WASHINGTON (BP) — La libertad religiosa y la protección a las minorías religiosas son esenciales para resolver la creciente crisis de los refugiados en Siria y en otros países, dijeron defensores de los derechos humanos en un fórum en la capital de la nación.
Antonio Guterres, Alto Comisionado para los Refugiados de las Naciones Unidas (UNHCR por sus siglas en inglés), y Robert George, presidente de la Comisión de Libertad Religiosa Internacional de EE.UU. (USCIRF por sus siglas en inglés), hablaron del peor desastre de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial el 27 de octubre en un evento auspiciado por USCIRF.
Cerca de 60 millones de personas a nivel mundial fueron desplazadas a la fuerza de sus hogares al cierre de 2014, de acuerdo al UNHCR. Siria va a la cabeza con más de 7.6 millones de personas desarraigadas dentro del país del Medio Oriente y más de 4 millones de refugiados registrados en otros países.
El involucramiento de los asuntos religiosos en la crisis de los refugiados en Siria y en otros lugares es impactante, le dijo George a la audiencia. El papel represivo de un grupo religioso en contra de otros adherentes religiosos en tales desastres puede ser visto no solamente en Siria sino en Birmania, la República de África Central, Eritrea, Nigeria y Pakistán, dijo.
La ayuda humanitaria es necesaria inmediatamente, pero lo otro que requiere respuesta, dijo George, debe ser: “Defender la libertad religiosa en cualquier lugar y momento que esté bajo amenaza y ataque.”
El respeto por los derechos humanos, incluyendo la libertad religiosa, es importante por razones humanitarias pero también es parte del intento de “rechazar la inestabilidad y el conflicto” detrás de la crisis de refugiados, dijo. “Al defender la libertad religiosa, estamos diciendo lo siguiente: La mejor manera de resolver la crisis de los refugiados es aliviar las condiciones que crean refugiados en primer lugar, la inestabilidad, la contienda interna…”
Guterres, que se acerca a los 10 años de liderazgo en el cargo de UNHCR, hizo eco de la defensa de George de la libertad religiosa en una conversación con el vicepresidente de USCIRF, Eric Schwartz que constituyó la mayoría del evento de 80 minutos.
“La libertad religiosa es un pilar esencial de cualquier estado democrático,” dijo Guterres.
Cuando se trata de refugiados, le dijo a la audiencia: “…obviamente, ninguna forma de persecución religiosa o discriminación es una causa central para que el estatus de refugiado sea otorgado y para que la protección a refugiados sea otorgada.”
La penosa situación de los cristianos en el Medio Oriente — donde comenzó el cristianismo — es una gran preocupación para él, dijo Guterres.
“Ver esas comunidades en riesgo de ser erradicadas del área es algo que considero con horror,” dijo, y añadió que la comunidad internacional debe hacer todo lo que pueda para asegurarse de que las comunidades cristianas no sean “religiosamente limpiadas.”
La crisis de los refugiados se trata tanto de la santidad de la vida como de un asunto de libertad religiosa, dijo Russell Moore, presidente de la Comisión de Libertad Religiosa y Ética de los Bautistas del Sur.
“Los cristianos tienen que ser pro-vida, defender la santidad de la vida humana dondequiera y cuandoquiera que sea desafiada,” dijo Moore en comentarios escritos para Baptist Press. “La vida de muchos refugiados que huyen de la opresión religiosa y étnica le importan a nuestro Dios, y por lo tanto deben importarnos a nosotros también.
“Oro para que nuestro gobierno en los Estados Unidos y los gobiernos en todo el mundo les respondan a estas personas en necesidad con compasión y sabiduría y nos recuerden a todos nosotros cuán preciosa es la libertad religiosa y las devastadoras consecuencias cuando es reprimida.”
Muchos cristianos y otras minorías religiosas están vastamente mal representadas en reasentamientos en los Estados Unidos debido a que el proceso de refugiado de la ONU depende del gobierno federal, dijo Nina Shea, excomisionada de USCIRF.
Estados Unidos depende del programa de reasentamiento de la ONU que “desproporcionadamente excluye” a las minorías religiosas sirias, escribió ella en un comentario el 2 de noviembre del National Review. Una razón para esto es que UNHCR mayormente refiere a los refugiados para reasentamiento de sus campos, y los no musulmanes evitan tales campos y en vez de eso entran a campos operados por iglesias, dijo Shea. Las minorías religiosas evitan los campos de UNHCR debido a que los terroristas islámicos supuestamente se infiltran en ellos y secuestran y matan cristianos, yazidis y otros.
Los cristianos han formado solamente el 2.6 por ciento de los más de 2.000 refugiados sirios admitidos en este país desde que la guerra civil comenzó hace casi cinco años, dijo Shea. Los cristianos formaban el 10 por ciento de la población de Siria antes del conflicto, escribió ella.
La administración Obama ha anunciado que incrementará el tope del reasentamiento anual de refugiados de 70.000 en los años recientes a 85.000 en 2016. USCIRF ha urgido a la administración a incrementar el límite a por lo menos 100.000.
Con el incremento en la cuota de refugiados, “sería excesivo continuar con el proceso que consistentemente ha abandonado a algunos de los más indefensos y notoriamente ha perseguido a aquellos que huyen de Siria,” escribió Shea.
La intrusión de parte del Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS por sus siglas en inglés) ha exacerbado las condiciones en Siria, las cuales ya estaban afligidas por un conflicto entre el gobierno de Bashar al-Assad y las fuerzas de oposición que dividían a los grupos musulmanes.
Para resolver la crisis de Siria, Guterres dijo:
— Países con influencia como — Estados Unidos, Rusia, Arabia Saudita, Turquía e Irán — deben alcanzar un “entendimiento común en cómo detener esto;”
— Inversión masiva en la región debe suceder para ayudar a los vecinos de Siria, como Jordania, Líbano y Turquía que están abrumados por los refugiados;
— Europa, la cual ha sido “muy disfuncional” en la respuesta a los intentos de influjo de los exilados sirios, debe movilizarse para asegurarse de que los refugiados sean “apropiadamente recibidos, apropiadamente asistidos;”
— Valores tales como la tolerancia y el entendimiento de la importancia de la diversidad deben ser promovidos.
Mientras muchos refugiados sirios han huido a los países vecinos, cientos de miles arriesgan su vida en su esfuerzo por llegar a Europa. Algunos se han ahogado en el intento.
“La mayoría de estas personas huyen en circunstancias extremadamente dramáticas,” dijo Guterres. “Y si hay una oportunidad de arriesgar su vida, arriesgarán su vida para tratar de alcanzar una solución a su difícil situación.”
