[1]
[2]MIAMI – Las playas de arena y las temperaturas cálidas hacen de Miami un paraíso veraniego y un destino turístico internacional. Pero para ocho estudiantes universitarios, la gente perdida de Miami los obligó a pasar seis semanas de sus vacaciones de verano en la ciudad conocida como la Puerta de las Américas.
Los estudiantes viajaron a Miami desde todo el territorio continental de Estados Unidos y Puerto Rico a través del programa del verano [3]de GenSend [4] de la Junta de Misiones Norteamericanas [3](NAMB). El grupo incluyó a Elim Gibson de Georgia, Hannah McMillan de Mississippi y Allison Toller de Texas, a quienes se unieron dos estudiantes de Tennessee, Kayla Wilson y Regan McGriff, y tres estudiantes de Puerto Rico, Jordan González, Andrés Martínez y Tiara Pérez.
Los estudiantes de GenSend aprendieron a vivir sus vidas en misión inmersos en el contexto específico de North Miami: [5] estratégicamente ubicado entre las ciudades de Miami y Fort Lauderdale. Sirvieron junto a plantadores de iglesias y ministerios de compasión para participar en la vitalidad de la ciudad y lo que se necesita para difundir el amor de Cristo y el mensaje de redención en una de las regiones más densamente pobladas del estado y la nación.
Dirigido por Iman Bolden Journeyman de NAMB, el grupo tenía la tarea de recopilar información crítica sobre la ciudad de North Miami que sería utilizada por futuros plantadores de iglesias allí. Bolden también llevó al grupo de misioneros a ofrecerse como voluntarios con organizaciones locales proporcionando alimentos para los primeros socorristas, funcionarios y miembros de la familia que buscan actualizaciones después del colapso de Champlain Towers en Surfside.
Los dos ministerios únicos dieron a los estudiantes una mirada de primera mano a los desafíos y recompensas de las misiones en una región metropolitana.
“Este programa tiene mucho que ver con desarrollarlos como misioneros. Esto significa mucho discipulado, y así ha sido parte de nuestro tiempo ”, dijo Bolden.
[6]Los dos ministerios únicos dieron a los estudiantes una mirada de primera mano a los desafíos y recompensas de las misiones en una región metropolitana.
“Este programa tiene mucho que ver con desarrollarlos como misioneros. Esto significa mucho discipulado, y así ha sido parte de nuestro tiempo”, dijo Bolden.
Al final de las seis semanas, los estudiantes desarrollaron y presentaron un prospecto que contiene una amplia gama de información valiosa, incluida la identificación de empresas locales que podrían servir como socios ministeriales y los mejores momentos para viajar en transporte público con el propósito de comenzar conversaciones evangélicas [7].
[8]El martes 27 de julio, el grupo presentó sus hallazgos y compartió sus experiencias con líderes de la Convención Bautista de Florida [9] y NAMB, y plantadores de iglesias que sirven en la ciudad.
Para ellos, personalmente, su lección principal fue una pasión renovada por estar en misión en sus hogares.
“Vine a GenSend Miami y no cambiaría esta experiencia por nada”, dijo Pérez, quien también se desempeña como voluntaria de la iglesia en su natal Puerto Rico.
“Algo que definitivamente me llevo a casa es que sea intencional. Las últimas seis semanas hemos sido muy intencionales en la vida misional al compartir el Evangelio, hacer conversaciones dondequiera que vayamos y eso es algo que puedo ver haciendo en mi vida cotidiana en casa, ya sea que esté estudiando o yendo a una cafetería … llevándome esa intencionalidad a casa conmigo”, dijo.
González, un ex estudiante de medicina en Puerto Rico, vio que sus planes para el verano de 2021 se volcaron cuando se canceló su plan de viajar al extranjero en una misión médica. Su pastor lo animó a inscribirse en GenSend, una decisión que está feliz de haber hecho.
“En casa sirvo junto a un plantador de iglesias y todos los jueves vamos de puerta en puerta comenzando conversaciones sobre el Evangelio con la gente, orando por ellos e invitándolos a la iglesia”, dijo. “Durante las últimas seis semanas hemos estado en misión todos los días y espero llevar eso devuelto a casa”.
“Hice este programa en Boston después de mi segundo año de universidad”, compartió Bolden. “Creo que este es un gran programa para hacer que los estudiantes se enamoren de las ciudades que necesitan la iglesia, que se enamoren de la plantación de iglesias y que comprendan la responsabilidad como parte del cuerpo de Cristo de ser la iglesia en todas partes”.
Para obtener más información sobre el programa GenSend namb.net/gensend/ [4].