NASHVILLE (BP) – Las resoluciones aprobadas en la reunión anual de los bautistas del sur pretenden abordar temas de actualidad, proporcionando un registro histórico de la postura colectiva de los miembros de la mayor denominación protestante del país.
Las que abordan el tema de los refugiados y la inmigración se remontan a 1944, cuando se instó a los bautistas del sur a contribuir a la labor de la Sociedad Bíblica Americana para “suministrar la Palabra de Dios en muchos idiomas a los prisioneros de guerra y refugiados”.
Pasarían más de 30 años antes de que otra resolución abordara el tema. Pero desde el final de la guerra de Vietnam se han declarado muchas.
Crisis de refugiados en el sudeste asiático
Poco más de un mes después de la caída de Saigón en 1975, los bautistas del sur resolvieron orar y “ayudar en el reasentamiento” de la llegada prevista de más de 100.000 refugiados vietnamitas. Ese mismo año, los Jemeres Rojos ascendieron al poder en la vecina Camboya y se dispusieron a evacuar por la fuerza las principales ciudades del país para establecer una sociedad puramente agraria.
El resultado fue la ejecución o inanición de aproximadamente una cuarta parte de la población camboyana. En 1979, la miseria se intensificó cuando Vietnam invadió y derrocó a los jemeres rojos, lo que provocó que cientos de miles de camboyanos se agolparan en la frontera con Tailandia para escapar de los combates y de la hambruna que se avecinaba.
En noviembre de 1979, los misioneros bautistas del sur en Tailandia aceptaron hacerse cargo de 25.000 refugiados en dos campos de retención durante seis meses. La atención mundial a los refugiados dio lugar a resoluciones separadas en la reunión anual de 1980 para los que huían de Camboya, así como de Cuba y otros países. Una tercera resolución sobre el asunto volvió a pedir el apoyo de la Sociedad Bíblica Americana.
La labor de los bautistas del sur en Tailandia entre los camboyanos desplazados no se desaceleró si no hasta 1983, período durante el cual se había prestado asistencia a unos 60.000-70.000 refugiados y se había bautizado a 5.000 de ellos.
Reiterados llamamientos a la responsabilidad del gobierno
La reunión anual de 1985 incluyó una breve resolución de 136 palabras que conmemoraba el 10º aniversario del asentamiento de refugiados indochinos. Señalaba la creciente necesidad de atender a los refugiados y los esfuerzos de la Junta de Misiones Domésticas para ayudar a las iglesias a patrocinar a 1.000 refugiados ese año. Se instó a los bautistas del sur a aumentar su participación en esta labor.
En 2006, estallaron protestas en todo el país por la propuesta de la H.R. 4437, un proyecto de ley que elevaría las penas por inmigración ilegal y clasificaría como delincuentes a los individuos ilegales y a cualquiera que les ayudara a entrar o permanecer en Estados Unidos. No llegó a convertirse en ley federal, pero las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas durante el final de la presidencia de Bush y el inicio de la de Obama condujeron a más de 300.000 deportaciones y a la aprobación en algunos estados de leyes similares a la H.R. 4437.
“Sobre la crisis de la inmigración ilegal”, aprobada en 2006, responsabilizaba tanto a demócratas como a republicanos del furor nacional y condenaba a los empresarios que contrataban a sabiendas a personas que se encontraban ilegalmente en el país. La resolución también instaba a las iglesias a participar en la atención de las necesidades físicas, emocionales y espirituales de los inmigrantes, por ejemplo, enseñando inglés como segunda lengua.
Una resolución de 2011 volvió a pedir al gobierno que aumentara la seguridad fronteriza y responsabilizara a las empresas de las prácticas de contratación sin escrúpulos relacionadas con el estatus migratorio. Sin embargo, también incluía el deseo de proporcionar “un camino justo y compasivo hacia el estatus legal, con medidas restitutivas apropiadas”, para aquellos que ya vivían en el país de forma ilegal.
Otra frase de la resolución decía que “no debe interpretarse como un apoyo a la amnistía para ningún inmigrante indocumentado”.
Antes de su aprobación, una enmienda para suprimir el párrafo sobre una vía para obtener un estatus legal fue rechazada por un estrecho margen en una votación. Otra enmienda al párrafo que pedía la deportación de los inmigrantes indocumentados fue “ampliamente rechazada”.
El presidente de 2011 del Comité de Resoluciones de la CBS dijo que la resolución se basaba en la de 2006, y que movía a los bautistas del sur “años luz por delante en lo que se refiere a su centrado en el Evangelio”.
Aumento de refugiados en todo el mundo en medio del debate sobre inmigración
“La mayor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial” llevó a la aprobación de “Sobre el Ministerio de Refugiados” en 2016. El conflicto en Siria y otras zonas del Mediterráneo había disparado el número de refugiados el año anterior, pero los países europeos que habían aceptado la gran parte de esas cifras habían empezado a limitar severamente la entrada de refugiados. Esto se sumó a un número récord de refugiados que murieron en el mar y a un número récord de desplazados en todo el mundo.
Se animó a los bautistas del sur a prepararse para un número previsto de 85.000 refugiados “de cuatro continentes y el Caribe”.
Una resolución de 2018 llamó de nuevo a la de 2011, reiterando la postura de los bautistas del sur sobre la inmigración ilegal, mientras que continúa pidiendo “un camino justo y compasivo a un estatus legal, con medidas restitutivas apropiadas.” Reiterando la oposición de la convención a la amnistía general, reprendió al gobierno por su “continuo estancamiento político.”
La misma frase en la que se pedía una vía para la legalización incluía la frase “mantener la prioridad de la unidad familiar”. Días después de la aprobación de la resolución, el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que ponía fin a la separación de familias en la frontera, una medida que provocó el rápido elogio de los bautistas del sur.
Otra resolución de 2018 instó a los bautistas del sur a ser más activos en la adopción y a la adopción temporal de niños.
Las resoluciones aprobadas en 2021 y 2022 abordaron el genocidio de los uigures (China) y la guerra en Ucrania, respectivamente, y pidieron al gobierno estadounidense que admitiera como refugiados a las personas afectadas.
Importantes áreas metropolitanas que no se habían asociado anteriormente con la inmigración en los últimos años pasaron a formar parte de la narrativa en 2023, cuando los gobernadores de las fronteras del sur transportaron a los migrantes hacia el norte. El alcalde de Nueva York dijo que no había más espacio, mientras que el hacinamiento se ha convertido en un problema en Chicago.
La resolución de 2023 insta de nuevo al gobierno federal a “dar prioridad a las medidas que aseguren nuestras fronteras y a proporcionar los recursos adecuados a la patrulla fronteriza y a quienes trabajan en el sistema de inmigración”.