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Mandrell afirma el compromiso de los compradores de Ridgecrest con los ‘fundamentos evangélicos’


RIDGECREST, N.C. (BP) – El presidente de Recursos Cristianos LifeWay, Ben Mandrell ha afirmado el compromiso evangélico del grupo que intenta comprar el Centro de Conferencias Ridgecrest a LifeWay.

LifeWay anunció el mes pasado que había alcanzado un acuerdo para vender la propiedad de North Carolina de 526 hectáreas a la Fundación Ridgecrest, una recién formada coalición de compradores. En las semanas siguientes, la fundación ha afirmado doctrinas cristianas tradicionales y ha iniciado un proyecto para recaudar casi $13 millones para financiar la compra.

LifeWay ha “entablado varias conversaciones con el fin de obtener una mejor comprensión de las posturas doctrinales de los miembros de la junta [de la Fundación Ridgecrest],” dijo Mandrell en una declaración a Baptist Press, “y nos ha animado recibir una sincera afirmación de los elementos esenciales de la fe, como la total inspiración y autoridad de las Escrituras, la Trinidad, la deidad de Jesucristo y su misión redentora, la deidad y obra del Espíritu Santo, y la obra salvadora de Cristo en la cruz por la humanidad pecadora a través de su sangre vertida y de su resurrección corporal.”

El precio de venta no ha sido anunciado. Pero de acuerdo con una presentación pública en la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos, la Fundación Ridgecrest está tratando de recaudar $12.5 millones mediante una sociedad de responsabilidad limitada llamada Ridgecrest Funding para financiar la compra. Hasta el 20 de octubre, no se habían vendido acciones de inversión. LifeWay declaró anteriormente que la venta se cerrará a finales de 2020.

El representante de la Fundación Ridgecrest, Jeff Buhler le dijo a Baptist Press que la Fundación tiene un acuerdo de confidencialidad con LifeWay y declinó hacer más comentarios sobre la venta.

Los expedientes públicos en el estado de Delaware, donde la Fundación Ridgecrest está incorporada, indican que la fundación fue formada el 27 de agosto. LifeWay anunció en abril sus intenciones de vender Ridgecrest citando cambios en la estrategia de la organización, el alza de los costos y las incertidumbres debido al COVID-19 como razones para transferir los ministerios y la propiedad.

En el anuncio inicial del acuerdo de LifeWay con la Fundación Ridgecrest, Mandrell dijo que la fundación “continuaría ofreciendo un ambiente de centro cristiano de conferencias.” Un “mensaje de la Fundación Ridgecrest,” publicado en el sitio web Ridgecrest de LifeWay, llamaba al grupo “un ministerio recién formado sin fines de lucro creado por un equipo orientado al Reino comprometido a honrar la historia y el legado de Ridgecrest.”

Emergieron preguntas acerca de la teología de la Fundación Ridgecrest a finales del mes pasado cuando el entonces miembro de la junta de la fundación Steve Little le dijo a Baptist Press que la fundación probablemente invitaría al Compañerismo Cooperativo Bautista (CBF), un grupo bautista moderado que se formó en 1991 en oposición a la Resurgencia Conservadora de la SBC, a utilizar Ridgecrest, junto con otros grupos que abogan por el pastorado femenino, en un esfuerzo por “ampliar la tienda” de los usuarios de Ridgecrest. Pero desde entonces Little renunció a la junta de la fundación, y Mandrell dijo que este no hablaba por la junta.

La Fundación Ridgecrest “no ha dicho oficialmente” que invitará al CBF a utilizar el centro de conferencias, dijo Little el 22 de octubre, “pero mi opinión es que sí lo haremos.” Añadió que él ha “estado muy activo en CBF,” su hija es pastora y la fundación invitaría a pastoras a participar en el ministerio de Ridgecrest.

“Realmente yo no tengo la autoridad para hablar por la junta [de la Fundación Ridgecrest],” dijo Little, exmoderador del CBF de North Carolina y ex miembro del consejo administrativo nacional de CBF. “Pero sí me siento muy cómodo con lo que estoy diciendo.”

Little, abogado y alcalde de Marion, North Carolina, confirmó a Baptist Press el martes (3 de noviembre) que había renunciado a la junta de la Fundación Ridgecrest durante la última semana de octubre.

“Ciertamente nos preocuparon algunas de las declaraciones hechas por Steve Little,” dijo Mandrell en una declaración. “Se nos ha asegurado que Steve no habló a nombre de la junta y sabemos que Steve ya no es miembro de la junta. También hemos entablado varias conversaciones con el fin de comprender las posturas doctrinales de los miembros de la junta.”

Mandrell dijo que LifeWay “continuará estas discusiones con el propósito de asegurar la integridad doctrinal,” y añadió que la Fundación Ridgecrest y LifeWay “comparten el mismo corazón – que Ridgecrest será atendido por personas cuyo deseo es proveer un lugar para la transformación espiritual y el discipulado.”

Otros representantes de la Fundación Ridgecrest anunciaron públicamente tener lazos con todo el espectro teológico:

  • Buhler ha sido miembro de Winter Park Presbyterian Church (Florida), una congregación afiliada a la Iglesia Presbiteriana (EE.UU.).
  • Nathan Headrick, inscrito en la Bolsa de Valores como oficial ejecutivo de la Fundación Ridgecrest, tiene una maestría en teología de la Universidad Harvard.
  • Robin Parish, mujer de negocios de North Carolina identificada por LifeWay como representante de la fundación, obtuvo una maestría del Seminario Teológico Gordon Conwell y ha trabajado para el Centro de Entrenamiento Billy Graham en Asheville, North Carolina. La Iglesia Reformada Corinth en Hickory, North Carolina, la enumera como líder de grupo pequeño en su sitio web. La congregación es parte de la denominación Iglesias Unidas de Cristo (UCC), aunque el sitio web de la iglesia indica que “no abarca totalmente todas las actuales posturas de la UCC.”

El trabajo de LifeWay para asegurar la fidelidad doctrinal de los nuevos dueños de Ridgecrest es paralelo a los pasos que tomó alrededor de la venta del Centro de Conferencias Glorieta en New Mexico hace casi una década.

LifeWay rechazó un potencial comprador de Glorieta, Olivet University, debido a que su teología fue considerada incompatible con la de LifeWay. El Centro de Conferencias de New Mexico finalmente fue vendido al grupo sin fines de lucro Glorieta 2.0, cuya declaración de creencias afirmaba la inerrancia bíblica, la deidad de Cristo y su obra redentora, entre otras doctrinas.

Adicionalmente, cuando la potencial venta de Glorieta fue discutida, LifeWay dijo que el contrato de venta incluiría una disposición que prohibiría una futura reventa de la propiedad sin el permiso de LifeWay. No ha sido anunciada una disposición similar en la venta de Ridgecrest.