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Miembros del personal de NAMB ayudan a iglesia para refugiados


CLARKSTON, Ga. (BP)–La lluvia mañanera ha pasado y son las 9 a.m. de otro “Jueves Agradecido” cuando docenas de refugiados — en pares, como familias o en grupos — se dirigen a Clarkston International Bible Church (Iglesia Bíblica Internacional Clarkston).

Sus sonrientes caras y los llamativos colores de sus vestimentas auctótonas contradicen las adversidades personales que muchos superaron para tener un nuevo inicio en EE. UU. En algunos casos, han escapado de la guerra, la hambruna, la enfermedad, la persecución religiosa y la muerte en países como Irak, Sudán, Myanmar, Somalia, Liberia, Camboya, Tailandia y otras dos docenas. Son musulmanes, budistas, hindús, cristianos coptos y ateos.

Hoy, llegan para aprender inglés en la Iglesia Bíblica Internacional Clarkston (CIBC por sus siglas en inglés).

Aunque “Jueves Agradecido” es un alcance semanal hacia la iglesia multiétnica que se encuentra cerca de Atlanta, este jueves en particular es también “Día de enfoque espiritual” para algunos de los 230 miembros del personal de la Junta de Misiones Norteamericanas (NAMB por sus siglas en inglés) quienes — por segundo año consecutivo — dejaron sus oficinas en Alpharetta, Georgia, para ministrar y compartir el evangelio en medio de los inmigrantes de Clarkston.

Clarkston, una ciudad de alrededor 7.200 habitantes que se encuentra a aproximadamente 29 kilómetros del centro de Atlanta, ha sido designada refugio de reasentamiento para miles de inmigrantes legales que han aparecido en gran número en EE. UU. a través de los años.

Durante cinco años, Phil Kitchin ha pastoreado CIBC, que desde afuera — con sus rojos ladrillos y su blanco campanario — se asemeja a cualquier otra típica iglesia bautista del sur a lo largo y ancho del sur del país. Sin embargo, es cualquier cosa menos eso.

“CIBC es única” dijo Kitchin. “Los domingos, esto es como las Naciones Unidas. Tenemos siete congregaciones con siete diferentes idiomas. Tenemos un servicio en inglés, pero con una asistencia de 20 a 30 diferentes nacionalidades.”

Kitchin dice que su mano derecha es Kevin Riley, misionero del Cuerpo de Servicio Misionero (MSC por sus siglas en inglés) de la NAMB, quien ayuda a ministrar el rebaño de inmigrante multiétnicos de Clarkston y quien coordinó la reciente visita de NAMB a Clarkston.

“No solamente la comunidad tiene refugiados de todas partes del mundo, las escuelas locales de Clarkston tienen estudiantes de por lo menos 50 diferentes países,” dijo Riley. En la clase de inglés como segundo idioma (ESL) los Jueves Agradecidos, se hablan docenas de idiomas.

“Cuando el personal de NAMB llega, envía el claro mensaje de que los estadounidenses están verdaderamente interesados en los inmigrantes,” dijo Riley. “No estamos aquí por lo que podemos obtener de ellos. No estamos tratando de manipularlos, queremos darles algo incondicionalmente: el evangelio.”

Antes de que el Día de Enfoque Espiritual de este año finalizara, los equipos de evangelismo en la calle de NAMB peinarían los complejos de apartamentos que se encuentran alrededor de la iglesia, donde iniciaron 103 conversaciones con los refugiados, compartieron el evangelio 57 veces, distribuyeron más de 100 tratados en diferentes idiomas y vieron ocho decisiones por JesuCristo.

Un hombre de 28 años de edad, “Jerrell,” fue solo uno de los ocho residentes que fueron guiados a Cristo.

El presidente interino de NAMB, Richard Harris, le preguntó a Jerrell que si había sido sincero cuando oró para recibir a Cristo. “Si lo fuiste, y creo que sí, tu dirección acaba de cambiar del infierno al cielo,” dijo Harris. “¿No es eso bueno? Ahora eres mi hermano.”

Mientras el testimonio en la calle estaba en marcha, otro equipo del personal de NAMB estaba en el cuadrante de Georgia Perimeter College (Colegio Universitario Georgia Perimeter) usando las tarjetas de “Soularium” como medio iniciador de conversación para compartir el evangelio con los estudiantes universitarios.

“Las tarjetas Soularium fueron inventadas por Cruzada Estudiantil para Cristo,” dijo John Ramírez, quien dirigía el proyecto. “Hay 50 tarjetas con fotos. Usted las esparce y les pide a los estudiantes que escojan tres que describan mejor su vida. En cinco minutos, los estudiantes le dirán a usted las cosas más íntimas acerca de su vida. Las cartas abren a la gente rápidamente, y lo llevan a usted a hablarles de Cristo.”

Ramírez dijo que su equipo en la universidad hizo 50 presentaciones, incluyendo algunas a musulmanes y budistas. Un segundo equipo de NAMB usó las tarjetas Soularium en DeKalb Technical College (Colegio Técnico Universitario DeKalb).

El personal de NAMB no solamente compartió el evangelio, también emprendieron tareas físicas básicas como una forma de ministrar a los refugiados y hacer sus difíciles vidas más fáciles.

Donald King encaminó un equipo de 12 personas que limpiaron algunos apartamentos para refugiados que estaban por trasladarse a los apartamentos Lakes y Clarkston Oaks. En este día caluroso y húmedo de agosto, el trabajo se hizo más difícil ya que los antiguos ocupantes de los apartamentos no los habían dejado en buenas condiciones.

Mientras King pasaba la aspiradora, Jill Noga y Linda Grimes fregaban los baños y Amy Signaigo lavaba las ventanas en el apartamento #490 del complejo Lakes, los cuatro estuvieron de acuerdo en la razón por la que se inscribieron en este trabajo: para mostrar el amor de Cristo “por el más pequeño de estos” porque inclusive los refugiados quieren y merecen mudarse a un apartamento limpio.

Otros empleados de NAMB viajaron a Clarkston High School (Escuela Secundaria Clarkston) y a varias escuelas primarias locales para convidar a los maestros con refrescos, tomar peticiones de oración y dejarles saber que eran apreciados.

“Debido a la venida de NAMB el año pasado, hemos mejorado las relaciones con las otras escuelas del área, con una en particular, “dijo Kitchin. “Algunos de los maestros de la escuela ahora asisten a nuestra iglesia y me han dicho: ‘Antes del año pasado, no creíamos que a nadie le importara nuestra escuela.'”

De vuelta en la iglesia, otros miembros del personal de NAMB limpiaban, organizaban y reabastecían la alacena de comida de CIBC.

“Cada miércoles tenemos entrega de comida para los desamparados y los refugiados. Pero no podemos mantenerla abastecida” dijo Kitchin. “Se la damos a cualquiera que toque el timbre de la puerta y la entregamos tan rápido como la recibimos. Siempre podemos utilizar más artículos enlatados.”

Otro equipo más de NAMB, dirigido por Kendale Moore, se dispersó por el gimnasio de CIBC entre los 400 refugiados de 15 o más países, y los ayudaron a practicar inglés conversacional y les contaron historias bíblicas ilustradas por el artista Kerry Jackson, otro misionero de MSC.

En comentarios hechos al personal después del tiempo de ministerio, Harris dijo que las experiencias de NAMB en CIBC “nos ensanchan. Es bueno para nosotros salir de nuestra zona de confort. Así es como se crece en la fe, a través de testificar y compartir. Los desafío a participar en otros ministerios para ensancharse aun más.”

Emocionado en algunas ocasiones, Kitchin le agradeció al personal de NAMB por haber hecho el viaje hasta Clarkston.

“Gracias por las semillas que han plantado y que nos ayudarán a crecer. Este lugar está lleno de gente de todas partes del mundo a quienes Dios ha traído hasta nosotros. Nosotros sencillamente no tenemos suficientes obreros para la cosecha. Por favor, recuerden este lugar y lo que han visto. Piensen en cómo nosotros tratamos de ministrar en por lo menos 40 diferentes idiomas. Nuestro Dios es un Dios granDioso y él sabe que estamos aquí.

“Es animante que gente como ustedes sepan lo que hacemos… Es una iglesia con gran necesidad y siempre lo será,” dijo Kitchin. “De vez en cuando, los obreros aquí necesitan un descanso. Apreciamos el elemento humano de NAMB.”
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Mickey Noah escribe para la Junta de Misiones Norteamericanas. Para obtener más información acerca de Clarkston International Bible Church y sus ministerios, vaya a www.cibc-sbc.org.

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  • Por Mickey Noah