NASHVILLE (BP) – Willie McLaurin animó al Comité Ejecutivo de la Convención Bautista del Sur a orar, planificar y avanzar en la obra del Reino en su informe del presidente al cuerpo la noche del lunes (20 de febrero).
“Hermanos y hermanas, nuestro tiempo es corto. El Señor Jesucristo volverá en cualquier momento, y no podemos permitirnos sentarnos a la orilla y esperar que ocurra algo”, dijo McLaurin, que está completando su primer año como presidente y director ejecutivo interino del Comité Ejecutivo. “Debemos estar dispuestos a seguir adelante con la oración y un plan. Escúchenme, no son los planes de juego más elaborados los que ganan la partida en la vida, son las jugadas que se ejecutan cada día las que ganan el partido”.
McLaurin se basó en Nehemías, señalando que Nehemías oraba con frecuencia, diseñaba un plan de trabajo y avanzaba en la reconstrucción de la muralla de Jerusalén.
“Nehemías nos recuerda que si la oración no es el fundamento, los cimientos se derrumbarán. Jesús nos enseña que las oraciones sinceras, secretas y sencillas honran a Dios”, dijo McLaurin. “Nehemías nos recuerda que nuestra tarea es estar en constante comunicación con Dios. Cuando no sabes cómo hablar de un tema, debes ser capaz de orar por él”.
Nehemías no se limitó a pedir permiso para hacer el trabajo, sino que creó un plan detallado digno de consideración, señaló McLaurin.
“La lección de Nehemías nos recuerda que podemos lograr mucho más cuando nos alineamos con la voluntad y el plan de Dios”, dijo. “Nehemías y el pueblo cooperaron para hacer lo imposible porque estaban dispuestos a cooperar con el Dios que se especializa en tomar lo imposible y hacerlo posible.
“Hermanos y hermanas…ahora es el momento de volver a comprometernos a orar, planificar e impulsar para que el Evangelio pueda extenderse a los vecindarios y a las naciones”.
La Gran Comisión, las donaciones del Programa Cooperativo y los ministerios alineados con la Gran Comisión han progresado en un año que McLaurin describió como un “punto de inflexión”.
“El año empezó con mucha incertidumbre”, dijo. “Sin embargo, con un resurgimiento de la oración y un enfoque renovado de la Gran Comisión, pudimos evitar la deriva misionera”.
McLaurin dio las gracias a los 26 miembros del personal del CE, incluido el equipo de Relaciones y Movilización de la Gran Comisión, el equipo de contabilidad, el equipo de comunicaciones y el equipo de planificación de la convención, por su trabajo continuado y sus logros.
“Nuestro equipo se ha enfocado en servir a nuestros socios de la Gran Comisión para que ellos puedan enfocarse en alcanzar sus campos de cosecha”, dijo McLaurin. “En los últimos meses, el Comité Ejecutivo ha hecho ladrillos de paja para asegurar que los dólares del Programa Cooperativo se distribuyan de acuerdo con el presupuesto aprobado por nuestros mensajeros en nuestra reunión anual de la SBC”.
Las donaciones al Programa Cooperativo fueron las mayores en 14 años, dijo, superando los 200 millones de dólares y excediendo el presupuesto del PC en 10 millones de dólares. Destacó las donaciones históricas a través de la Ofrenda de Navidad Lottie Moon, la Ofrenda de Pascua Annie Armstrong y muchas ofrendas misioneras estatales.
“Estoy agradecido por el sacrificio y la fidelidad de las iglesias locales que lo han hecho posible. En una temporada en la que hay que pellizcar los centavos y el gasto es estratégico, experimentamos sólo lo que Dios puede hacer”, dijo McLaurin. “Continuamos la tarea diaria de liderar en las responsabilidades fiscales, fiduciarias y ejecutivas. Cada decisión está respaldada en la oración e informada por el sabio consejo de Dios”.
Expresó su entusiasmo por la Reunión Anual de la SBC de 2023, que se celebrará en Nueva Orleáns en junio, y que se trasladó de Carolina del Norte para dar cabida a la creciente asistencia prevista.
McLaurin se refirió a los avances logrados en la SBC gracias al trabajo del CE para ayudar a los bautistas del sur a llevarlos a cabo.
El CE colaboró con el Grupo de Trabajo de Implementación de la Respuesta a los Abusos para asegurarse de que la Línea Directa de Abusos Sexuales permaneciera activa, ofreciendo a los supervivientes de abusos un “lugar seguro al que llamar y donde recibirán atención”.
Señaló a los 3.500 misioneros de la Junta de Misiones Internacionales que llevan el Evangelio por todo el mundo, y a la Red de Envío de la Junta de Misiones Norteamericanas que planta iglesias por todo Estados Unidos.
A medida que la SBC se acerca a su centenario en 2025, McLaurin dijo que la SBC puede alabar a Dios como la mayor red evangélica de la nación, puede contar 20.000 millones de dólares en donaciones a través del Programa Cooperativo a lo largo de sus 97 años de historia, y celebrar su distinción como el grupo de iglesias con mayor diversidad racial y étnica de EE.UU. En concreto, la SBC cuenta con más de 11.320 congregaciones étnica y racialmente diversas movilizadas en todos los ámbitos de la vida de los bautistas del sur.
“Dios está trabajando”, dijo. “Lo que Dios está haciendo es más grande que todos nosotros”.
McLaurin celebró la diversidad en el liderazgo de la SBC, que contó con el primer presidente afroamericano de una convención estatal en Carolina del Norte y el primer director ejecutivo estatal afroamericano en la Convención General Bautista de Virginia. El propio McLaurin es el primer afroamericano en dirigir una entidad de la SBC.
“Estoy agradecido a los líderes de nuestras entidades, a los directores ejecutivos de las convenciones estatales y a los líderes de las asociaciones”, dijo McLaurin. “Estas relaciones estratégicas han proporcionado estímulo y responsabilidad mutuos. Las relaciones con nuestras 32 asociaciones étnicas siguen sorprendiéndome.
“Todas estas relaciones han contribuido a ese renovado sentido de confianza en el Comité Ejecutivo de la SBC”, dijo.
“Sigamos construyendo sobre estas relaciones de confianza para que podamos dar testimonio a un mundo perdido”.
