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La unidad de los bautistas hispanos: una iniciativa del Evangelio

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BIRMINGHAM, Ala. (BP) — La unidad es un mandato bíblico vital para el empoderamiento del testimonio para Cristo de los bautistas hispanos, dijeron dos líderes al presentar su visión para los esfuerzos cooperativos que trascienden los impedimentos culturales.

Jonathan Santiago y Daniel Sánchez, quienes durante años han sido dos líderes hispanos en la vida bautista del sur, respondieron preguntas de Baptist Press sobre la unidad hispana en vista de la reunión del 10 de junio titulada “Celebrando nuestra diversidad y unidad en Cristo” en Birmingham, Ala., antes de la reunión anual de la Convención Bautista del Sur el 11-12 de junio.

Santiago es el director del recientemente formado Consejo de Líderes Hispanos Bautistas del Sur, con 23 miembros, y el cual patrocina el evento. Él es el director de SEND Relief Puerto Rico, la rama de misericordia y compasión de la Junta de Misiones Norteamericanas (NAMB).

Sánchez es un profesor distinguido de misiones en Southwestern Baptist Theological Seminary en Fort Worth, Texas. Miembro de la facultad desde 1993, anteriormente sirvió con el Home Mission Board (ahora NAMB) y con la Convención Bautista de Nueva York.

Sus respuestas fueron las siguientes:

BP: ¿Qué dice la Biblia sobre la unidad en medio de la diversidad?
SANTIAGO: La unidad casi se ha convertido en una palabra cliché que se usa ya sea para intentar calmar a todo mundo después de tiempos turbulentos o para conseguir que concuerden otros con los intereses personales que uno tenga. Pero cuando leo y medito en lo que dice la Biblia sobre la unidad, no puedo evitar recordar cuando Jesús oró al Padre, que seamos uno, para que el mundo sepa que Él envió a Jesús. Qué ocasión tan oportuna para hablar sobre la unidad cuando el tema de nuestra reunión anual de la CBS es “El Evangelio por Encima de Todo.” Cuando hablamos de unidad, estamos hablando del Evangelio por encima de todo porque Jesus dijo en Juan 17, si somos uno, el mundo creerá que el Padre lo envió. Tenemos que entender que la unidad no solamente es un asunto relacional, si no un asunto del Evangelio. No se trata solamente de que encontremos maneras de relacionarnos unos con otros, si no que nuestra unidad tiene implicaciones eternas.

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SÁNCHEZ: Al leer la Palabra de Dios he encontrado gran afirmación como individuo al saber que Dios me amó tanto que envió a su único Hijo a morir en la cruz por mí (Juan 3:16). También me ha inspirado el hecho que Dios se preocupa por todos los grupos de personas en el mundo como el Cristo resucitado lo expresa en la Gran Comisión, quien envió a sus seguidores a hacer discípulos en todos los pueblos. Aunque vemos diversidad en los grupos étnicos en la Biblia, también vemos unidad. El apóstol Pablo afirmó esta unidad cuando declaró en Atenas que “Dios ha hecho de una sola sangre a cada nación de hombres que moran en la faz de la tierra.” Nuestra unidad se basa en el hecho de que tenemos al mismo Creador.

En las Escrituras se encuentran ejemplos de los esfuerzos por promover la unidad. En Jerusalén, cuando la recién nacida iglesia enfrentó el reto de la desunión por causa de la manera en que las viudas helénicas (de hecho, eran hebreas que se habían asimilado en la cultura griega) estaban siendo descuidadas en la distribución del pan, los líderes buscaron la voluntad de Dios y nombraron diáconos que sirvieran a todos por igual. No es un accidente que algunos de los diáconos (e.g. Esteban, Felipe, Prócoro) también reflejaron su asimilación a la cultura griega. A partir de esto podemos deducir que las personas que estaban familiarizadas con el idioma y costumbres griegos fueron seleccionados para servir y traer la unidad en medio de la diversidad (Hechos 6:5). Entonces es maravilloso leer: “Y crecía la palabra del Señor y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén” (v. 7).

Otro ejemplo que nos inspira a la unidad en medio de la diversidad se encuentra en la iglesia en Antioquía. Fundada por cristianos judíos que huían de la persecución en Jerusalén, al principio estaban “no hablando a nadie la palabra, excepto a los judíos” (Hechos 11:19). Pero “varones de Chipre y Cirene, los cuales, cuando entraron en Antioquia, hablaron también a los griegos, anunciando el Evangelio del Señor Jesús” (v.20). Fue a partir de esta iglesia compuesta por judíos y gentiles que se envió una ofrenda para ministrar a los creyentes judíos que sufrían de hambre en Jerusalén. Fue a partir de esta iglesia la cual tuvo unidad en la diversidad que Bernabé y Saúl fueron enviados como los primeros misioneros cristianos (Hechos 13). En Apocalipsis 7:9-17 vemos una imagen de los redimidos de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas de pie frente al trono y ante el Cordero clamando en voz alta, “La salvación pertenece a nuestro Dios que se sienta en el trono y al Cordero.” Es un hecho que hay diversidad en esta multitud, pero hay una maravillosa unidad en cuanto a que están alabando todos a Dios y a Jesucristo. Estos son solamente algunos de los ejemplos de unidad en medio de la diversidad en la Biblia.

BP: ¿Por qué es importante la unidad para los bautistas del sur hispanos?

SANTIAGO: Como líder denominacional por casi 20 años, creo que una de las razones por las cuales se ha tardado tanto nuestra denominación en reconocer e identificar líderes entre los hispanos es debido a la falta de unidad en cuanto a quiénes somos y qué hacemos. Según el Pew Research Center, los hispanos serán un tercio de la población de este país en el año 2050. Mientras sigue creciendo la población de habla española en los Estados Unidos, nos estamos retrasando en la creación de estructuras, sistemas y senderos para alcanzar a la primera, segunda y tercera generaciones de hispanos. Tenemos que mejorar. Pero lo más importante es que si vamos a tomar en serio las palabras de Jesús en Juan capítulo 17, reconoceremos que la razón principal para la unidad es el Evangelio. Si queremos ser efectivos al proclamar a Jesús como el salvador del mundo, no lo podemos hacer eficazmente si no estamos en unidad.

SÁNCHEZ: Los hispanos se caracterizan por la diversidad. Por ejemplo, vienen de más de 22 países y numerosos territorios. Además de esto, hay una diversidad significativa debido a las diferentes etapas de asimilación comenzando por los hispanos de la primera generación que son la generación inmigrante y se extiende a sus hijos, nietos y bisnietos que tienen diferentes habilidades lingüísticas y características culturales. A pesar de esto, los hispanos tienen un gran sentido de unidad basado en el hecho de que nuestra cultura y tradiciones tienen raíces profundas en España. Pero aún más, los hispanos pueden tener una fuente mayor de unidad en Jesucristo. Primero, hay una maravillosa oportunidad de alcanzar a los hispanos con el Evangelio de Jesucristo debido al hecho de que están mostrando una receptividad mayor que nunca. Hoy en día, un cuarto de todos los hispanos americanos se identifica como evangélicos/protestantes. Segundo, los bautistas hispanos tienen el gran potencial de estar involucrados en misiones. Con más de 60 millones de hispanos, los Estados Unidos ahora tiene más hispanos que incluso España misma. Los hispanos están ahora en una posición de cambio de ser el campo misionero a ser la fuerza misionera. Al unir las manos con la Convención Bautista del Sur y todas las entidades relacionadas con la CBS, los hispanos pueden formar parte de un maravilloso movimiento que impacte a este país y a nuestro mundo. Para lograrlo, los bautistas hispanos necesitan estar unidos.

BP: ¿De qué otras maneras pueden vivir la unidad los bautistas del sur hispanos, más allá de sus múltiples nacionalidades?

SANTIAGO: Como pueblo hispano, nadie más conoce el contexto, cultura y paradigmas de nuestro pueblo mejor que nosotros mismos. Tenemos un profundo amor por la familia y la comunidad junto con un profundo sentido de responsabilidad en cuanto a cuidarnos unos a otros. Eso es lo que nos hace quienes somos como hispanos. Vivimos la vida en comunidad. Y esa es la fortaleza de nuestras iglesias hispanas. Sin importar la nacionalidad, juntos enfrentamos los mismos problemas y oportunidades para compartir el Evangelio. Como una iglesia, tenemos que aprender a hacer ministerio con base en las necesidades y oportunidades en lugar de un ministerio con base en algo que esté de moda o sea popular. Pero no lo podemos hacer efectivamente si no estamos unidos. Jesús dijo en Juan capítulo 13 que el mundo sabrá que somos sus discípulos por el amor que mostramos el uno al otro. Nuestra cultura y contexto nos unen, nuestro idioma nos une, nuestras batallas y oportunidades nos unen, pero lo más importante es, el Evangelio y nuestra esperanza en Jesucristo nos unen.

SÁNCHEZ: Las metas evangelísticas y misioneras en común pueden lograr que los hispanos vivan la unidad más allá de sus nacionalidades. Esto tiene que comenzar en las congregaciones locales. La mayoría de las iglesias hispanas ahora tienen personas que provienen de varios trasfondos nacionales. Algunas iglesias afirman su unidad en medio de la diversidad al exhibir banderas de todas las naciones representadas en su congregación. Algunos invitan a las personas a traer comida que representa a los diferentes países. Muchas iglesias hispanas ahora se involucran en viajes misioneros a América Latina para ganar a personas para el Señor, pero también le dan a sus miembros una oportunidad de familiarizarse con personas de otros países. Alguien dijo, “cuando lo personalizas, lo desmitificas.” Es decir, cuando podemos conocer a la persona directamente nos despojamos de los mitos relacionados con ese grupo. Además de lo que las iglesias ya hacen, nos da mucho ánimo ver que las fraternidades hispanas se están uniendo y formando el Consejo de Líderes Hispanos Bautistas del Sur, una red de líderes que está en una posición excelente para relacionarse con el Consejo de Avance de la Convención dentro del Comité Ejecutivo de la CBS. Los bautistas hispanos están viviendo un nuevo sentido de unidad mientras buscan involucrarse más en la obra de la Convención Bautista del Sur.