[1]WASHINGTON (BP) — Líderes de 16 organizaciones evangélicas firmaron una carta [2] para la hija y asesora del presidente Trump, Ivanka Trump el 24 de agosto pidiéndole hacer uso de su influencia en la administración Trump para proteger a los niños migrantes no acompañados de los peligros del tráfico infantil.
“Como cristianos que creemos la verdad bíblica que cada vida humana está hecha a la imagen de Dios y debe ser tratada con dignidad, aborrecemos el crimen del tráfico humano,” lee la carta. “También reconocemos el particular mandato de Dios de proteger a los niños que son singularmente vulnerables.”
A principios de mes, el Departamento de Justicia anunció más de $35 millones [3] en subvenciones de asistencia en vivienda para organizaciones sin fines de lucro que ayudan a los sobrevivientes del tráfico humano [3]. Al anunciar los subsidios, Ivanka Trump llamó el tráfico humano “la más grave de las violaciones a los derechos humanos.”
Los firmantes le pidieron que ayude a asegurar que las provisiones de la Ley de Reautorización de Protección a las Víctimas del Tráfico Humano sean de nuevo puestas en funcionamiento. Aprobada en 2008, la ley requería que los niños no acompañados aprendidos en la frontera de EE.UU. fueran transferidos de la custodia del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. (DHS) al Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. (HHS). Los firmantes explicaron que la ley aseguraba que los niños migrantes serían colocados bajo cuidado temporal y protegidos de las amenazas de la explotación.
En marzo, el DHS suspendió las protecciones [4] citando preocupaciones relacionadas con el COVID-19.
“En vez de ser referidos a la custodia del HHS, el cual tiene personal entrenado para cuidar a los niños traumatizados y vulnerables, los niños no acompañados están siendo expulsados sumariamente a sus países de origen, algunas veces después de una breve e irregular estadía en un hotel,” escribieron los líderes.
[5]“Estos niños son regresados a situaciones donde, trágicamente, muchos de ellos están en alto riesgo de la trata, la violencia y la explotación. Varios de nuestros ministerios operan en América Central, tratando el origen que causa la migración como la violencia, la pobreza y la falta de oportunidad.”
Los líderes dijeron que “creemos que nuestro gobierno puede tomar medidas apropiadas de precaución para minimizar cualquier preocupación de salud pública sin ignorar las protecciones que salvan vidas garantizadas por la [Ley de Reautorización de Protección a las Víctimas del Tráfico Humano].”
Briana Stensrud, directora de Women of Welcome y una de las líderes que firmó la carta, le dijo al “Biblical Recorder” que el tráfico humano está “inextricablemente ligado” a la migración.
“Los niños migrantes son especialmente vulnerables porque las protecciones comunitarias vitales y el sistema de apoyo de la familia no están presentes para garantizar su seguridad y bienestar,” dijo Stensrud. “La migración forzada es usualmente una travesía peligrosa donde las familias son dispersadas y separadas. Las infraestructuras que normalmente protegerían a los niños son frágiles y están descompuestas.
“Este llamamiento a la acción y al reconocimiento de las políticas fronterizas dañinas es increíblemente importante para reactivar nuestro cuidado y protección de niños vulnerables que están buscando seguridad en EE.UU. Los evangélicos son personas pro-vida. Esto significa que los latidos del corazón de los migrantes importan al igual que los latidos del corazón de los nonatos. Estamos compelidos a liderar sobre este asunto desde una perspectiva bíblica, y esperamos que la iglesia continúe uniéndosenos.”
Otros firmantes incluidos fueron: Russell Moore, presidente de la Comisión de Libertad Religiosa y Ética de la SBC; Scott Arbeiter, presidente de World Relief; Walter Kim, presidente de la Asociación Nacional de Evangélicos; y Philip Langford, presidente of International Justice Mission U.S.