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La Ofrenda de Navidad Lottie Moon alcanza los $5.000 millones de dólares

El pastor Li-Show-ting, un antiguo erudito confuciano, se muestra bautizando a un creyente en Asia oriental a principios de los 1900s. Más de un siglo después, se ve a los creyentes siendo bautizados en Mberengwa, Zimbabue. Debido a las ofrendas de los bautistas del sur a la Junta de Misiones Internacionales (IMB) y a la Ofrenda de Navidad Lottie Moon, el Evangelio ha avanzado y la gente ha creído y ha sido bautizada durante casi dos siglos.


Los líderes de la Junta de Misiones Internacionales están celebrando un hito monumental en la vida bautista del sur: El 31 de marzo de 2021, la Ofrenda de Navidad Lottie Moon superó los $5.000 millones de ofrendas desde que comenzó la recolección para enviar misioneros a China en 1888.

La Ofrenda de Navidad Lottie Moon es una ofrenda anual recogida por creyentes de todo el mundo para sostener las misiones internacionales. La ofrenda es única porque el 100 por ciento de las donaciones se utilizan para proveer para los misioneros que esparcen el Evangelio hasta los fines de la tierra.

“Alabo a Dios por este importante hito al dar a través de la ofrenda Lottie, ya que indica que el amor de los bautistas del sur por los perdidos no ha disminuido, ni tampoco su compromiso de enviar y sostener a los misioneros mediante la IMB”, dijo Paul Chitwood, presidente de la Junta de Misiones Internacionales.

“También revela el increíble éxito de la Unión Femenil Misionera (WMU) al abogar, desde 1888, para que cada nación, tribu, pueblo y lengua tenga la oportunidad de oír el Evangelio — una asociación por la que estamos muy agradecidos”. Las ofrendas se calcularon desde el inicio de la Unión Femenil Misionera en 1888, cuando la organización por primera vez comenzó a recoger dinero para las misiones internacionales.

En 1918, esta ofrenda para las misiones internacionales fue nombrada la Ofrenda de Navidad Lottie Moon para la Misiones Internacionales para honrar el servicio de Lottie Moon (1840-1912), una misionera soltera que dedicó su vida a servir en China. Mientras estaba en el extranjero, ella escribió cartas desafiando a las iglesias en Estados Unidos a enviar y sostener a más obreros en el campo misionero.

“WMU nació para orar y sistemáticamente recoger dinero para las misiones”, dijo Sandy Wisdom-Martin, directora ejecutiva y tesorera de WMU Nacional. “Es simplemente asombroso pensar que lo que comenzó como una ofrenda de WMU en 1888 para enviar a dos misioneras que ayudaran a Lottie Moon haya sobrepasado la marca de $5.000 millones de dólares.

“Esta es absolutamente una historia de los panes y los peces. Debido a que el compromiso de la Gran Comisión estaba arraigado en el corazón de las miembros de WMU, ellas dieron sacrificialmente para alimentar la empresa misionera bautista del sur. Cuando la ofrenda se convirtió en un énfasis a nivel de iglesias en los 1960s, el legado de Lottie Moon atrajo a todos los bautistas del sur a la generosidad en aras de llevar el Evangelio a las naciones.

“Hemos sido bendecidos por la sagrada oportunidad de unirnos a una larga herencia de fieles cristianos seguidores para ofrecer nuestros recursos para que sean desplegados para el Reino. ¡Y solo miren lo que Dios hizo!”

A través de la financiación del Programa Cooperativo y la ofrenda Lottie, las estadísticas recopiladas desde 1845 indican que la IMB ha estado equipada para enviar a más de 25.000 misioneros a servir en 189 países. Estos dedicados hombres y mujeres representan 228.000 años de servicio evangélico.

“Desde el registro documentado de su ofrenda misionera que se remonta hasta 1888, los bautistas del sur han sido fieles llevando el Evangelio al mundo perdido mediante la IMB”, dijo Price Jett, director financiero de la IMB. “Cinco mil millones de dólares a lo largo de 133 años es una inversión fenomenal en la Gran Comisión, y estamos muy agradecidos por la confianza que los bautistas del sur han colocado en nosotros para administrar bien estos fondos para el bien del Evangelio”.

Si bien personas de cerca de 200 países han sido alcanzadas a través de los bautistas del sur debido a su compromiso con la IMB, la necesidad de seguir orando, dando y yendo es todavía urgente. La investigación indica que 7.070 etnias permanecen sin alcanzar, y 4.500 millones de personas están sin alcanzar mundialmente.

“Pero al considerar la tarea que tenemos ante nosotros y mirar hacia el futuro, la necesidad de alcanzar las almas perdidas es aún mayor – tan grande que a veces es difícil que nuestra mente abarque el trabajo que aún tenemos por hacer de alcanzar a miles de millones que todavía tienen que oír”, dijo Jett. “La vida y la eternidad de personas reales están en juego. Tenemos la gran oportunidad de alcanzarlos.

“Gracias bautistas del sur, por permitirnos servirles en la realización de la Gran Comisión durante estos pasados 176 años”.

Ofrendas para sostener y hacer crecer la fuerza misionera de la IMB – generosidad que transforma vidas para la eternidad – pueden ser dadas en línea en imb.org/give.