ARLINGTON—Con un enfoque en equipar a las iglesias para alcanzar a las futuras generaciones, la sesión en español de Empower 2023—llamada Apoderados—marcó un récord de asistencia este año. Aproximadamente 360 pastores y líderes de iglesias asistieron al evento de dos días celebrado en Lamar Baptist Church.
Lucas Leys, fundador de e625—una organización que entrena a pastores y líderes de niños, adolescentes y jóvenes en todo Hispano América—fue el orador principal. Con un gran sentido del humor y carisma, Leys habló de la importancia de renovar una visión impulsada por la misión para alcanzar a las generaciones más jóvenes para Cristo. “Las iglesias están sufriendo porque, a medida que envejecen, no han elaborado un plan para la próxima generación,” afirmó.
Leys dijo que las iglesias tendrán dificultades para crecer—y en algunos casos, sobrevivir- si los pastores no desarrollan estrategias para alcanzar a las futuras generaciones. Uno de los escollos puede producirse cuando las iglesias miden el éxito sólo por el número de asistentes, dijo, señalando que es necesario un examen más profundo para construir congregaciones sanas.
“¿Están mejorando las familias? ¿Los matrimonios están siendo restaurados?” preguntó Leys. “¿Cuánta gente está siendo transformada? Eso es lo que mide el éxito.”
Leys dijo que el discipulado debe ser central en la estrategia de crecimiento de cualquier iglesia. “Si la iglesia y los padres no están discipulando a la próxima generación, eso no significa que no estén siendo discipulados,” dijo. “Significa que están siendo discipulados por el mundo.”
Apoderados contó con una variedad de talleres dirigidos por líderes y pastores hispanos, con temas que van desde la evangelización hasta proyectar una visión. Entre esos líderes estuvo Luis González, pastor de Lamar Baptist Church en Español, quien animó a los asistentes a entender que la evangelización es una tarea diaria que involucra a todos en la iglesia. La evangelización, dijo, no debe sentirse como una carga pesada: “Podemos descansar y disfrutar el evangelismo cuando entendemos que le toca al Señor cambiar los corazones,” dijo González.
Ramón Vélez, pastor de Una Nueva Familia, habló sobre la evangelización intergeneracional y desafió a sus oyentes a ser creativos y “romper moldes” a la hora de evangelizar. Vélez dijo que los que comparten el evangelio deben considerar la edad y el contexto de la audiencia a la que se evangeliza.
“El diablo es un experto en vender el pecado,” dijo Vélez. “Nosotros debemos ser mejores en compartir el evangelio.”
La conferencia también contó con un panel de discusión dirigido por Bruno Molina, asociado de idiomas y evangelismo interreligioso de la Convención de los Bautistas del Sur de Texas. El panel discutió los desafíos que enfrentan las iglesias hispanas en los que buscan alcanzar y ministrar a los hijos hispanos de segunda y tercera generación.
“Las iglesias [en Estados Unidos] comienzan siendo de una sola etnia, se vuelven biculturales y luego multiculturales,” dijo Molina. Con esto en mente, los panelistas respondieron a preguntas como: “¿Por qué la mayoría de los estudiantes dejan de caminar con Dios y abandonan la iglesia después de la escuela secundaria?” y “¿Cómo pueden los pastores hispanos de primera generación animar a sus iglesias a ministrar mejor a los jóvenes bilingües?”
Hernández, quien dijo representar a esa segunda y tercera generación, instó a las iglesias hispanas a encontrar personas en sus congregaciones que puedan tender un puente entre las generaciones mayores y las más jóvenes. Esas personas pueden ayudar a las iglesias a orientar a las generaciones más jóvenes para que busquen iglesias sanas en dónde puedan identificarse culturalmente.
Lisie Colón, coordinadora de eventos y comunicaciones de los recursos de la iglesia en Lifeway, dijo que es necesario dar a las generaciones más jóvenes la oportunidad de sentirse aceptadas encontrando un lugar en donde puedan identificarse mejor. González recalcó la importancia de no dar por sentado que los niños y jóvenes en la iglesia son cristianos y de modelar para ellos una vida cristiana práctica dentro y fuera de la iglesia. Cristina Ochoa, esposa del pastor Over Ochoa, de la iglesia Vida Victoriosa, añadió que la iglesia tiene la responsabilidad de garantizar que los niños sepan cómo tener una relación personal con Dios desde una edad temprana.
“Debemos planificar e invertir en estas vidas para alcanzarlas, sin importar el costo,” dijo Vélez, “porque el precio que pagó el Hijo de Dios fue muy alto.”