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Las misiones son golpeadas por las economías del mundo y de EE. UU.

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RICHMOND, Va. (BP)–Jodi Nichols llora cuando habla del asunto. Su esposo Kevin dice que preferiría ser golpeado con un bate de beisbol.

La pareja de Wheeler, Miss., comprometió su vida con las misiones hace cerca de dos años. Planeaban trasladarse a Rusia con sus cuatro hijos en enero. Pero en el medio de una economía tambaleante y el déficit en las donaciones a las misiones, ellos no irán en el futuro cercano.

“Duele,” dice Kevin cuando se refiere al día en el que él, su esposa y cerca de otros 200 también llamados a las misiones supieron que la Junta de Misiones Internacionales de los bautistas del sur no tenía el financiamiento para enviarlos.

“Todavía hoy parece irreal… Sé a lo que Dios nos ha llamado… pero requiere dinero,” dice.

Por ahora, los Nichols no están seguros cuando — o si — podrán ir al campo misionero. Para el tiempo en que la economía se recupere, su hijo mayor podría tener 15 ó 16 años, y la JMI desanima la designación de familias con hijos de esa edad.

La situación de la familia Nichols da una imagen de cómo una economía en apuros impacta vidas — tanto aquí como en otras partes del mundo. Debido a que los Nichols no pueden ir, es posible que alguien en Rusia no escuche el evangelio.

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UN PROBLEMA GLOBAL

En países asiáticos como Corea del Sur, la lenta economía estadounidense significa menos ventas y menos dinero para los bienes locales. Eso también significa que en uno de los países del mundo que más envía misioneros, pocos misioneros surcoreanos tendrán financiamiento suficiente.

“El mercado surcoreano es un reflejo del mercado estadounidense, pero duplica los efectos,” dice John*, un misionero que manejó las finanzas en Corea del Sur durante cuatro años antes de recientemente trasladarse con su familia a Tailandia.

“Cuando el mercado estadounidense se estanca, [Corea del Sur] pierde cerca de la mitad de su poder de compra,” añade. “Ellos dependen extremadamente de lo que EE. UU importa de sus bienes asiáticos.”

Los coreanos del sur también están muy involucrados en misiones — tienen actualmente más de 17.000 misioneros protestantes coreanos que sirven en todo el mundo.

“Ellos probablemente son nuestro mayor aliado [en misiones] en todo el mundo,” anota John. “El debilitamiento del won coreano [la moneda] ha impactado su capacidad de funcionar afuera de Corea. Como país que envía misioneros, realmente lo está sintiendo.”

Otros países alrededor del mundo también lo “están sintiendo.”

El índice de desempleo en EE. UU. es de más del 10 por ciento y continúa escalando. Tan asombroso como parezca, el desempleo en Zimbabue ronda el 90 por ciento.

Las estadísticas de la Organización Internacional del Trabajo muestran que el número de desempleados puede llegar internacionalmente hasta 239 millones para fines del 2009.

También está el asunto del dólar.

El año pasado, tomó $1.62 para igualar 1 euro. Este mes, el valor está alrededor de 1.49 después de una breve mejoría de $1.25 a principio de año.

“El dólar ha obtenido alguna fortaleza,” dice David Steverson, tesorero de la JMI. “Pero aunque estamos mejor de lo que estábamos el año pasado, estamos lejos de estar tan bien como estábamos [tan recientemente como hace algunos meses].”

‘DIFICULTAD PARA VIVIR’

Mike y Jan Bennett, misioneros de la JMI, han trabajado en Venezuela más de 10 años. Aun hacer cosas simples, dicen ellos, puede ser un gasto considerable. Desde que la inflación se elevó a un 26 por ciento, dos combos de McDonald cuestan $35.

“La crisis económica está afectando a cada país del mundo,” dice Bennett. “Se hace muy difícil vivir en el campo misionero cuando los precios continúan subiendo.”

En los últimos años, dice Bennett, los misioneros no han estado contentos con la falta de financiamiento para comprar Biblias u otros materiales ministeriales.

“Sin embargo, la verdad del asunto es que este es un problema mucho más serio,” dice. “La necesidad crítica es justo tener a los misioneros aquí para hacer el trabajo.”

La falta de obreros también está poniendo en peligro el futuro de un significativo ministerio en Europa. Cientos de miles de musulmanes que viven y trabajan en Europa abordan ferris cada verano para regresar a su hogar en el norte de África a visitar a sus familias.

Sin embargo, un esfuerzo que pone Biblias y materiales ministeriales en las manos de los inmigrantes cuando sus carros pasan a través de los puertos de entrada de las ciudades europeas puede quedar interrumpido.

Aproximadamente 200 bautistas del sur ayudan en el ministerio cada verano. Debido al déficit del año pasado en la Ofrenda de Navidad Lottie Moon de los bautistas del sur para las misiones internacionales, muchas misiones de corto tiempo que coordinan los esfuerzos no podrán extender sus períodos.

Un misionero dice que el programa no podrá continuar sin ellos — o sus reemplazos.

“El proyecto está en peligro si no podemos reemplazar el personal,” dice Dave Webber*, quien dirige el esfuerzo en los países europeos, donde se cree que hay más de 5 millones de musulmanes.

El año pasado, los equipos distribuyeron 26.000 paquetes del evangelio en los puertos de entrada.

“Eso significa que 26.000 familias recibieron el evangelio,” dice. “¿Qué pasará si no estamos allí en las entradas? Usted no puede imprimir este material en muchas partes de Argelia” donde distribuir Biblias es ilegal.

“Pienso en esta recesión [económica] y las cosas difíciles que siguen ocurriendo financieramente en el mundo y en EE.UU…. pero ¿qué si no estamos allí en las oportunidades que el Señor nos ha dado?”

‘TIEMPOS DIFÍCILES’ EN CASA

La Iglesia Bautista Parkridge de Coral Springs, Florida, en el pasado ha enviado equipos para ayudar en el alcance de países europeos. Pero al igual que muchas iglesias y ministerios en todo el mundo, también están experimentando su cuota de los retos financieros.

“Es un tiempo difícil,” dice el pastor Eddie Bevill, quien inició la iglesia hace 17 años.

“Nuestras ofrendas no han crecido mucho el último año,” dice. “Aumentamos nuestro desafío misionero pero redujimos nuestro presupuesto de operaciones generales. Nadie tuvo aumento — pero no tuvimos que despedir a nadie.”

A medida que el mercado de la vivienda continúa teniendo dificultades y la gente es despedida de sus trabajos, muchos buscan ayuda en su iglesia.

“Usualmente era gente de fuera de nuestra iglesia,” dice Bevill. “Ahora, más y más, son los miembros de la iglesia los que necesitan ayuda financiera.

“La gente me llama diciendo: ‘Nunca en mi vida había pedido ayuda. No puedo creer que ahora lo esté haciendo.'”

Para evitar el despido de personal, la iglesia redujo la ofrenda al Programa Cooperativo (PC) a ofrendas mensuales. Casi la mitad de los fondos para misiones llegan a través del PC, el cual apoya también los proyectos estatales además de la JMI y la Junta de Misiones Norteamericanas.

“Si llega, damos,” dice Bevill. “Si no llega, no podemos… y esa es una terrible manera de apoyar el Programa Cooperativo.

“Los pastores mayores del país me recriminarían, estoy seguro, por hacer eso.”

Este año la iglesia comenzó lo que se llama la “Ofrenda de la Gran Conexión.” Es una ofrenda que se recoge durante todo el año para las entidades misioneras estatales, nacionales e internacionales.

“Hemos desafiado a la gente a dar semanalmente a las misiones,” dice Bevill.

La iglesia estableció una meta de $60.000.

“En este momento vamos adelantados, pero si llegamos a la meta, daremos más a esas entidades de lo que hemos dado en los últimos tres años.”

Bevill, cuya iglesia recibió dinero del PC cuando se formó, sabe la importancia de dar a otros ministerios.

“Pero puedo leer una hoja de cálculo, también,” dice. “Puedo ver lo que viene en el plato de la ofrenda. Estas son decisiones difíciles para todos.”
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*Los nombres han sido cambiados. Shawn Hendricks es escritor de la Junta de Misiones Internacionales. (Nota: La Ofrenda de Navidad Lottie Moon complementa las donaciones del Programa Cooperativo para apoyar a más de 5.600 misioneros bautistas del sur que comparten el evangelio en el extranjero. La meta de ofrendas para este año es de $175 millones. La Semana de Oración para Misiones Internacionales 2009 es del 29 de noviembre al 6 de diciembre. Para obtener recursos sobre la ofrenda, vaya a imb.org/offering. Para obtener información adicional acerca del Programa Cooperativo, vaya a XXX.