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Las iglesias responden a las necesidades durante un frío récord


KILLEEN, Texas (BP) – Mientras la inmensa mayoría del país experimentaba una ráfaga de aire ártico, los bautistas del sur se unieron a otros para ayudar a capear el frío.

Varias iglesias de Texas están sirviendo como refugios contra el frío después de que la red eléctrica alcanzó su máximo y dejó a millones en la oscuridad, y más concretamente, sin calefacción.

Los diáconos Pete Nichols, Robert Wheat y David McGinnis no se han ido de la Skyline Baptist Church en Killeen desde el domingo por la tarde (14 de febrero). En ese tiempo, han mantenido el gimnasio de la iglesia como un refugio contra el frío junto con un puñado de empleados de la ciudad.

“Tenemos un lugar para que se queden y no vamos a hacer que se vayan con este clima”, dijo Nichols, un nativo del norte del estado de Nueva York que no ha visto temperaturas tan bajas desde que se mudó a Killeen hace 28 años.

Al menos 15 se han muerto a causa de la tormenta invernal que hizo que las temperaturas cayeran en picado durante días y paralizó los viajes con hielo y nieve. Esas muertes han ocurrido por accidentes de coche, pero también por envenenamiento por monóxido de carbono por intentos de mantenerse calientes, así como por un tornado que azotó la costa de Carolina del Norte.

Aproximadamente 35 personas, incluidas cuatro familias, se están quedando en la iglesia. El año pasado, Nichols, Wheat, el pastor principal Ashley Payne y su esposa Stephanie asistieron a sesiones de capacitación que certificaron a Skyline como un refugio para emergencias.

“La ciudad tiene un edificio para ese uso, pero tuvo que cerrarlo debido a un problema de aguas residuales”, dijo Nichols. “Entonces, llamaron a la iglesia. Tenemos personal que pasa la noche con los empleados de la ciudad, así como un oficial de policía armado. Nuestro equipo de seguridad también está presente “.

El lunes y hoy (16 de febrero), la iglesia proporcionó desayuno y almuerzo. Y el comedor de beneficencia de la ciudad estará en Skyline durante los próximos tres días.

En Waco, Highland Baptist Church también abrió como refugio contra el frío. Durante las primeras etapas de la pandemia de COVID-19, la iglesia había sido un proveedor de alimentos y suministros de emergencia.

“Hemos recibido a unas 60 personas hoy y esperamos más esta noche a medida que el clima sigue empeorando”, dijo Mary Claire Brock, directora de comunicaciones de la iglesia. “Los miembros han estado haciendo turnos las 24 horas desde el lunes por la noche y lo harán hasta el jueves por la mañana para recibir y orar por los invitados en el campus”.

Aunque la iglesia ha proporcionado snacks y agua hasta ahora, los miembros se han ofrecido a traer comidas calientes para los invitados esta noche, dijo Brock.

Si bien las puertas de Highland estaban abiertas el domingo para la adoración en persona, desde entonces ha movido toda la actividad del campus en línea.

Esta noche, el pastor Bart Barber de First Baptist Farmersville dormirá en el sofá de su oficina como parte del equipo de miembros de la iglesia que alojan a siete familias en su campus. Una de las mayores peticiones, dijo, ha sido la de duchas calientes.

“Mucha gente se enfrenta a las tuberías congeladas”, dijo. “Cuando sale el sol, pueden tardar una hora en ir a la iglesia, darse una ducha caliente, comer un plato de sopa caliente y descansar antes de regresar a casa”.

Los miembros de la iglesia Larry y Kerrie Patterson necesitaban un lugar después de que se les cortó la electricidad. Cuando le preguntaron a Barber si podían quedarse en la iglesia, dijo que sí, y luego los felicitó por ser los administradores del refugio. “Cada voluntario que tenemos sirviendo es un miembro del personal o un voluntario/cliente”, dijo.

La preparación para las bajas temperaturas comenzó antes para muchas congregaciones. En Oklahoma, el pastor Duncan Blackwell de la Bethel Baptist Church en Anadarko dijo al Mensajero Bautista que esos pasos están diseñados para “compartir la luz de Jesús en nuestra comunidad en este momento desafiante”.

Bethel Baptist Church en Anadarko, Oklahoma, está proveyendo snacks, cobijas y otros suministros para las personas que se refugian en el campus de la iglesia durante las temperaturas extremadamente frías.

“Sabíamos que este clima tan frío sería duro para las personas sin hogar en la comunidad, así como para otras personas que son vulnerables en una situación como esta”, dijo.

Las discusiones iniciales sobre cómo proporcionar alimentos, tal vez a través de un comedor de beneficencia, crecieron rápidamente en las redes sociales para incluir la participación de otros miembros de la comunidad. El campus de Bethel serviría como refugio, y las iglesias del área ayudarían a suministrar artículos como cobijas, abrigos, almohadas, sábanas, colchones de aire y comida.

Vimos al menos una salvación del esfuerzo, dijo Blackwell.

“Una persona que se estaba quedando con nosotros no tenía electricidad. Llegó las primeras tres noches en la cocina y luego se quedó [en el refugio de nuestra iglesia] el sábado por la noche. Planeamos transmitir nuestro servicio en vivo e invitamos a todos los presentes a asistir. Ella y otros vinieron al servicio. Dios se movió en su corazón y ella se arrepintió de su pecado y profesó fe en Jesucristo”.