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MISIONEROS DE SEMANA DE ORACIÓN 2008: Melanie Lawler


NOTA DEL EDITOR: Ésta es la tercera de ocho historias enfocadas en los misioneros de la Junta de Misiones Norteamericana (NAMB, por sus siglas en inglés) como parte de la Semana de Oración 2008 y la Ofrenda de Resurrección Annie Armstrong de la Junta de Misiones Norteamericana. La meta para la ofrenda Annie Armstrong 2008 es de $61 millones para apoyar a los más de 5,000 misioneros norteamericanos.

RENO, Nev. (BP)–Dios empezó a formar un corazón de servicio en Melanie Lawler cuando ella era muy joven. “En la preparatoria y en la universidad veía gente necesitada en mi comunidad y pensaba, ¿Por qué no puede mi iglesia hacer algo?” dice. “No lo sabía, pero Dios me estaba dando ‘ojos para el ministerio’ para ver las necesidades de la gente que me rodeaba y encontrar maneras de cubrirlas mientras les contaba acerca de Cristo”.

Luego de que su pastor desafiara al grupo de jóvenes a memorizar Jeremías 29:11, Melanie empezó a sentir el llamado de Dios en su corazón. “Susurraba: ‘Melanie, tengo planes para tu vida'”. Y el ocho de diciembre de 1991, ella aceptó el llamado de Dios al servicio de tiempo completo.

“Desde entonces he seguido su dirección y guía en cada paso”, asegura. “Me ha dado la gran carga de llegar a esas personas aquí en los Estados Unidos”.

Actualmente Melanie sirve como especialista del ministro de evangelización de la Asociación Bautista de Sierra, en el noroeste de Nevada. Dios la está usando para ayudar a las iglesias de la asociación a desarrollar sus propios “ojos para el ministerio” y aprovechar los momentos divinos que Dios les da. Trabaja codo a codo con ellos para iniciar centros de distribución de alimentos, clases de inglés como segundo idioma y clubes infantiles, entre otras cosas. Melanie también ayuda a coordinar eventos especiales a gran escala para presentar el Salvador a la gente del noroeste de Nevada.

“El noventa y cinco por ciento de la gente de aquí no tiene una relación con Cristo”, asegura Melanie. “No es raro para mí platicar con alguien que nunca haya oído hablar de Dios, Jesús o la Biblia excepto como una expresión coloquial”. Cualquier domingo sólo una de diez personas asiste a algún tipo de iglesia.

“Cuando me cambié aquí casi ninguna de nuestras iglesias tenía ministerio de evangelización”, comenta Melanie. “Decían: ‘somos sólo una pequeña iglesia, no podemos hacer nada, nos reunimos en una escuela’. Pero fui paciente y persistente y ahora es sorprendente ver lo que Dios está haciendo”.

Varias iglesias han adaptado sus ministerios para atender las necesidades específicas de sus comunidades. En algunas áreas del noroeste de Nevada, el 52 por ciento de la gente habla un idioma distinto al inglés.

La Iglesia Bautista Todos los Pueblos, una congregación coreana, está ayudando a derribar las barretas del lenguaje en su comunidad mediante la enseñanza del inglés como segundo idioma a coreanos que vienen a los Estados Unidos de manera temporal para trabajar en la industria hotelera. Este ministerio da a los miembros de la Iglesia Bautista Todos los Pueblos la oportunidad de compartir con regularidad a Cristo con estos trabajadores en un complejo de departamentos cercano a su lugar de trabajo.

La Iglesia de la Comunidad Gerlach/Imperio tiene un ministerio para quienes asisten a al Festival del Hombre Ardiente, un evento contracultural que tiene lugar en el desierto cada mes de agosto. “Damos galones de agua con el Evangelio de Juan y un folleto adherido a ellos”,

“De hecho, el año pasado nos topamos con alguien que regresó y nos dijo: ‘ustedes son la gente esa del agua. Ustedes vinieron el año pasado; yo leí los libros que me dieron’. Él no aceptó a Cristo pero por lo menos leyó un poco de la Palabra de Dios, y oramos para que esas semillas sean regadas y crezcan”.

“Espero seguir viendo gente acercarse a Cristo debido a estos ministerios”, dice Melanie. “Y ver que las iglesias se fijen ‘con ojos de ministerio’ en las necesidades de sus comunidades y digan: ‘Oigan, pudimos llenar esa necesidad también'”.

MISIÓN: Ayudar a las iglesias de la Asociación Bautista de Sierra a iniciar ministerios que les permitan llegar más allá de las paredes de sus templos para compartir a Cristo en todo el noroeste de Nevada.

PETICIONES DE ORACIÓN: Ore por las iglesias de la Asociación Bautista de Sierra, que vean con “ojos de ministerio” las necesidades de sus comunidades. Pida a Dios que envíe obreros, tanto gente de la zona como equipos de misioneros, a sembrar los campos de Nevada.
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