[1]BIRMINGHAM, Ala. (BP)–El impacto de la muerte del pequeño Bronner Burgess de dos años todavía se siente a través de toda la nación, a causa de que su familia utiliza la oportunidad para hablarles a otros acerca de la incertidumbre de la vida y la seguridad de la salvación en Cristo Jesús, como lo expresó su padre, Rick Burgess, en el servicio memorial el 22 de junio.
“Si ustedes están sentados aquí hoy, la mayor injusticia que le pueden hacer a mi familia, la mayor injusticia que le pueden hacer a nuestro Salvador, la mayor injusticia que le pueden hacer a nuestro bebé es salir de aquí sin haber cambiado y continuar siendo patéticos, débiles e ineficaces creyentes en Cristo,” dijo Burguess, quien es parte del dúo coloquial “Rick y Bubba,” en la Iglesia Bautista Shades Mountain de Birmingham, Alabama.
Bronner murió el 19 de enero cuando cayó en la piscina de la casa de su familia. Burgess estaba dando una conferencia cristiana en Tennessee cuando recibió “la más horrible noticia que un padre pueda recibir.”
“En el momento en que esto pasó, supe lo que Dios quería que yo hiciera,” les relató a cerca de 4.000 personas que asistían al servicio. “No digo esto por orgullo en la carne. Lo digo porque camino con Él, oro con Él, hablo con Él, y cuando le diga que estoy listo y entonces Él me diga: ‘¿Estás listo?’ No quisiera decirle: ‘Bueno, no. Esto me agarró desprevenido’. Él no se lamentaba por esto, y yo tampoco.”
Burgess es miembro de la Iglesia Bautista Shades Mountain y su compañero de programa, Bill Bussey, es miembro de La Iglesia de Brook Hills, ambas son congregaciones bautistas del sur en Birmingham, donde el “Show de Rick y Bubba” se transmite por WZZK. Algunas de las reflexiones de Burgess durante el servicio memorial fueron difundidas en el show “Rick y Bubba,” el cual se transmite en más de 40 estaciones de radio, mayormente en el sur.
Los organizadores de la conferencia en Tennessee consideraron cancelar el resto del programa a raíz de la muerte de Bronner, pero Burgess lo rechazó.
[2]“La eternidad de mi hijo no está en tela de juicio, pero la de otras 7.200 personas que están aquí en esta conferencia…hay cientos de miles que están aquí y su eternidad es incierta,” manifestó Burgess haberles dicho a los organizadores. “Entonces, adelante sin quejarse, vayan y terminen la pelea porque si cancelamos esta conferencia, Satanás ganará esta situación y no Cristo.”
Burgess dijo que no creía que Dios hubiera tomado a su hijo pero que permitió que fuera tomado para un mejor propósito.
“La Biblia dice que todos nuestros días están contados, cada uno de ellos,” dijo. “Sin embargo, Él permitió que mi niño fuera tomado a fin de que Él fuera glorificado — y por ninguna otra razón — no para castigarnos, ni para producirnos sufrimiento ni dolor. Lo hizo para que el Reino fuera glorificado.”
Burgess dijo que Satanás calculó mal y cometió un error al atacar a su familia a través de la muerte de Bronner.
“Nunca debió haber venido por nosotros,” dijo Burgess. “Y cuando digo familia, hablo de esta familia, pero también hablo de mi familia de creyentes ya que todos ustedes han entrado en acción de una manera que ha hecho a nuestro Salvador sonreír. Si Dios me pidiera dar un hijo de manera que alguno de ustedes tuviera vida eterna, estaría bien.”
“La atracción del cielo es especialmente fuerte en estos días,” le dijo Burgess a la muchedumbre, “porque deseo escapar de un mundo caído y encontrar consuelo en Jesús y en Bronner. Pero los creyentes no deciden cuando ir al cielo,” añadió. “Jesús lo hace, y Jesús les dijo a sus discípulos que mientras Él iba a preparar un lugar para ellos, necesitaba que ellos se hicieran cargo de sus negocios,” dijo Burgess.
Burgess no dudó en explicar el mensaje del evangelio múltiples veces durante el servicio memorial, inclusive contestó preguntas y comentarios que la gente le hizo, como: “¿Por qué pasaría esto?” o “Yo creía que Dios nos amaba.”
“Bien, déjenme aclararles esto bien rápido,” dijo Burgess antes de aclararles que él era un pecador “destinado al lago de fuego” exactamente como todo el mundo.
“Y Dios nos miró — y había un abismo de pecado entre nosotros — y dijo; ‘Ellos no pueden venir a mí. Tengo que ir a ellos,’ y añadió que Jesús se hizo carne humana y sintió emociones cuando caminaba en la tierra.”
“La razón por la que ya tuve tiempo para llorar y sé que vendrán más es porque su parte humana también lloró cuando sus amados murieron,” dijo Burgess. “También llora cuando ve a la gente que ama escogiendo a Satanás en vez de a Él. Y se volvió carne y sufrió por usted y sufrió por mí. Sufrió una horrenda y humillante muerte porque nuestro pecado es asqueroso. Y murió en la cruz por usted y por mí — cuando no tenía que hacerlo.
“Entonces ¿Podrían dejar de decir: ‘Pensé que Dios nos amaba?’ Él no lleva la cuenta de cuánto lo ama a usted y cuánto me ama a mí,” dijo Burgess. “Por lo tanto nunca haga esto y diga: ‘Creí que Dios amaba a Rick, a Sherri y a su familia.’ Él me ama. Por eso es que murió por mí. Cualquier otra cosa que yo obtenga, no la merezco, porque yo no merecía que Él muriera por mí.”
Él reiteró que Jesús es el único camino al cielo, basado en Juan 14:6, y que el canto que lo animaba más conforme la tragedia se revelaba era “Jesús me ama” por la línea que dice “Yo soy débil, pero Él es fuerte.”
“Un padre no puede levantarse y hacer esto, solamente Él puede. No un padre terrenal,” dijo Burgess, refiriéndose al elogio a su hijo.
Burgess citó un estudio en el cual el 90 por ciento de los creyentes dijeron que nunca habían compartido el evangelio con nadie, y suplicó que eso cambiara.
“Quiero que la muerte de mi hijo llene de energía a todos los creyentes para que tomen las riendas del negocio de predicar el evangelio,” dijo.
Rick y Sherri Burgess tienen cuatro hijos más: Brandi, Blake, Brooks y Brody.
–30–
Erin Roach es escritora de planta de Baptist Press.