[1]COLORADO SPRINGS (BP) — Los líderes pro-vida condenaron el tiroteo mortal en la clínica de Planned Parenthood en Colorado Springs, expresando duelo y preocupación por las víctimas y sus sobrevivientes.
La oposición unánime de los líderes defensores de la vida se dio en respuesta a la muerte de tres personas y nueve heridos en el tiroteo del 27 de noviembre. Robert Lewis Dear Jr., de 57 años, se entregó a la policía en la clínica, después de una confrontación de cinco horas.
Las personas que murieron en la clínica fueron Garrett Swasey, de 44 años, un oficial de la policía, padre de dos hijos y anciano en una iglesia evangélica; Jennifer Markovsky, de 35 años, una madre de dos hijos y ama de casa; y Ke’Arre Stewart, de 29 años, un veterano de la guerra, y padre de dos hijos. Swasey respondió en la línea del deber, y Markovsky y Steward habían acompañado a la clínica a unas amigas, según reportó The Denver Post.
Ninguno de los 15 empleados en este lugar resultaron heridos durante el tiroteo, dijo un oficial de Planned Parenthood, según The Colorado Springs Gazette.
Aunque las autoridades se negaron a comentar sobre el motivo de Dear, las palabras que los medios de comunicación le atribuyeron instaron a Planned Parenthood a culpar su oposición al aborto como el motivo que provocó la violencia. Los comentarios de Dear ante la policía después de entregarse, incluyeron “no más partes de cuerpos de bebés,” según múltiples medios de comunicación, pero las autoridades no han confirmado que él haya hecho tal declaración, reportó The Gazette.
Los líderes bautistas y otros más en las mayores organizaciones pro-vida del país condenaron la violencia y rechazaron cualquier noción de que Dean era una persona pro-vida.
[2]Mike Routt, un pastor en Colorado Springs y presidente de la Convención Bautista de Colorado, condenó la violencia, calificándola como un “acto insensible de violencia en el cual tres de nuestros ciudadanos fueron asesinados.”
“Tres familias han sido devastadas y nuestra ciudad traumatizada. Yo — junto con nuestra convención estatal — apoyamos fuertemente la postura pro-vida. Pero denunciamos cualquier acto de odio,” dijo Routt, pastor de Circle Drive Baptist Church y presidente del Comité Ejecutivo de la Convención Bautista del Sur, en unos comentarios enviados por escrito a Baptist Press. “El desacuerdo pacífico y el proceso político son los métodos correctos para articular nuestras convicciones. La violencia está fuera de lugar en este debate público. A pesar de esta tragedia, yo — nosotros (los bautistas de Colorado) — continuaremos nuestros esfuerzos para apoyar la vida para todos –incluyendo al niño nonato.”
Russell Moore, presidente de la Comisión de Ética y Libertad Religiosa de los Bautistas del Sur, señaló, “la violencia justiciera en contra de las clínicas de abortos no es la manera en que los cristianos deben defender la justicia.”
“La causa del niño nonato siempre está debilitada por actos asesinos de venganza,” dijo Moore en unos comentarios escritos para BP. “Los cristianos deben ser claros al pedir justicia completa para este tirador a la vez que pedimos justicia y reforma a nombre de los niños nonatos. Venceremos a la maldad con el bien, no con más maldad.”
Charmaine Yoest, presidente de Americans United for Life, dijo en una declaración escrita, “Estamos desolados por las familias en duelo por la pérdida de sus seres queridos, especialmente durante este tiempo que supuestamente es la celebración nacional de Acción de Gracias y de la familia. Condenamos categóricamente esta violencia. Aunque no sabemos todos los detalles de este horrendo evento, sabemos que fue un acto malvado, uno condenado por los americanos pro-vida en todo el país.”
Kristan Hawkins, presidente de Students for Life of America, dijo que las acciones del tirador van en contra del movimiento a favor de la vida y solamente apoyan “esta Cultura de Muerte en la que vivimos.”
“En el movimiento pro-vida sabemos que la violencia del aborto nunca se puede y nunca podrá detenerse con más violencia,” escribió en un correo electrónico para sus partidarios. “E incluso si se comprueba que el asesino demente en Colorado entró a la clínica de Planned Parenthood con esa intención, él no es una persona pro-vida.”
Kelly Rosati, residente de Colorado Springs y vicepresidenta de la comunidad de alcance para Focus on the Family, dijo en unos comentarios publicados en Christianity Today Online, “En medio de la tragedia, anima ver líderes de la comunidad pro-vida que continúan clarificando que no hay lugar para la violencia en nuestro movimiento. Nada pudiera ser menos pro-vida que la violencia y tomar vidas humanas. No sólo está mal y es deleznable, si no que destruye todo el objetivo del movimiento pro-vida—valorar la dignidad y la santidad de cada una de las vidas humanas.”
Los partidarios pro-vida que se reúnen a orar afuera de esa clínica de Planned Parenthood dos veces por semana, no conocían a Dear, según dijo una de las participantes en las acciones pacificas ante The Gazette.
El comentario de “no más partes de cuerpos de bebés” atribuido a Dear, si fuera verdad, pudiera parecer estar conectado a las revelaciones recientes sobre el comercio de partes de cuerpos de bebés en Planned Parenthood. Unos videos grabados en secreto y dados a conocer en los últimos cinco meses por el Center for the Medical Progress, han mostrado a varios oficiales de Planned Parenthood en diferentes lugares discutiendo la venta de órganos cosechados de niños abortados. Los videos incluyen a empleados de Planned Parenthood que reconocen su disposición para manipular el procedimiento del aborto para preservar las partes del cuerpo que venderán y usarán.
Vicki Cowart, presidente de Planned Parenthood en Rocky Mountains, dijo que el tiroteo “fue motivado por la oposición al aborto seguro y legal.”
En una declaración escrita, Cowart describió “hay un aumento alarmante en la retórica de odio y campañas difamadoras en contra de los proveedores de abortos y de pacientes en las últimos meses. Este ambiente engendra actos de violencia.”
Dawn Laugens, vicepresidenta ejecutiva de Planned Parenthood Federation of America (PPFA), dijo en una declaración escrita, “Una de las lecciones aprendidas en esta horrible tragedia es que las palabras sí importan y la retórica del odio impulsa la violencia.”
Algunos reportes del comentario “no más partes de cuerpos de bebés” de Dear le dieron el crédito a fuentes policiacas no identificadas, pero The Gazette reportó que no podía confirmarlo independientemente. Ese comentario fue uno de los muchos temas a los que Dear aludió, pero no es seguro qué parte jugó en sus acciones, reportó NBC News, según The Gazette.
El Senado de los EEUU pudiera votar en los próximos días sobre lo que se conoce como una propuesta de ley de reconciliación que pudiera recortar fondos a la PPFA en vista de la información revelada por los videos grabados en secreto. La Cámara de Representantes ya ha aprobado la legislación, la cual supuestamente arrancaría cerca de $400 millones a PPFA de su tajada de casi 530 millones anuales en subsidios del gobierno, contratos y reembolsos.
La PPFA y sus afiliados reciben más de $528 millones en subsidios del gobierno, contratos y reembolsos, según su reporte financiero más reciente (2013-14). Los afiliados de Planned Parenthood hicieron más de 327,000 abortos durante el 2013, convirtiéndolos en el proveedor de abortos más grande del país.
Swasey, un veterano de la guerra y miembro de la fuerza policiaca de la Universidad de Colorado en Colorado Springs, respondió al tiroteo para apoyar a los oficiales de la ciudad. Él era uno de los cuatro ancianos de Hope Chapel, supervisando los grupos pequeños de la iglesia y sirviendo como parte de su equipo de maestros.
El portal de internet de Hope Church contiene el mensaje siguiente dirigido a Swasey: “Nos has bendecido por tantos años con tu gozo y amor por el Evangelio. Como nuestro querido amigo y pastor del redil, te decimos adiós con dolor solamente para regocijarnos en la ganancia del cielo. Tu vida vivirá en nuestros corazones y tu ejemplo ha marcado el camino para que lo sigamos en los años venideros.”
En una declaración escrita, Marjorie Dannenfelser, presidenta de la organización pro-vida Susan B. Anthony List, dijo que Swasey “representa el espíritu del movimiento pro-vida en esta tragedia. Pudiera no estar de acuerdo con Planned Parenthood, pero el Oficial Swasey se tiró de frente en el peligro para proteger las vidas de quienes estaban dentro de la clínica. Él creía, como nosotros, que todas las vidas son igualmente valiosas y merecen protección.”