- Baptist Press - https://www.baptistpress.com -

LLAMADO A LA ORACIÓN: Merece nuestra atención

[1]

FORT WORTH, Texas (BP) – El pueblo de Dios necesita nuestra oración, deberíamos orar, debemos orar.

Los grandes movimientos de Dios normalmente son antecedidos por grandes movimientos de oración del pueblo de Dios. Vemos este patrón por toda la Escritura y a través de la historia de la iglesia. Dios no necesita que oremos para moverse, pero dentro de Su soberanía, ha elegido obrar en poder, una y otra vez, como respuesta ante el clamor conjunto de Su pueblo.
Desde el 2012, la Convención Bautista del Sur ha declarado el mes de enero de cada año como un Llamado a la oración. Tal declaración es honorable y correcta, pero no tendrá mucho impacto a menos que de verdad cumplamos con el llamado. El Año Nuevo siempre es un tiempo de cambios, nuevos comienzos y renovación de promesas. ¡Busquemos al Señor en la renovación de la disciplina de la oración!
Nunca he experimentado un tiempo en mi vida cristiana donde sentí que estaba orando demasiado. Dudo que usted haya tenido esa experiencia. ¿Cómo podemos responder a este Llamado a la oración de tal manera que no solamente sea un evento en el calendario de la CBS? Si ha de ser algo mayor, necesitamos ser intencionales y contar con un plan de acción.
Entonces ¿cómo tenemos que orar?

1. Cuente con un plan para su propia vida de oración.
Hablamos de la oración, tenemos estudios sobre la oración, incluso a veces vamos a conferencias sobre la oración, ¿pero realmente estamos orando?
Cada creyente debe establecer un patrón consistente y enfocado de oración. Es cierto, debemos ‘orar sin cesar’ pero este versículo en 1 Tesalonicenses 5 no nos excluye de la necesidad de ser consistentes en detenernos y tener un tiempo a solas con Dios.
Según Marcos 1:35, Jesús se levantó muy de madrugada y encontró un lugar tranquilo para estar a solas con el Padre. El patrón de nuestro Salvador incluía alejarse del ajetreo de la vida y del ministerio para buscar al Padre. ¿Qué pasos intencionales está tomando usted para mejorar su vida de oración? Estos son algunos que me han sido útiles a través de los años:
–Tener un diario. Escribir mis pensamientos y oraciones siempre me ha ayudado a mantener mi enfoque. Siempre hay tantas distracciones a nuestro alrededor que debemos encontrar maneras de mantener nuestros pensamientos enfocados en el Señor.
–Listas o tarjetas de oración. Usted puede tener una lista actualizada con peticiones de oración específicas que dirijan su tiempo en oración. Las peticiones específicas nos ayudan a ver que Dios ha contestado nuestras oraciones y nos da ánimo a través del proceso. Yo doy clases en el seminario y los estudiantes toman mis clases cada semestre. Cuando llegan les pido que escriban en una tarjeta la información de su familia y cualquier petición de oración específica que tengan. Estas tarjetas (que ahora ya son varios cientos) son una parte especial e importante de mi rutina de oración. Establezca un sistema de tarjetas o recordatorios que le ayude en su tiempo personal de oración.
2. Cuente con un plan para la vida de oración de su familia.
Las familias cristianas deberían de ser familias que oran. La vida nos mantiene ocupados y si no ponemos atención, puede haber temporadas de semanas, meses o incluso años donde el único tiempo que oramos en familia es a la hora de la cena antes de comerla. Incluso estos breves tiempos de oración están en peligro en nuestra cultura debido al mundo de actividades y obligaciones que abruman a nuestras familias.
¿Cómo podemos redimir el enfoque en el tiempo de oración en nuestras familias cristianas?
–Sea intencional. Si usted no hace una prioridad tener un tiempo devocional y oración en familia, normalmente no sucederá. Piense en qué puede funcionar mejor para su familia y desarrolle los pasos necesarios. El tiempo devocional en familia en el hogar es más efectivo cuando estamos cenando juntos en la mesa. Los beneficios de este tiempo juntos son varios, incluyendo la protección del tiempo para comer juntos en familia, estamos menos cansados a esa hora que temprano en la mañana o más tarde en la noche, y ahorramos dinero al no tener que comer fuera tanto.
–Sea específico. Ya sé que esto suena increíblemente sencillo, pero le animo a que solicite las peticiones de oración antes de orar con su cónyuge o con su familia. Quizás sólo me pasa a mí, pero si no pongo extrema atención, mis tiempos en oración pueden caer en la vana repetición. No estoy hablando de orar con palabras elegantes, si no que muchas de mis oraciones comienzan a sonar todas iguales. Tome un tiempo para escuchar lo que está pasando en la vida de los miembros de su familia y entonces guíelos en la oración a través de esos asuntos específicos.
3. Involúcrese en la vida de oración de su iglesia.
¿Su iglesia cuenta con un ministerio organizado para orar? ¿Qué tan involucrados están usted y su familia? Todos nosotros reservamos tiempo para hacer lo más importante en nuestras vidas. Siendo honestos, no hemos reconocido con nuestro tiempo, energía y recursos lo importante que es la oración en la vida del creyente a nivel individual y en grupo. Si su iglesia no tiene un ministerio de oración, quizás Dios le comisionará comenzar uno.
Durante este mes del Llamado a la oración a través de la Convención Bautista del Sur, es mi oración que el Señor Jesús nos fortalezca para cumplir con el llamado y crecer como hombres y mujeres fervientes en oración.