[1]WASHINGTON (BP) — La petición del presidente Obama a Russell D. Moore fue una oportunidad para que el bautista del sur especialista en ética aplicara la enseñanza de la Biblia a cómo los cristianos se relacionan con las autoridades gubernamentales.
Durante una reunión el miércoles (13 de noviembre) en la oficina oval con líderes religiosos, Obama le pidió a Moore, presidente de la Comisión de Libertad Religiosa y Ética de la CBS, que orara por él. La petición fue “un gozo,” dijo Moore.
“Disentimos, tajantemente, en varios asuntos, pero la Biblia apela a que oremos por nuestros líderes y a mostrarles honor cuando el honor es debido,” dijo Moore en una declaración a Baptist Press. “Yo estoy al otro lado del presidente en muchos asuntos, pero lo amo y oro para que Dios le dé sabiduría y discernimiento y dirección.”
El presidente hizo la solicitud a Moore durante una reunión en relación con inmigración. Moore y los otros siete en su mayor parte líderes evangélicos cristianos se reunieron con Obama y con el vicepresidente Biden para discutir la oportunidad de promulgar una legislación pronta para reformar un sistema que casi todos reconocen como gravemente disfuncional. Fallas en el sistema y en su implementación han resultado en un estimado de 11 millones de inmigrantes indocumentados que viven ilegalmente en EE.UU.
En la reunión, Moore pidió cooperación entre la Casa Blanca y el Congreso en el esfuerzo.
“Mi mensaje al presidente es que hay muchas cosas que nos dividen como país, pero en este asunto tenemos un notorio consenso de que el sistema no funciona y de que el gobierno no está haciendo su trabajo para asegurar las fronteras, para apoyar la salud económica del país, y para controlar quién está o no está legalmente aquí,” dijo Moore.
[2]“Insto al presidente y al Congreso a trabajar juntos para arreglar el sistema de una manera que honre el estado de derecho y encuentre una manera para que aquellos que han quebrantado la ley hagan las cosas correctamente,” dijo Moore, quien expresó gratitud de que Obama y Biden sacaran tiempo para dialogar con los líderes religiosos. “Creo que lo podemos hacer, y ahora es el momento. Hay varias maneras en que lo podemos hacer, y estoy a favor de cada buena sugerencia, pero la misma vieja estrategia política de hacerlo no es una opción.”
Obama les dijo a los líderes religiosos, sin embargo: “no hay razón para que los republicanos de la Casa continúen atrasando la acción” sobre la reforma de inmigración, de acuerdo a una declaración divulgada por la Casa Blanca. La acción del partido republicano mostraría que el gobierno federal puede trabajar junto para resolver los problemas del país, dijo el presidente, quien les agradeció a los líderes religiosos su trabajo por la reforma inmigratoria.
El mismo día, sin embargo, el presidente de la Casa, John Boehner le echó un balde de agua fría a cualquier expectativa de que un arreglo rápido en la Casa de Representantes estuviera cerca. Él dejó en claro a los reporteros el 13 de noviembre que la Casa no consideraría una legislación amplia como la aprobada por el Senado en junio. Ni entraría en negociaciones con los miembros del Senado en un comité de conferencia para superar una legislación para presentársela a Obama, dijo Boehner.
“La idea de que nos vamos a ocupar en leer el proyecto de ley de 1.300 páginas, que nadie nunca ha leído, que es lo que hizo el Senado, no va a suceder en la Casa,” dijo Boehner en una conferencia de prensa. “Y francamente dejaré en claro — que no tenemos la intención de conferenciar sobre el proyecto del Senado.”
En vez de eso, dijo Boehner, la Casa “se moverá en sentido común, en una estrategia paso a paso en términos de cómo negociaremos con inmigración.”
Hasta ahora, dos comités de la Casa — Judicial y Seguridad Nacional — han aprobado un total de cinco proyectos de ley. Esos proyectos tratan de fortalecer las fronteras y la seguridad nacional; proveer visas a trabajadores invitados; requerir que los empleadores usen el sistema E-Verify para chequear la elegibilidad de los trabajadores; y establecer niveles para el número de inmigrantes.
La medida amplia del Senado necesita algunas reparaciones, ha dicho la ERLC.
La ERLC y otras organizaciones evangélicas han llamado a una reforma que pueda proveer seguridad en la frontera y en el lugar de trabajo; mantenga el estado de derecho; respete la unidad de la familia; y establezca un camino al estatus legal y a la ciudadanía de aquellos que deseen vivir en este país permanentemente y estén dispuestos a pagar las multas y llenar los requisitos.
Además de Moore, otros que se reunieron el 13 de noviembre con Obama, Biden y funcionarios administrativos de alta categoría fueron Leith Anderson, presidente de la Asociación Nacional de Evangélicos; Eusebio Elizondo, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Seattle; Joel Hunter, pastor principal de la Iglesia Northland en Orlando, Florida; Hyepin Im, presidente de las Iglesias Coreanas por el Desarrollo de la Comunidad en Los Angeles; Mike McClenahan, pastor principal de la Iglesia Presbiteriana Solana Beach en Solana Beach, California; Gabriel Salguero, presidente de la Coalición Evangélica Nacional Latina; y Jim Wallis, presidente de Sojourners.
En 2011, los mensajeros de la Convención Bautista del Sur en Phoenix aprobaron una resolución sobre la reforma de inmigración que llamaba a un avance del evangelio de Jesús al tiempo que buscaba la justicia y la compasión. La medida instaba al gobierno a hacer una prioridad de la seguridad de la frontera y a mantener a los negocios a cuentas en sus contrataciones. También requería que los funcionarios públicos establecieran después de asegurar la frontera “un camino justo y compasivo al estatus legal, con una medida restitutoria apropiada, para aquellos inmigrantes indocumentados que ya estén viviendo en nuestro país.” Especificaba que la resolución no debía ser interpretada como un apoyo a la amnistía.
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Tom Strode es el jefe de la oficina de Baptist Press en Washington.