“El Verbo” se refiere al Hijo, quien desde la eternidad pasada ha vivido en el cielo. El Verbo, por unos breves 33 años, también “hizo un tabernáculo” entre nosotros.
Juan explica, “Y Aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como la del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.”
Durante la época navideña, por todo el mundo, los cristianos leen la historia en el Evangelio donde se cuenta cómo María y José viajaron a Belén donde Cristo, el Mesías, nació en un humilde establo hace unos 2,000 años.
Los cristianos aceptan, por fe, las verdades registradas en la historia del nacimiento. Jeremy Howard, editor de Biblias y libros de referencia para la editorial B&H Publishing Group de LifeWay Christian Resources, y graduado del Souther Baptist Theological Seminary con un Ph.D., señala las muchas razones por las cuales los cristianos pueden estar seguros de que la historia de la Navidad es cierta.
CRISTO Y EL ANTIGUO TESTAMENTO
[2]El Antiguo Testamento contiene los versículos que apuntan directamente hacia el nacimiento virginal de Cristo, señaló Howard.
La evidencia más fuerte proviene del pasaje en Isaías 7-9: La profecía de Emanuel comienza en Isaías 7:14 cuando el Señor habla a Acaz a través de Isaías y le dice, “Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel.”
En Miqueas 5:2 también se apunta hacia el nacimiento de Jesús, continuó Howard. El versículo dice, “Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad.”
“Dios está hablando sobre Sus planes futuros para traer un gobierno de paz y justicia a Su pueblo,” dijo Howard. “Así lo hará: Un gobernante vendrá de Belén. Lo que hace peculiar a este versículo es que dice, ‘Sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad.’ Claramente, su nacimiento apunta más allá del nivel natural. Se extiende al sobrenatural. La evidencia muestra que el Mesías será más que sólo un hombre.”
EXPECTATIVAS MESIÁNICAS
El nacimiento de Jesús no fue sólo un evento al azar, dijo Howard; de hecho, los judíos del primer siglo estaban buscando la Mesías, literalmente “al ungido.”
“Vemos evidencias de la expectativa de Cristo en varios recursos extrabíblicos,” dijo Howard. La primera evidencia esta en los Rollos del Mar Muerto, los documentos que se originaron cerca del 100 d. de C. “A través de los Rollos del Mar muerto, ves referencias a la venida del Mesías,” dijo Howard.
El segundo conjunto de evidencia, dijo Howard, viene de los escritos de Josefo y Filo, los eruditos del primer siglo que discutieron la expectativa del Mesías.
Finalmente, la literatura rabínica del siglo II d. de C. en adelante revela que los judíos estaban esperando al Mesías.
“Los judíos del primer siglo en su mayoría parecen estar esperando a una figura política,” dijo Howard. “Los 400 años antes del nacimiento de Cristo, Israel fue una nación sometida, así que los judíos estaban buscando un reino político.”
En lo general, Jesús no cumplió con las expectativas del pueblo judío, dijo Howard. “En su mayoría, tenían las expectativas equivocadas,” dijo. “Vemos que incluso los discípulos no tenían una percepción clara de Jesús. Luchaban cuando Jesús aceptó la fe de los gentiles y se asoció con los pecadores. Estas eran expectativas que confundían a los discípulos y a los que observaban.”
CRISTO Y EL NUEVO TESTAMENTO
La fecha temprana de los Evangelios y los testigos de los eventos de Jesús son claves que validan la narrativa del nacimiento, dijo Howard.
“Sabemos que el Libro de Marcos fue escrito 20 años antes de la ascensión de Cristo, y Lucas pudiera haberle seguido unos 10 años más tarde,” dijo Howard. “Así que a 30 años desde el que Cristo fue crucificado, resucitó y ascendió al cielo, tenemos por lo menos dos de los Evangelios ya escritos y comenzando a circular. Esto pone a los discípulos como de unos 60 años de edad, asumiendo que eran contemporáneos de Jesús.”
Una memoria viva e intacta, dijo Howard, confirma la validez del recuento del nacimiento.
“Un recuerdo intacto significa que desde que Jesús ascendió al cielo, gente como Mateo, Marcos, Lucas y Pedro se dedicaron a esparcir el mensaje de Cristo,” dijo Howard. “No tuvieron la oportunidad de olvidar lo que pasó. Repitieron las historias día tras día.”
Una memoria viva se refiere a los testigos de los eventos de Cristo.
“Si los escritores del Evangelio intentaron fabricar las historias de Cristo, hubiera habido muchos testigos que les hubieran pedido una explicación,” dijo Howard. “El hecho que los Evangelios fueran escritos y hayan ayudado a la propagación del cristianismo es una prueba de que los escritores estaban diciendo la verdad.”
CRISTO Y EL SIGLO XXI
La fe es substancial y sostenible, dijo Howard, con referencia a la confiabilidad de la narrativa del nacimiento.
“He pasado muchos años estudiando las Escrituras y haciendo las preguntas difíciles sobre la fe,” dijo. “Lo que he descubierto, una y otra vez, caso tras caso, es que no hay un criticismo, ni un hecho o realidad que ponga en duda lo que creemos. Estamos en tierra firme en la Palabra de Dios. Ha sobrevivido muchos criticismos por muchos siglos y esta época, creo que más que nunca antes, estamos equipados con respuestas sólidas para responder a las preguntas difíciles que vengan en nuestra contra.”
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Kelly Shrout es el editor de comunicaciones entre empleados en LifeWay Christian Resources, una entidad de la Convención Bautista del Sur. Para escuchar un podcast en inglés de “Inside LifeWay” con Jeremy Howard discutiendo la historia de la Navidad, visite LifeWay.com/insidelifeway.