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MISIONES EXTRANJERAS (EDITORIAL): Cómo una comunidad adoptada se convierte en familia


DAKAR, Senegal (BP)–Estoy escribiendo esto desde una casa de huéspedes de la Junta de Misiones Internacionales en Senegal mientras mi grupo se prepara para regresar a casa después de nuestro sexto viaje a Senegal en menos de dos años. Colony Baptist Church de Missouri City, Texas, donde soy pastor, junto con una iglesia compañera de otro estado — Bethel Baptist Church en York, Carolina del Sur. — han “adoptado” al pueblo Mankanya. Las dos iglesias no se conocían antes, pero Dios nos puso juntos con un propósito.

El punto culminante de cada viaje a Senegal ha sido ver a Dios trabajando. Él siempre nos tiene sorpresas almacenadas para recordarnos que éste es su trabajo.

GANANDO CONFIANZA

En nuestro primer viaje, fuimos a cinco pueblos Mankanya en las afueras de Ziguinchor para presentarnos ante los líderes. Un líder nos cuestionó intensamente: “Siendo que sus antepasados nos tomaron como esclavos, ¿por qué tendríamos que confiar en ustedes?”

Respondimos: “Nosotros tendremos solamente que ganarnos su confianza.” Nuestro líder de alabanza sacó la guitarra y comenzó a tocar — el pueblo rompió a bailar.

Algunos del pueblo preguntaron: “¿Cuándo van a volver?”

“En noviembre,” dijimos.

“Eso es mucho tiempo. Tienen que regresar cada cinco días,” contestaron.

Compartimos la presentación del evangelio Creación a Cristo, y dos lugareños oraron para recibir a Cristo.

TENEMOS QUE REGRESAR

Debido a la respuesta a nuestra primera visita, decidimos regresar a Senegal antes de lo planeado. Cuando visitamos de nuevo los pueblos, nos dijeron: “Tienen que regresar. Ahora podemos confiar en ustedes.” En esta, nuestra segunda visita, nos llevaron más al interior de los pueblos y de sus vidas. Fuimos a trabajar al campo con ellos.

Nos reconectamos con uno de los lugareños que habían recibido a Cristo. Él estaba leyendo la Biblia en francés que le habíamos dado. Estaba orando. Aunque la vida era difícil, estaba confiando en Dios.

Nos dimos cuenta que Wycliffe Bible Translators y SIL International ya tenían literatura disponible para el pueblo Mankanya. Un representante nos dijo que ellos prepararon este material por fe, confiando en que Dios llamaría gente a compartir el evangelio con esta comunidad.

El tiempo de Dios es perfecto.

‘AMIGOS DE LA MISIÓN’

En nuestro siguiente viaje a Senegal, un grupo de Bethel Baptist Church fue con nosotros. Fuimos calurosamente saludados por los lugareños. El recelo inicial se había ido. “No tienen que pedir permiso para orar por nosotros cada vez que vengan,” nos dijeron.

Un trabajador de SIL International nos presentó un puñado de creyentes de nuestra nueva comunidad. Estos creyentes querían equipo y recursos para ministrar a su propio pueblo. Oramos pidiendo dirección porque queríamos ayudar, pero no queríamos presentar dependencias insostenibles. A menudo es mejor reproducirse a largo plazo — trabajando con lo que haya disponible de manera que sea posible para el ministerio auto sostenerse y reproducirse localmente.

ORANDO Y COMPARTIENDO

Nuestro cuarto viaje fue la segunda oportunidad de unirnos con Bethel. Esta vez cuando llegamos al pueblo la gente corrió a saludarnos.

Hicimos una versión de tres días de la presentación de la Creación a Cristo, que dio como resultado que 20 lugareños expresaran su deseo de seguir a Jesús. Los conocimos mejor cuando caminábamos juntos. Siempre oramos con ellos antes de separarnos. Nos dijeron cómo Dios contestó oraciones.

Particularmente oramos por una joven mujer embarazada que compartió con nosotros que su esposo era cruel con ella y la había abandonado.

EVANGELIO PARA TODOS

En nuestro siguiente viaje, llevamos un equipo más grande que constaba de nueve, incluyendo a seis mujeres. Dos traductores fueron con nosotros de manera que nos pudiéramos dividir en dos grupos — hombres y mujeres. Habíamos notado que las mujeres del pueblo no se nos acercaban a nosotros los hombres. Ellas estaban ocupadas trabajando en sus hogares y en los campos. Ellas piensan: “la religión es para los hombres.”

Las mujeres de nuestra iglesia participaron en la vida diaria de la comunidad — cocinando y trabajando en los campos. Ellas contaban historias bíblicas mientras enseñaban a las mujeres del pueblo a coser.

A través de compartir el evangelio uno a uno, diez mujeres y dos hombres oraron para recibir a Cristo.

Teníamos un par de copias de la película JESÚS en el idioma de la comunidad. Le dimos el DVD a nuestro anfitrión esperando que él pudiera encontrar un tocador de DVDs. “Yo tengo uno,” dijo.

Me sorprende. No tenía luces, pero tenía un tocador de DVDs. Durante las siguientes tres noches, llevó su tocador de DVDs, y de 30 a 40 personas diferentes cada noche miraban la película. No podían creer que estuvieran escuchando a Dios hablándoles en su propia lengua.

CONEXIÓN DEL CORAZÓN

Durante nuestro viaje de enero, regresamos al pueblo donde habíamos encontrado a la mujer embarazada abandonada. Ella cargaba a su recién nacido, su esposo había regresado y la estaba tratando bien. Le dimos gracias a Dios. En cada lugar, los lugareños estaban viendo la respuesta de Dios a la oración.

SIL International nos ayudó a encontrar un pastor Mankanya que ministraba en otro país. Arreglamos que él trabajara con nosotros. Ahora tenemos a alguien que le habla a nuestra gente en el idioma de su corazón.

Varios lugareños comentaron el gozo que era escuchar la verdad en la lengua de su corazón. Escuchar el evangelio en su lengua materna cambió la receptividad de algunos de los lugareños, especialmente en el caso de las mujeres. El conectarse con ellos en su lengua materna, más la relación establecida por las mujeres que llegaron en el viaje anterior nos ayudó a acortar la distancia. En algunos pueblos, fuimos saludados con abrazos — de mujeres, hombres e inclusive un jefe.

Con base en las presentaciones de la Creación a Cristo, creamos un resumen de seguimiento. Comienza con la resurrección, luego la aparición de Cristo, la Gran Comisión, la ascensión, Pentecostés, el carácter de la iglesia, Felipe y el eunuco, Pablo en Filipos y 1 Tesalonicenses.

Esto introduce las doctrinas que queremos incluir en el discipulado — seguridad, el propósito de la iglesia, el bautismo, el poder y la autoridad del Espíritu Santo (este es mayor que los espíritus de los ancestros), misiones, persecución y la segunda venida de Cristo.

Compartimos esta historia en 15 minutos, 30 minutos usando un traductor. Nuestro traductor compartió su testimonio y extendió una invitación. En un pueblo, 25 personas oraron y pasaron adelante para escribir sus nombres en un libro — indicando que iban a seguir a Jesús como Señor. En otro pueblo, 17 aceptaron a Cristo. En otro, 15 pasaron adelante.

Ahora Bethel Baptist está embarcándose en un viaje de misión para ayudar a discipular a los nuevos creyentes.

LECCIONES ESPIRITUALES

A través de nuestro peregrinaje de seis viajes en dos años, hemos visto cambios de comportamiento, cambio de palabras, expresiones de amistad y lágrimas tanto de ellos como de nosotros cuando salimos.

Esto nos ha confirmado hablar la verdad desde el corazón. Orar y seguir la guía de Dios. Darnos cuenta que Dios está llamando a la gente — grupos enteros de gente — a él. Que él los ama más que usted. Que usted es solamente una pieza de la forma en la que Dios los está llamando.

Usted comienza refiriéndose a ellos como el grupo de gente o comunidad que Dios quiere que alcancemos. En algún momento, ellos se vuelven “mi grupo de gente,” “mi gente.” Dios está llamando a mi comunidad, a mi gente — los Mankanya de Senegal — a sí. Y yo soy parte de esto.

Nuestra gente, los Mankanya, nos recuerdan: “Han vuelto muchas veces.” Esto nos muestra que valoran y aprecian cada viaje. Creo que ellos han conocido a otros trabajadores religiosos antes, pero como seguimos llegando, hemos desarrollado una relación más profunda y creciente con la gente. Se nos ha dicho que somos familia, y que su casa es nuestra casa.
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Mark Dean es pastor de Colony Baptist Church en Missouri City, Texas.

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  • Por Mark Dean