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Llevando paz entre los barrios violentos de Río de Janeiro


NOTA DEL EDITOR: La Ofrenda de Navidad Lottie Moon complementa el Programa Cooperativo sosteniendo a más de 5.000 misioneros Bautistas del Sur mientras comparten el evangelio en el extranjero. La meta nacional para las iglesias hispanas para este año es $1 millón. El enfoque es celebrar lo que Dios ha hecho en años recientes, alabándole por permitir a los Bautistas del Sur ser parte de su obra, mientras se enfatiza que alcanzar a aquellos que permanecen sin tener contacto con el evangelio es una tarea realizable. Pero estos serán las etnias más difíciles de alcanzar, requiriendo que los creyentes oren, vayan, se asocien y den más que nunca. Para encontrar recursos sobre la ofrenda, vaya a hispanos.imb.org/ofrenda.

RIO DE JANEIRO, Brasil (BP)–Una explosión cercana hizo que los misioneros se agacharan para cubrirse mientras celebraban el Día de Acción de Gracias en Río de Janeiro el 25 de noviembre.

Ilesos, los misioneros de la IMB y sus familias observaban mientras una columna de humo oscuro alcanzaba los 50 pies de altura en el aire desde un autobús que se quemaba en la calle siguiente. Un joven había aventado un explosivo casero al autobús antes de huir en motocicleta.

Irónicamente, la explosión interrumpió al misionero Eric Reese cuando pedía a sus compañeros que tomaran medidas de seguridad adicionales en medio de la creciente violencia en la ciudad.

“Fue un momento intenso,” dijo Reese, oriundo de Georgia. “No solo para mí y mi familia, sino para todos los misioneros que estaban allí. Fue una locura.”

Ya que Río de Janeiro será la sede de algunos juegos de la Copa Mundial en el 2014 y las Olimpiadas en el 2016, los oficiales de la ciudad están bajo presión para crear un entorno más seguro para los visitantes internacionales. Con este fin, la policía brasileña invadió recientemente 13 favelas (barrios marginales) controladas por pandillas.

Las pandillas de narcotraficantes se defendieron disparando a la policía y quemando carros y autobuses en las calles. Reese ha escuchado reportes de que líderes de pandillas están tratando de involucrar a los residentes de los barrios en esta violencia ofreciéndoles 200 reales brasileños ($116) para que exploten autos y 500 reales ($290) para que explote autobuses.

“La ciudad estaba aterrorizada,” dijo Reese. “Todos sentían que no sabían a dónde podían viajar… así que hay un llamado de oración en la ciudad para pedir que gente inocente no sea alcanzada por balas perdidas y mueran.”

Reese ha escuchado que la violencia ya ha cobrado vidas inocentes, y reportó que el número de muertes ha aumentado a 49 desde que comenzó el conflicto. Aun así, él ve esto como una oportunidad para compartir el evangelio.

Coplexo do Alemão, la segunda favela más grande en Río, ha sido controlada por más de 500 narcotraficantes con ametralladoras durante los últimos 30 años. Pero el 28 de noviembre, fuerzas militares se unieron a la policía para recuperar la comunidad.

“Fue una operación importante invadir la segunda favela más grande,” dijo Reese. “La policía estaba feliz al no tener mucha resistencia por parte de los traficantes.”

Mientras salen las pandillas del Complexo do Alemão, Reese quiere entrar con el evangelio. Hogar para miles de personas, Complexo do Alemão tiene solo una congregación bautista.

La salida de las pandillas del Complexo do Alemão ha dado a los evangelistas cristianos más libertad para moverse a través del barrio de la que habían tenido en tres décadas.

“Necesitamos llevar el evangelio a ese lugar,” dijo Reese.

Reese compartió tres peticiones de oración mientras los misioneros de la IMB continúan el ministerio en Río de Janeiro a pesar del peligro.

Primero, oren para que Dios calme a la gente en la ciudad. Segundo, oren para que Dios aclare las mentes de los misioneros para decidir cómo proceder. Y tercero, oren para que el amor de Jesucristo se muestre a los residentes de la favela.

“Es como dijo Jesús, ‘Yo los haré pescadores de hombres.’ Necesitamos ser pescadores de almas,” dijo Reese. “Porque si no, ¿qué pasará? Otros traficantes vendrán. Necesitamos aprovechar y tratar de mostrar a la gente que pueden disfrutar de la paz de Dios.”

Por el trabajo de Reese en los barrios marginales, la ciudad de Río le otorgó la Medalla al Mérito “Pedro Ernesto” del 2008, el más alto honor otorgado por la ciudad a sus ciudadanos y extranjeros que han prestado servicios meritorios. Eric y su esposa Ramona han servido con la IMB en Sudamérica por 11 años.
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Tristan Taylor es escritor para la IMB.

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  • Por Tristan Taylor