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La ERLC se muestra esperanzada ante la propuesta de reforma migratoria


WASHINGTON (BP) – La entidad de ética de la Convención Bautista del Sur expresó su esperanza de que una nueva propuesta del Congreso sea un indicio del inicio de un intento centrado en la reforma del sistema de inmigración.

La Comisión de Libertad Religiosa y Ética (ERLC) y otras organizaciones evangélicas se mostraron alentadas por la presentación, el 8 de febrero, de la Ley de Dignidad por parte de la congresista María Salazar, republicana de Florida. El proyecto de ley está diseñado para poner fin a la inmigración ilegal, para ofrecer una solución digna a los inmigrantes indocumentados que viven en los Estados Unidos y para construir la mano de obra estadounidense, dijo Salazar.

En un comunicado de prensa del 10 de febrero de la Mesa Evangélica de Inmigración (EIT), Brent Leatherwood, presidente en funciones de la ERLC, y otros líderes cristianos transmitieron su esperanza en la legislación.

La reforma de la inmigración “es demasiado importante como para dejarla de lado por la política partidista,” dijo Leatherwood. Tiene la esperanza de que el proyecto de ley de Salazar “señale el comienzo de un esfuerzo concentrado para reformar nuestro sistema ineficaz de inmigración.”

“Durante demasiado tiempo, la reforma de la inmigración y la seguridad fronteriza se han enfrentado entre sí,” dijo Leatherwood. “Eso no debería ser así. La propuesta [de Salazar] proporciona un marco que abarca ambas perspectivas y, lo que es más importante, parte de la posición de afirmar la dignidad y el valor inherentes de todos y cada uno de los individuos.”

Shirley Hoogstra, presidenta del Consejo de Colegios y Universidades Cristianas, dijo que ora para que la introducción de la Ley de Dignidad “sirva de catalizador para las negociaciones bipartidistas necesarias para resolver finalmente estos desafíos.”

Walter Kim, presidente de la Asociación Nacional de Evangélicos, dijo que la propuesta de Salazar ofrece “esperanza a millones de nuestros vecinos inmigrantes que desean obtener un estatus migratorio legal y seguir viviendo y trabajando en Estados Unidos. Alentamos a otros miembros del Congreso de ambos partidos a que entablen negociaciones serias para lograr un paquete legislativo que pueda obtener apoyo bipartidista.”

Entre las disposiciones de la Ley de Dignidad, según un resumen de la oficina de Salazar, se encuentran:

  • La finalización de la construcción de la barrera fronteriza, el uso de tecnología de alta calidad y la incorporación de al menos 3.000 agentes fronterizos.
  • Un sistema nacional obligatorio de verificación electrónica para evitar la contratación de trabajadores ilegales.
  • Estatus legal inmediato y un camino agilizado hacia la ciudadanía para los Dreamers, inmigrantes indocumentados traídos a través de la frontera cuando eran niños.
  • Un Programa de Dignidad de 10 años para que los inmigrantes indocumentados obtengan un estatus legal que requiere que paguen 10.000 dólares de restitución durante los 10 años y que pasen una verificación de antecedentes penales.
  • Un fondo de trabajadores estadounidenses financiado por las tasas de restitución pagadas por los inmigrantes indocumentados en el programa de 10 años y utilizado para entrenar a los trabajadores.

Al presentar su proyecto de ley, Salazar dijo: “Nuestro sistema ineficaz de inmigración está fracturando a Estados Unidos, económica, moral, social y políticamente. Está amenazando el sueño americano y nuestra propia forma de vida. Aunque somos una nación de leyes, también somos una nación de segundas oportunidades.”

Durante unos 15 años, la ERLC ha abogado por la reforma de un sistema de inmigración que ha dado lugar a unos 11 millones de inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos, pero los esfuerzos del Congreso para aprobar dicho cambio han fracasado. Ha seguido apoyando la reforma como miembro principal de la IET desde la fundación de la coalición en 2012.

En 2011 y 2018, los mensajeros a la reunión anual de la SBC adoptaron resoluciones sobre la reforma migratoria que pedían asegurar la frontera y establecer “un camino justo y compasivo hacia el estatus legal,” con medidas restitutivas, para los inmigrantes indocumentados que ya están en Estados Unidos.

La EIT, una coalición de denominaciones y organizaciones evangélicas, se mostró alentada por el proyecto de ley de Salazar, aunque reconoció que le preocupan algunas disposiciones que no quiso nombrar. Su legislación incluye disposiciones, según EIT, que son consistentes con la “Declaración de Principios Evangélicos para la Reforma Migratoria” de la coalición. Ese documento, dijo EIT, insta a una solución bipartidista que:

  • “Respeta la dignidad dada por Dios a cada persona;
  • “Protege la unidad de la familia inmediata;
  • “Respeta el Estado de Derecho;
  • “Garantiza la seguridad de las fronteras nacionales;
  • “Garantiza la equidad para los contribuyentes;
  • “Establece un camino hacia el estatus legal y/o la ciudadanía para aquellos de calidad y que desean convertirse en residentes permanentes.”

La EIT también dijo que un proyecto de ley de reforma migratoria propuesto el año pasado por el presidente Biden comparte algunos elementos comunes con la legislación de Salazar.