Nota del editor: esta historia es parte de una serie sobre la persecución global, que insta a las iglesias a orar por la iglesia perseguida. El Día de Oración por la Iglesia Perseguida se celebrará este domingo (6 de junio).
Para Aquila*, el crecimiento del reino siempre enfrenta una profunda guerra espiritual. Para él, esto incluye amenazas activas e inminentes a su vida.
“¡Por favor, oren por nosotros!” Aquila le pidió a un equipo de oración en un mensaje de septiembre del 2020. Había escuchado que un grupo extremista se acercaba a la zona donde vivía.
Debido a su testimonio del Evangelio, Aquila se encontró en la lista de los “10 más buscados” de este grupo extremista. Temía por su vida y la de su familia. Ha estado en esta lista durante siete años, pero su testimonio del Evangelio no se ha detenido.
Los miembros de su grupo étnico comprenden las graves consecuencias de seguir a Cristo.
Un grupo de 40 creyentes se bautizó en noviembre. Sus familias se negaron a alimentarlos, siguiendo las órdenes de los líderes locales.
Nicodemo *, un exlíder de otra religión que entrenó a otros líderes antes de llegar a la fe en Cristo, lo perdió todo por un tiempo. Su hijo, su mayor perseguidor, y su comunidad le quitaron el teléfono en la granja y su libertad. Al ponerlo en arresto domiciliario, la comunidad que lo rodeaba hizo todo lo posible para asegurarse de que no tuviera contacto con otros cristianos.
La persecución en esta área varía desde esfuerzos largos y lentos para hacer que un creyente se retracte de su fe hasta un peligro inmediato que amenaza su vida en los esfuerzos por detener la propagación del Evangelio.
Si bien la tierra donde viven Aquila y sus compatriotas es fructífera, los corazones de los más de 14 millones de personas que viven en esta zona están desesperados por el Evangelio. Los creyentes cristianos constituyen menos del 0,006 por ciento de la población.
En agosto del 2020, los obreros de la Junta de Misiones Internacionales (IMB, por sus siglas en inglés) conocían muy pocos creyentes entre este grupo de personas. Los guerreros de oración comenzaron una oración intencional e intercesora por estas personas que son tan resistentes al Evangelio. Específicamente, comenzaron a orar por Aquila, Nicodemo e Isaías *, socios nacionales en la plantación de iglesias.
Hoy en día, entre este pueblo, aunque la persecución persiste, el número de creyentes fieles está creciendo exponencialmente.
Si bien cada plantador de iglesias enfrenta sus propios desafíos individualmente, Dios está trabajando en muchos corazones de aquellos con quienes comparten el Evangelio. En enero, se registraron 159 nuevos creyentes.
Estos creyentes y los 18 nuevos grupos que se iniciaron entre ellos ahora están siendo discipulados y entrenados para ser enviados entre su propia gente. Aunque algunos corazones son receptivos, la oposición al Evangelio prevalece.
Aquila relató que un día fue a un pueblo para compartir el Evangelio con una familia. Mientras estaba allí, alguien vino a advertirle que venían hombres con linternas y machetes, con la intención de matarlo. Salió corriendo por el bosque.
Sus perseguidores lo siguieron de cerca mientras corría lo más rápido que podía. Se refugió escondido entre plataneros, completamente quieto, mientras los mosquitos lo acosaban. El Señor protegió su vida esa noche, pero el peligro persiste. Su esposa no solo acepta la persecución como su realidad. Ella la recibe sin quejarse.
“Esto es lo que debería esperar”, dijo su esposa. “[Mi esposo] necesita poder hacer esto. Si lo golpean, lo golpean. Ese es el llamado”.
Ralph Shankle *, el líder del equipo de trabajadores de la JMI en el área, le preguntó a Aquila cómo y por qué soporta tal persecución.
Respondió haciendo referencia a la canción escrita por otros creyentes asiáticos que resistieron la terrible persecución.
“He decidido seguir a Jesús”, dijo.
Shankle explicó que lo que realmente está diciendo es: “Sé que perderé mi vida si es que alguna vez es necesario. Pero este es mi curso y voy a caminar por ese camino”.
Formas de orar por este grupo de personas:
Ore por los cristianos que están experimentando persecución para que vean a Dios suplir todas sus necesidades “conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús” (Filipenses 4:19).
Ore para que los creyentes nacionales y los trabajadores de la JMI se pongan la armadura de Dios mientras enfrentan la opresión espiritual.
Ore para que los nuevos creyentes de este grupo aprendan rápidamente a permanecer en Cristo.
Para obtener más recursos sobre cómo orar por la iglesia perseguida, visite imb.org/persecuted.
* Los nombres fueron cambiados para proteger su identidad.
