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Los grupos pro-vida trabajan para obstruir el proyecto del cuidado de la salud


WASHINGTON (BP)–Luego de haber visto perdida una enmienda que hubiera prevenido que el proyecto de ley del Senado financiera los abortos, los grupos líderes pro-vida de la nación dicen que urgirán a los senadores a rechazar todo el proyecto con una maniobra de obstrucción.

Sus posibilidades de éxito son desconocidas, aunque aparentemente tienen un aliado demócrata — el senador Ben Nelson de Nebraska — quien dijo que ha “puesto un hasta aquí” y que obstruiría el proyecto si este no incluye lenguaje que prohíba que el dinero público pague los abortos. Fue la enmienda propuesta por Nelson la que fue derrotada el martes cuando el Senado votó posponer la propuesta, 54 a 45, y así esencialmente la mataron. La enmienda usaba el lenguaje que fue añadido al proyecto de cuidado de salud de la Casa por el representante Bart Stupak (demócrata de Michigan).

El apoyo de Nelson a todo el proyecto es crítico: Hay 60 senadores en la asamblea demócrata y se requieren 60 votos para fraccionar la maniobra de obstrucción. Los grupos pro-vida dicen que pedirán a todos sus constituyentes que llamen a sus senadores y los insten a votar “no” en la “clausura,” la cual si pasa con 60 votos detendría la maniobra de obstrucción y limitaría el debate.

“Hay un largo camino por recorrer,” dijo el Comité Nacional de Derecho a la Vida en una declaración, haciendo la observación que el proyecto de ley debe de nuevo ser pasado en la Casa, donde hay un grupo de demócratas pro-vida.

Richard Land, presidente del Comité de Libertad Religiosa y Ética de los bautistas del sur, dijo que encontró que el voto del Senado el martes fue tanto “desalentador como alentador.”

“Es desalentador que el Senado como un todo no pueda comprender la necesidad de respetar la voluntad del 70 por ciento del pueblo estadounidense que los fondos públicos no deben pagar para subsidiar el asesinato de los ciudadanos nonatos de nuestra nación,” le dijo Land a Baptist Press. “Fue alentador en cuanto a eso que la moción para prorrogar obtuviera 54 votos, muy por debajo de los 60 necesarios para detener la maniobra de obstrucción. Siempre y cuando haya suficientes senadores pro-vida como el senador Nelson, quien está dispuesto a obstruir cualquier legislación de la salud que no contenga restricciones sobre el aborto, será difícil fraccionar la maniobra de obstrucción y aprobar todo el proyecto de ley.

“En ese caso,” añadió Land, “entonces los pro-escogencia tendrán que decidir entre sus convicciones pro-escogencia y su deseo de un papel suficientemente incrementado del gobierno en el cuidado de la salud.”

Otros grupos, incluyendo al Concilio de Investigación Familiar, Demócratas por la Vida, Mujeres Preocupadas por América y Americanos Unidos por la Vida, también dijeron que apoyarían la maniobra de obstrucción.

“Ahora no tenemos otra alternativa sino la de trabajar vigorosamente para derrotar este proyecto de ley,” dijeron Americanos Unidos por la Vida.

La enmienda de Nelson habría hecho dos cosas: 1) prevenir una opción pública a cargo del gobierno para cubrir el aborto, y 2) prohibir los subsidios federales para que las personas con bajos ingresos compren planes privados que cubran el aborto. Se podrían hacer excepciones en caso de violación, incesto y para salvar la vida de la madre. Se le podría permitir a una mujer usar su propio dinero para comprar un seguro suplementario que cubra el aborto.

Se desconoce, sin embargo, si la opción pública permanecerá en el proyecto de ley. Si es descartada — como algunos medios reportaron el miércoles que podría suceder — entonces el proyecto concebiblemente podría obtener el apoyo de una de las dos senadoras republicanas de Maine (Olympia Snowe y Susan Collins), quienes son pro-escogencia, de este modo contrarrestarían el voto de Nelson por la maniobra de obstrucción. Snowe y Collins fueron las únicas senadoras republicanas que se opusieron a la enmienda de Nelson y son consideradas las miembros más liberales del Partido Republicano.

Luego de la votación del Senado el martes, se le preguntó a Tom McClusky del Concilio de Investigación Familiar si se sentía confiado de que el proyecto de ley fuera exitosamente obstruido, y él contestó: “La magia del Senado es que casi cualquier cosa puede pasar… el senador Nelson ha trazado una línea muy fuerte cuando se trata de cuál tipo de lenguaje de aborto quiere ver en el proyecto de ley.”

Siete demócratas se unieron a los 38 republicanos en oponerse a la moción de posponer la enmienda: Nelson, Evan Bayh (Indiana), Robert Casey (Pennsylvania), Kent Conrad (N.D.), Byron Dorgan (N.D.), Ted Kaufman (Delaware) y Mark Pryor (Arkansas).

Los grupos pro-vida están tratando de presionar a estos y a otros senadores demócratas para que apoyen la obstrucción si el lenguaje pro-vida no es añadido. Los senadores demócratas Blanche Lincoln (Arkansas), Tim Johnson (Dakota del Sur), Mary Landrieu (Luisiana), Jim Webb (Virginia) y Mark Warner (Virginia) todos se pusieron de parte de los pro-escogencia al votar posponer la enmienda de Nelson.

“Estamos haciendo todo lo que está en nuestro poder para asegurar que los constituyentes de esos senadores sepan que esos senadores están votando para expandir el aborto en este país,” dijo Tony Perkins, presidente del Concilio de Investigación Familiar.

Una preocupación entre los pro-vida es que los demócratas en ambas cámaras eviten la usual conferencia Casa-Senado — donde las diferencias en los dos proyectos de ley normalmente serían resueltas — y en su lugar simplemente envíen el proyecto de ley del Senado directamente a la Casa, el cual podría ser aprobado sin cambios y enviado al presidente Obama. Tal movimiento haría a un lado otra ronda de negociación en el Senado y podría hacer que el proyecto fuera fácil de pasar. Los líderes de la Casa, por supuesto, deben estar de acuerdo con tal movimiento y probablemente tendrían una opinión en el último proyecto de ley del Senado.

“Creo que es claramente lo que ellos van a hacer,” dijo Perkins. “Hemos estado escuchando eso cerca de más de una semana. Ellos saben que si… trabajan en ello y lo envían a la conferencia, está en gran peligro.”

El reto para los líderes de la Casa, dijo Perkins, sería obtener que los 64 demócratas que votaron por la enmienda pro-vida de Stupak la última vez apoyen un proyecto de ley del cuidado de la salud pro-escogencia.

“Ellos tendrían que retractarse de ese voto y apoyar el financiamiento de los contribuyentes para el aborto,” dijo Perkins de los 64 demócratas. “Creo que habrá una gran pelea en la Casa para aprobar el proyecto del Senado.”

Los pro-vida también anticipan que Reid presentará una “enmienda gerencial” con un supuesto lenguaje pro-vida que promovería como un compromiso. Perkins dijo que probablemente sería un lenguaje pro-vida “falso.”
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Los senadores pueden ser contactados a través de un conmutador en el capitolio al 202-224-3121. Vea cómo votó su senador en la enmienda Nelson en http://bit.ly/4sKpRU.

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  • Por Michael Foust