[1]ANGOLA, Louisiana (BP) — Al celebrar 20 años de colaboración que ha cambiado vidas y ha desplegado “misioneros,” el Seminario Teológico Bautista New Orleans /Leavell College (NOBTS por sus siglas en inglés) ha dedicado una nueva instalación con salones expandidos de clase y un espacio para biblioteca en la Penitenciaria Estatal de Louisiana, Angola, Louisiana.
La dedicación del 27 de agosto seguida de una ceremonia de graduación marcó el graduando 278º del programa.
“Este ha sido el día más espectacular que hayamos tenido,” dijo Burl Cain, director de la instalación correccional. “Tenemos un nuevo edificio de seminario; doblamos nuestra capacidad; y, eso significa, menos víctimas de crímenes violentos.”
El Centro Joan Horner, un edificio de poco más de 1.000 metros cuadrados con laboratorio de computación, dos salones de clase, un auditorio y una biblioteca, fue nombrado en memoria de la benefactora Joan Horner, fundadora de Premier Designs de Dallas, quien junto su esposo Andy Horner fueron durante largo tiempo patrocinadores del ministerio de Angola; un donador anónimo proveyó los fondos para la estructura.
James LeBlanc, secretario del Departamento Correccional, repitió la correlación de Cain entre el éxito del programa y la caída a nivel nacional de infractores reincidentes dándole crédito al trabajo de los 35 “misioneros” de NOBTS, graduados que pidieron ser transferidos a otras prisiones de Louisiana para plantar nuevas iglesias dirigidas por reclusos.
Jimmy Dukes, director del programa de prisiones de NOBTS, dijo que la nueva instalación ayudará a llenar una gran necesidad.
[2]“Otras prisiones e inclusive algunos alcaldes de parroquias de cárceles quieren tener a nuestros misioneros,” dijo Dukes. “Para hacer eso, necesitamos reclutar más estudiantes y entrenar a más estudiantes.”
El programa ofrece el bachillerato en humanidades en ministerio cristiano y un certificado sin créditos. Dukes dijo que el nuevo espacio puede acomodar el doble de la actual matrícula y permite que comiencen los cursos de maestría. Chuck Kelley, presidente de NOBTS, miró hacia atrás al inicio del programa y señaló a Cain y a otros que soñaban que él pudiera prever su potencial.
Cain, un exeducador, se acercó a los líderes de la Asociación Bautista Judson, ahora llamada Asociación Bautista de Greater Baton Rouge, y al liderazgo del seminario y les pidió que proveyeran servicios educativos a los encarcelados.
“Ellos vieron lo que Dios vio,” dijo Kelley. “Ellos vieron que Dios podía hacer un poderoso trabajo.”
John Hebert, director de misiones y ministerio de la Convención Bautista de Louisiana (LBC por sus siglas en inglés), les dijo a los graduandos que las 1.639 iglesias de la LBC los respaldaban apoyando el programa anualmente a través de la Ofrenda Misionera Estatal Georgia Barnette.
El centro se sitúa junto a la capilla Tudy, la cual tienen 800 asientos, donde Kelley les recordó a los graduandos y a todo el recinto lleno que Dios tiene experiencia manejando problemas mayores a cualquiera que ellos enfrentan.
“No importan las circunstancias, cuando Dios te mira, tu pasado y tus problemas, dijo, no hay nada nuevo bajo el sol para él que no conozca de primera mano. Dijo Kelley.
Kelley les dijo a los graduandos que cuando los líderes del seminario se preguntaban cómo financiar el programa, “Dios dijo: ‘Yo alimenté a 5.000 con la merienda de un niño.'” Y cuando la devastación del huracán Katrina demandó fuertemente todos los fondos disponibles, Kelley dijo que la respuesta de Dios fue: “Este programa es demasiado importante para detenerlo por una pequeña inundación. Si pude sacar a Noé y a su familia, puedo manejar esto.'”
Kelley les recordó a los graduandos que estaban en el camino hacia vidas de “impacto, influencia y significado.”
Políticos de ambos lados están comenzando a reconocer que el encarcelamiento por sí mismo no es la respuesta y están viendo el impacto que el programa está haciendo, dijo LeBlanc. “Es impresionante lo que está sucediendo aquí.”
NOBTS/Leavell College ha activado programas también en el Instituto Correccional Louisiana para Mujeres, St. Gabriel, Louisiana; la Penitenciaria Estatal de Mississippi, Parchman, Mississippi; la Prisión Estatal Phillips, Buford, Georgia; y el Instituto Correccional Hardee, Bowling Green, Florida.
William Hall, un recluso que habló a nombre de la clase de graduación, le dijo a la multitud que él sabía cómo era la prisión Angola cuando Cain llegó. La prisión era bien conocida por la violencia que hizo que la llamaran “la más sangrienta prisión de Estados Unidos.”
“El director Cain hizo algo que pocos hombres son capaces de hacer. Dejó a Dios entrar,” dijo Hall. “¿No es asombroso lo que sucede cuando Jesús entra?”
Miguel Kelley habló urgiendo a sus compañeros graduandos a tener los pies en la tierra y a mantener una íntima relación con Dios. En libertad condicional luego de cumplir 23 de los 44 años de sentencia, Miguel ahora trabaja como ejecutivo de cuenta en una firma en el centro de New Orleans.
“Trabajen fuerte, con urgencia,” dijo Miguel Kelley. “Busquen a Dios con hambre y sed.”
Luego de la graduación, los invitados visitaron el Centro Joan Horner y su nueva biblioteca, la Biblioteca Charles S. “Chuck” Kelley Jr. A nadie se le puede dar el mérito del impacto del programa, dijo Chuck Kelley. “Es más grande que eso.”
En la dedicación, Kelley compartió su sueño para el futuro del centro: $100.000 para iniciar el certificado a nivel de maestría en el ministerio de adoración o culto; una dotación de $1 millón para cubrir los costos de matrícula para todos los inscritos en los programas de prisión de Louisiana; y una dotación de $5 millones para establecer el Centro de Rehabilitación Moral para proveer una voz dentro de la conversación nacional de cómo reducir la población de la prisión y lograr una genuina rehabilitación.
“Donde la prisión sea vista como una influencia positiva y un lugar de sana preparación para reentrar a la sociedad,” dijo Kelley de la misión del programa, “no es solo educación, sino un cambio de corazón.”