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La reforma migratoria tiene una ‘ventana abierta’ este año, dice Duke, de la CELR


WASHINGTON (BP) -– Según el punto de vista de un bautista del sur especialista en política pública, todavía existe una oportunidad este año para lograr que el Congreso apruebe la reforma migratoria.

“La ventana está aquí,” dijo Barrett Duke ante cientos de partidarios de la reforma migratoria reunidos en Washington, D.C.

“Ahora es el tiempo para lograrlo, no después,” dijo Duke, vicepresidente para política pública con la Comisión de Ética y Libertad Religiosa (ERLC, por sus siglas en inglés). “Ya casi llegamos. El Congreso sólo necesita terminar el trabajo que ya comenzó.”

Los líderes cristianos evangélicos se unieron a los ejecutivos conservadores de negocios y oficiales que aplican la ley para tener paneles de discusión el 29 de octubre, antes de ir al Capitolio a pedir a los miembros del Congreso que lleguen a un acuerdo en la reforma migratoria antes que termine este año. Su esfuerzo se desarrolló luego del desacuerdo congregacional con respecto a los fondos que llevó al cierre al gobierno federal, retrasando otras consideraciones legislativas, incluyendo la migratoria.

Los líderes en la campaña a favor de la reforma expresaron creer que todavía se puede lograr la reforma migratoria en el 2013, incluso cuando faltan dos meses para que se acabe el año, donde sólo habrá cuatro semanas de sesiones programadas en la Cámara de Representantes.

El Senado ha aprobado una ley amplia, la cual Duke dice necesita algunas reparaciones. Hasta ahora, la Cámara ha tomado una estrategia de fragmentación, haciendo comités en la Cámara — el Judicial y el de Seguridad Nacional — aprobando un total de cinco propuestas de ley. Estas propuestas manejan el fortalecimiento de la seguridad nacional y fronteriza, proveer visas a empleados visitantes, exigir que los negocios utilicen el sistema E-Verify para revisar la idoneidad legal de los empleados y establecer niveles para el número de inmigrantes.

“Muy pronto, todos los componentes principales de la reforma migratoria se abordarán en el Senado y en la Cámara,” dijo Duke, en el panel de discusión patrocinado por la Cámara de Comercio. “Así que es obvio que hay una ventana abierta. Es obvio que la mayoría de la gente también se está moviendo en la dirección correcta en cuanto a los principios.”

La mayoría del trabajo del Congreso ya se ha hecho, dijo, “no se aleja tanto de los principios” adoptados por la Mesa Evangélica sobre Migración (EIT, por sus siglas en inglés), una coalición de líderes evangélicos promoviendo una solución que asegure las fronteras, respete la ley y autorice un sendero hacia el estatus legal para los inmigrantes indocumentados.

“Requerirá un mutuo acuerdo político real, pero ese mutuo acuerdo está dentro de esta angosta ventana de principios en los cuales concordamos,” dijo Duke. “No estamos hablando de una amnistía. No estamos hablando de una deportación masiva. Estamos en este rango estrecho en el que la mayoría de la gente podemos concordar.”

Grover Norquist, presidente de Americans for Tax Reform, dijo a la audiencia, “Estamos tan cerca…. [E]sto va a ser, a final del día, algo que logren los conservadores.”

Bruce Josten, vicepresidente ejecutivo para asuntos de gobierno en la Cámara de Comercio, dijo que los partidarios de la reforma “tenemos un reto hecho a nuestra medida.”

Los panelistas dijeron que la reforma es importante por razones de seguridad pública, económicas y morales.

Frank Keating, presidente de la Asociación Americana de Banqueros y ex gobernador republicano de Oklahoma, llamó a la inmigración en los Estados Unidos “un sistema de retazos locos formando una colcha.”

Al Cárdenas, director de la Unión Americana Conservadora, reconoció que resolver el estatus de los 11 millones de personas que están en el país ilegalmente es “la parte más quisquillosa.” Dijo que el sistema actual es “amnistía de facto” lo cual es “insostenible. No es justo para nadie en este país.”

Duke dijo que los partidarios de la reforma están pidiendo que se reconozca “que actualmente estamos, esencialmente, en una situación imposible dado lo que requiere la ley, y simplemente estamos diciendo, ‘Vamos a crear diferentes juegos de penalidades para esta situación tan compleja para que así podamos avanzar y respetar la aplicación de la ley y a la vez respetar la dignidad de esos 11 millones de personas que están atrapadas en una circunstancia imposible.”

Cuando se le preguntó cuál es la cosa más efectiva que se puede hacer para lograr la reforma migratoria, Duke llamó a la gente de fe en la audiencia a que orara por los legisladores “que necesitan tomar estas decisiones por la razones correctas y que Dios se involucre con ellos directamente en sus contemplaciones sobre la manera en que pueden ayudar a nuestro país a abordar la reforma migratoria.”

La Comisión de Ética y Libertad Religiosa figuró entre casi dos docenas de representantes en el evento, el cual fue seguido por más de 600 evangélicos y conservadores yendo a las oficinas congregacionales para expresar su deseo de lograr la reforma.

La Mesa Evangélica sobre Migración promueve una solución que:

— “Respete la dignidad que Dios otorgó a cada persona;

— “Proteja la unidad de la familia inmediata;

— “Respete la aplicación de ley;

— “Garantice la seguridad de las fronteras nacionales;

— “Asegure la justicia para los contribuyentes de impuestos;

— “Establezca un sendero hacia el estatus legal y/o la ciudadanía para aquellos que califiquen y deseen convertirse en residentes permanentes.”

Los mensajeros en la Convención Bautista del Sur 2011, en Phoenix, aprobaron una resolución sobre la reforma migratoria que solicitaba el avance del Evangelio de Jesús mientras que se buscaba la justicia y la compasión. La medida instó al gobierno a hacer una prioridad la seguridad fronteriza y pedirle cuentas a los negocios por los empleados que contraten. También solicitó que los oficiales públicos establezcan, después de asegurar las fronteras, “un sendero justo y compasivo hacia el estatus legal, con las medidas restitutorias adecuadas, para aquellos inmigrantes que ya estén viviendo en nuestro país.” Especificó que la resolución no debería ser interpretada como una que apoya la amnistía.
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Tom Strode es el corresponsal de Baptist Press en Washington.

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  • Por Tom Strode