NASHVILLE (BP) -– La tasa de embarazos entre adolescentes estadounidenses ha disminuido al menor nivel desde que el gobierno comenzara a guardar un registro de ellos, y los observadores están señalando como una de las causas los programas de educación sexual enfocados en el carácter.
Habiendo llegado a un extremo hace 20 años, la tasa de embarazos entre adolescente cayó 60 por ciento, de ser 61.8 nacimientos por cada 1,000 en 1991, a ser 24.2 nacimientos por cada 1,000 en el 2014, según un análisis provisto el 28 de abril por los Centros para el Control y Prevención de las Enfermedades.
El periódico The Washington Post señaló que los programas de educación sexual han ido cambiado en el transcurso de los años, con menos lecciones crudas sobre el uso de los anticonceptivos y más lecciones sobre el desarrollo general del carácter de un niño, “enfoques que algunas investigaciones han demostrado ser más efectivas.”
Richard Ross, cofundador del movimiento True Love Waits y profesor de ministerio estudiantil en el Southwestern Baptist Theological Seminary, dijo a Baptist Press que él está muy de acuerdo con la idea que las lecciones sobre el carácter son más efectivas.
“Intentar hacer el sexo premarital un poco menor riesgoso no es la respuesta definitiva,” dijo Ross. “El enfoque principal debe centrarse en los corazones, las mentes y el carácter de los adolescentes.”
Tal enfoque, dijo Ross, es mucho más común hoy en día que antes del advenimiento del movimiento True Love Waits, patrocinado por LifeWay Christian Resources.
“Numerosos miembros del Congreso me dijeron a mediados de la década de los 90 que True Love Waits cambió la conversación en Washington,” dijo Ross. “El crecimiento explosivo del movimiento reveló a los líderes que los adolescentes están abiertos a considerar la pureza moral y que un número sorprendente elijaría ese estilo de vida.”
Valerie Huber, presidenta de Ascend (anteriormente conocido como National Abstinence Education Association), dijo a Baptist Press que el uso de los anticonceptivos entre los adolescentes se ha estancado y que “hay un fenómeno prometedor que da esperanza.”
“Esperar para tener sexo es un mensaje que está resonando con los jóvenes,” dijo Huber. “Es relevante. Y necesitamos encontrar más y mejores maneras de animar y reforzar este comportamiento saludable en vez de animar y normalizar el sexo entre adolescentes.”
Según el Centro para la Prevención de las Enfermedades, dijo Huber, en los últimos 20 años disminuyó más del 15 por ciento el número de adolescentes que tenían relaciones sexuales, algo que ella calificó como altamente significativo. “Más adolescentes están esperando,” dijo.
Ascend colaboró con The Barna Group para preguntas a los adolescentes por qué estaban esperando para tener relaciones sexuales, y el miedo a salir embarazadas estaba muy abajo en la lista de razones, dijo Huber.
El estudio, que pronto será publicado, reveló que:
— 42 por ciento espera debido a valores personales
— 42 por ciento espera debido a tener una relación comprometida
— 30 por ciento teme un embarazo
— 22 por ciento teme contagiarse de alguna enfermedad transmitida por la vía sexual
En su análisis más reciente, el CPE dijo que a pesar de la baja en los embarazos entre adolescentes, sigue habiendo disparidades según la raza/etnicidad o la geografía. Las intervenciones a nivel comunitario que abordan las condiciones sociales asociadas con las altas tasas de embarazos entre adolescente pudieran reducir más estas disparidades, dijo el CPE.
Ross identificó tres necesidades en el camino por recorrer:
“Primero, nuestros pastores de jóvenes recién graduados de la universidad estaban en pañales cuando el movimiento de TLW arrasó por el país y por el mundo. Muchos no han visto la manera en que los creyentes adolescentes adoptan este mensaje,” dijo Ross. “No han visto el poder que experimentan los adolescentes cuando descubren que grandes cantidades de sus colegas están eligiendo los mismos valores y estilo de vida.”
Los líderes experimentados necesitan ser los mentores de los más jóvenes, dijo Ross, para abrir sus ojos ante el valor que tiene el abordar el tema con una nueva generación de adolescentes. Él señaló el Proyecto TLW de LifeWay como una manera ideal de enseñar y guiar a los adolescentes en este tema.
“En segundo lugar, la iglesia debe encontrar nuevas maneras de capacitar a los padres para ser los líderes de este tema en sus hogares,” dijo Ross. “Las investigaciones muestran consistentemente que Papi y Mami casi siempre son las voces e influencias más poderosas. En cuanto al tema de la pureza sexual, los padres no pueden sentirse satisfechos delegando toda la enseñanza a la iglesia.”
También, los líderes de la iglesia y los padres tienen que hacer un mejor trabajo conectando el tema de la pureza sexual con Jesús, dijo Ross.
“El moralismo no es un motivador. La religión fría tampoco. Necesitamos una nueva generación de creyentes adolescentes que dicen, ‘Yo vivo una vida pura porque amo y adoro a Jesús.’ … Incluso dentro de una cultura en decadencia, los adolescentes pueden vivir en pureza si lo hacen por el Rey Jesús,” dijo Ross.
Huber dijo que los adolescentes merecen recibir información y refuerzos a nivel cultural sobre el mensaje que los capacita y les da el poder para esperar antes de tener relaciones sexuales.
“Más adolescentes están esperando a pesar del hecho que casi todos los mensajes que ellos reciben en cuanto al sexo son los expresan una expectativa de que ellos son — o que ya falta poco para que lo sean- sexualmente activos,” dijo Huber.
Pero si los mensajes que envía la sociedad ponen la expectativa de que los adolescentes no deben involucrarse en relaciones sexuales y luego los adultos que los quieren refuerzan estas decisiones saludables en cada coyuntura, los números positivos serán aún más positivos,” dijo Huber.
“Aunque es grandioso que haya una baja en los embarazos entre adolescentes, esto solamente es una parte de una visión completa y saludable de la sexualidad adolescente,” dijo Huber. “solamente al evitar todos los riesgos del sexo, un adolescente puede disfrutar de una salud sexual óptima.”
Huber citó “un progreso tremendo” este año en la política federal de la educación sexual. Entre las ganancias figuran:
— Un análisis publicado en marzo en el Journal of Adolescent Health donde se indica que menos comunidades se sienten cómodas con la instrucción sobre los anticonceptivos, con el enfoque del programa de Prevención de los Embarazos entre Adolescentes de la administración de Obama. Un sondeo encontró que ha disminuido la instrucción sobre el control de la natalidad, ha aumentado la instrucción sobre los beneficios de esperar hasta el matrimonio para tener relaciones sexuales, y la educación sobre evitar los riesgos del sexo disfruta de un fuerte apoyo.
“Los autores aceptaron a regañadientes que el aumento en la educación para evitar el riesgo sexual, a pesar de estar financiada con fondos federales, ‘muestra la continua salida de este acercamiento a la educación sexual,” dijo Ascend en un comunicado de prensa en 21 de abril.
— Ascend y el Family Research Council presentaron un reporte congresal titulado “La Educación para Evitar el Riesgo Sexual: Ignorando el Camino a la Pobreza,” que atrajo una multitud de personal congresal provenientes de ambos lados de los partidos en febrero, dijo Ascend. El reporte enfatizó que la educación sobre los riesgos del sexo es vital para ayudar a los jóvenes a evitar el potencial del impacto devastador de la pobreza en un futuro exitoso.
— En marzo, una coalición de partidarios del mensaje de evitar los riesgos sexuales felicitó a los Comités de Apropiaciones de la Cámara y del Senado por tres cambios específicos en la política de la educación sexual: darle un nuevo nombre al programa de Educación sobre la Abstinencia Competitiva como el programa para Evitar los Riesgos Sexuales; insertar conceptos claves de la Ley de las Relaciones Saludables para servir como la definición legislativa para la educación sobre los riesgos del sexo; y duplicar los fondos para el programa mencionado sin hacer incrementos similares para el programa de Prevención de los Embarazos entre Adolescentes propuesto por el presidente Obama.