PHOENIX (BP)–George McGovern, el capellán de los Gigantes de Nueva York por más de una década, ha disfrutado este “año de sorpresas por haber ganado juegos que nunca esperábamos ganar.”
Él también está agradecido que, fuera del campo, no ha habido ninguna sorpresa.
“No hemos tenido ningún incidente [negativo] importante de carácter por lo menos en dos años, debido a que tenemos verdaderamente un equipo de grandes personalidades,” dijo McGovern. “No tenemos prima donas. Los muchachos se han unido bien y trabajan como una unidad cohesiva.”
Sin embargo, no hay respiros en su ministerio. “El equipo cambia cada año y los muchachos siempre tienen desafíos por todos lados”, dijo McGovern, quien se unió al equipo en 1996 después de haber pasado 14 años trabajando en el ministerio universitario en Rutgers University.
El alcance de McGovern dentro de los Gigantes, el supuesto perdedor del Gran Tazón del domingo frente a los Patriotas de New England, ha incluido un estudio bíblico semanal, asistencia regular y tiempo especial de adoración y oración en el hotel del equipo, sea en casa o mientras viajan, los sábados en la noche antes de cada juego.
“Hemos hablado mucho acerca de ser una unidad centrada en los otros,” añadió McGovern en relación al énfasis de este año. “Acerca de ser solícitos con los demás y asistir a otros, y ayudar a otros a vincularse juntos. Esto puede conciliar la falta de talento estelar o lo que otros piensen de usted.”
Una razón por la que sus jugadores han sido profesionales en la fe además de en el campo es la atmósfera principalmente familiar que se infiltra desde los más altos niveles de las organizaciones de los Gigantes.
Al igual que los Yankees, para los que McGovern también trabaja, la misma familia ha sido la propietaria, los Mara, por largo tiempo — alrededor de 70 años en diferentes niveles. McGovern le dio crédito a la familia por siempre buscar integridad al seleccionar los jugadores correctos para el equipo.
Wellington Mara, hijo del fundador del equipo, falleció en el 2005, pero fue un fuerte partidario de la fe y la moralidad de su equipo y de su vida.
“La familia siempre se infiltra desde los entrenadores y jugadores hasta el trabajo que hacemos aquí,” dijo McGovern. “Esta siempre se ha considerado una de las mejores organizaciones de la NFL debido a los negocios íntegros del señor Mara.”
Durante su gestión entre los Gigantes, McGovern ha servido con cuatro de los entrenadores principales; cada uno ha tenido un gran impacto en la cantidad de acceso a los jugadores que él ha tenido.
“El primer año, tuve a Dan Reaves como entrenador principal, y él apoyaba mucho el trabajo que yo venía haciendo,” dijo McGovern. “Este es el cuarto año con el actual entrenador y uno tiene que edificar un nivel de confianza para que ellos puedan ver el verdadero valor del trabajo de un capellán dentro el equipo.”
Entre las cosas que McGovern ha hecho para ayudar a levantar el nivel de confianza y respeto dentro del equipo está unirse a menudo (y algunas veces ganar) a los juegos de ajedrez que se llevan a cabo en los camerinos de los Gigantes.
También este año se hizo cargo de otro trabajo que le ha permitido ganarse el cariño tanto de los jugadores como de los entrenadores: Al igual que la mayoría de los equipos de la NFL, los Gigantes toman fotografías de cada jugada para ayudarse a determinar cual jugada funciona, no funciona o podría tener éxito en el futuro. Cuando las fotos salen una tras otra de la impresora portátil y caen en la caja de impresiones, McGovern está listo con un marcador para anotar la jugada, la distancia y el lugar de cada tiro antes de pasárselas al asistente del entrenador.
“Estoy seguro que cualquier chico de 12 años podría hacer este trabajo pero es algo que hago para ayudar al equipo,” dijo McGovern.
También se le permite estar de cerca al personal de entrenamiento cuando ven el desarrollo del juego.
“La calidad de los hombres y la cantidad de enseñanza que reciben es la mejor que haya visto,” dijo McGovern. “Tenemos seis muchachos que asisten al estudio bíblico semanal y ellos sirven de filtración hacia el equipo.”
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