WASHINGTON (BP) — La decisión del Departamento de Defensa de EE.UU. de abrir todos los puestos de combate militar a las mujeres ha reavivado un debate teológico y práctico del rol de las mujeres en batalla.
“No es un choque que una sociedad secular que ha adoptado la ideología feminista y transexual esté ahora confundida sobre los roles de los géneros y la guerra,” le dijo Owen Strachan, presidente del Concejo sobre la virilidad y la femineidad bíblicas, a Baptist Press. “Los hombres no tienen idea de quiénes son hoy en día. Sus abuelos se desangraron en las playas de Normandía para salvar la civilización, sin embargo la mayoría de los hombres no tienen un concepto funcional de la abnegación masculina.”
En un anuncio del 3 de diciembre, el secretario de defensa Ashton Carter dijo que “no habrá excepciones” para permitirles a las mujeres que entren a la élite de la fuerzas de combate “siempre y cuando califiquen y llenen los estándares,” de acuerdo al Washington Post. Cerca de 220.000 trabajos, alrededor del 10 por ciento del ejército estadounidense, han estado cerrados para las mujeres pero se abrirán el 2 de enero. Entre los trabajos previamente cerrados hay puestos en los SEALs (fuerzas de operaciones especiales mar aire y tierra) de la Marina, en las Fuerzas Especiales del Ejército y en la Infantería de Marina.
La decisión de Carter selló largas décadas de aflojamiento de restricciones a las mujeres en la milicia, incluyendo la decisión del 2013 del secretario de defensa Leon Panetta de levantar la prohibición a las mujeres de servir directamente en unidades de combate.
Roles de géneros debatidos
Strachan, quien también fungió como profesor asociado de teología cristiana en el Seminario Teológico Bautista Midwestern, dijo que las Escrituras enseñan que los hombres deben proteger a las mujeres y a los niños — un principio con obvias aplicaciones al servicio militar.
“Los hombres cristianos leen la Biblia,” dijo Strachan en comentarios escritos. “Vemos guerreros de Dios levantados por Dios para defender a su pueblo y honrar el nombre de Dios. No nos saltamos las partes que hablan de los hombres poderosos de David, de Josué, de Salomón y de hombres de virtudes marciales.”
En el lado opuesto del debate, Mimi Haddad, presidenta de Cristianos por la Igualdad Bíblica, dice que las Escrituras y la historia señalan la calificación de las mujeres para el servicio en combate.
“La perspicacia militar de las mujeres se remonta a las mujeres bíblicas como Jael quien por sí sola rescató a Israel cuando subyugó diestramente a Sísara clavándole una estaca en la sien, Jueces 4:21,” le dijo Haddad a BP en comentarios escritos. “Aunque la historia es escasa en detalles, las mujeres sirvieron en las Fuerzas Especiales e inclusive en la línea de fuego en la Primera Guerra Mundial y en la Segunda Guerra Mundial, aunque raramente recibieron iguales beneficios o reconocimientos por hacer los mismos sacrificios que sus compañeros varones.”
Los países que permiten mujeres en roles de combate, dijo Haddad, han descubierto la singular habilidad para “colaborar exitosamente con las mujeres locales para identificar y desarmar peligros como las minas.”
Resoluciones de la CBS
En una resolución de 1998, la Convención Bautista del Sur se opuso “al entrenamiento y la asignación de mujeres en el servicio de combate militar” porque al hacerlo:
— “Se rechazan las distinciones de género establecidas por Dios en el orden de la creación”;
— “Se menoscaba el liderazgo del varón en la familia al no reconocer la exclusiva responsabilidad de género de los hombres para proteger a las mujeres y a los niños; y
— “Se subordina la preparación en combate de las tropas estadounidenses, y la seguridad nacional de los Estados Unidos, a las motivaciones sociales no bíblicas del feminismo.”
Mike Whitehead, abogado que anteriormente sirvió en el Cuerpo Jurídico del Ejército y presidio el Comité de Resoluciones de la CBS 1998, dijo que “las convicciones de los bautistas del sur sobre el diseño complementario de Dios en relación a los roles de género no han cambiado” durante los pasados 17 años.
“Los textos bíblicos y las aplicaciones prácticas de la Resolución de las Mujeres en Combate de 1998 recibirían una fuerte afirmación en la mayoría de las iglesias bautistas del sur hoy en día,” le dijo Whitehead, quien ha servido en el personal de dos entidades de la CBS, a BP en comentarios escritos.
La resolución de la CBS, al expresar “la más profunda gratitud y honor” a las mujeres que han servido en el ejército argumentó que “Dios…ha establecido el rol genérico y las responsabilidades del varón en la más básica unidad de la sociedad (la familia) para que sea líder, proveedor y abnegado protector, y de la misma manera ha establecido el rol genérico y la responsabilidad de la mujer para que sea de ayuda, y críe y dé vida bajo el liderazgo y la protección del varón.”
El propósito letal del conflicto militar está “alineado” con el rol de Dios para los hombres, declara la resolución, pero “está opuesto al rol de la mujer.”
Además, la resolución señaló: “El patrón establecido por Dios a través de la Biblia es que los hombres, no las mujeres, lleven la responsabilidad de servir en combate si la guerra es necesaria.” Ejemplos en las Escrituras de mujeres en combate, como Débora y Jael en Jueces, “son presentados como contrarios a las distinciones normales genéricas, y resultan por una falla vergonzosa del liderazgo masculino.”
¿Combate menos efectivo?
La resolución también citó preocupaciones prácticas debido a las mujeres en combate, un punto repetido este año por el general de la marina que preside el Estado Mayor Conjunto, el general Joseph Dunford, el oficial de más alto rango en las Fuerzas Armadas de EE.UU., que recomendó este otoño que ciertos trabajos en la línea de fuego de combate en la marina siguen estando cerrados para las mujeres, reportó la Prensa Asociada.
Un estudio de la infantería de marina divulgado en septiembre encontró que en 93 de 134 tareas militares, las unidades compuestas de solo hombres aventajaron a las unidades de géneros mixtos que incluían una o dos mujeres, reportó NPR. Las unidades de solo hombres se movieron hacia las metas más rápido, dispararon al blanco con más precisión y evacuaron marinos más rápido que sus contrapartes de géneros mixtos.
Douglas Carver, exjefe de los capellanes del ejército estadounidense, elogió el servicio militar de las mujeres; sin embargo, tuvo preguntas acerca de la nueva política.
“¿Hemos determinado ajustar los estándares militares históricamente probados solamente por razones políticas?” dijo Carver, general mayor retirado. “¿Estamos dispuestos a ignorar las diferencias biológicas entre los hombres y las mujeres, la complicada administración logística de la higiene física y la vivienda requerida por miembros del sexo opuesto y el potencial resquebrajamiento de la cohesión de la unidad para acomodar esta nueva política?”
A cada rama de los Servicios Armados les fueron dados 30 días para delinear planes para implementar el cambio, de acuerdo al Washington Post.