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Nutriendo las conexiones teológicas en Latinoamérica


[SLIDESHOW=42595,42596] CIUDAD DE GUATEMALA (BP) — Como pastor de jóvenes, Billy Hurst fue a un viaje misionero de dos semanas a Haití. Debido a que su esposa Debbie enseñaba en la escuela, ella tuvo que permanecer en EE.UU. Durante su separación, ella temía por el bienestar de su esposo en un país extranjero.

“Así que pasé mucho tiempo en la Palabra y sencillamente oraba por su seguridad,” dijo Debbie. “Y durante mi tiempo devocional, el Señor claramente me reveló que necesitaba prepararme porque me estaba llamando al campo misionero en el extranjero.”

Ella le escribió una carta de dos páginas a Billy explicándole cómo Dios había estado hablándole acerca de ir al campo misionero en cierto momento en su vida de casados.

“Lo escribí,” dijo ella riendo, “porque sabía que él no me creería.”

Cuando Billy regresó a la Iglesia Bautista First en Clover, Carolina del Sur, se quedó sorprendido ante la noticia de su esposa, pero no por la razón que ella esperaba. Mientras Billy estaba en misión en Haití, Dios le había hecho a él el mismo llamado a las misiones interculturales.

“¡Qué sorpresa reunirse después de dos semanas y saber que Dios nos había hablado a ambos concerniente a este asunto!” dijo Billy.

Desde entonces, los Hurst han servido en México, Costa Rica y, durante los últimos dos años, Guatemala. Billy es profesor y director del programa de maestría en el Seminario Teológico Bautista de Guatemala en la ciudad de Guatemala mientras Debbie enseña en una escuela primaria local.

Su visión en todo lo que han hecho ha sido ver una nueva generación de pastores teólogos en Latinoamérica alcanzando las naciones, enseñando la verdad y transformando vidas.

En el primer paso de la pareja hacia el campo de misión, Billy obtuvo una maestría en teología en el Seminario Teológico Bautista Southwestern en Fort Worth, Texas, donde se graduó en 1997 (y actualmente está trabajando para obtener su doctorado).

“Una fuerte carga por las misiones me fue puesta en el corazón mientras estaba en el seminario,” dijo. “No fue hasta que llegué al seminario que comencé a darme cuenta del significado de Romanos 1:18-21, que dice que la gente no tiene excusa en términos de conocer a Dios. Siempre había asumido que la gente que nunca había oído de Dios iría al cielo.

“En ese momento, Dios me comenzó a cargar el corazón en relación a aquellos que no tenían la oportunidad de oír el mensaje del evangelio proclamado.”

Un año antes de graduarse, Billy participó en un viaje misionero a Guatemala. Aunque se anotó por la invitación de un amigo que luego no fue, Billy sin embargo experimentó un poderoso movimiento del Espíritu Santo mientras adoraba en una iglesia local y sintió a Dios diciéndole que Guatemala finalmente sería su lugar permanente de servicio.

Billy dijo que lloró ese día de temor por dejar su cómodo ambiente en los Estados. Pero también “lloré de gozo al saber que Dios estaba usando al Espíritu Santo para guiarme a mí y a mi esposa a un futuro ministerio.”

Los Hurst fueron a Guatemala en 1998 y sirvieron allá dos años, seguido de colocaciones en Costa Rica y México. Luego, en 2014, el Señor los llevó de vuelta a Guatemala.

La pareja es ahora parte del equipo conector de educación teológica de la Junta de Misiones Internacionales para los latinoamericanos. La misión del equipo es conectar las necesidades de los seminarios bautistas e instituciones compañeras en Latinoamérica con los recursos dentro de la Convención Bautista del Sur.

“Como ‘educadores teológicos,’ los hombres y mujeres que constituyen este equipo tienen como su primer llamado la tarea de entrenar y equipar a la nueva generación de líderes bautistas nacionales para el despliegue de la Gran Comisión,” dijo Billy. “Esto se hace formalmente en ambientes académicos de la iglesia local e informalmente cuando ellos interactúan con los estudiantes y la comunidad del seminario.”

Y, como “conectores,” continuó Billy, los miembros del equipo están atareados conectando las necesidades de la educación teológica de Latinoamérica con “oportunidades sin precedente de servicio y recursos encontradas dentro de la CBS – incluyendo seminarios bautistas, universidades bautistas, y voluntarios de iglesias y asociaciones bautistas.”

Además, los miembros del equipo se esfuerzan por estar activamente involucrados en la vida de la iglesia local, desde el evangelismo y las misiones hasta la multiplicación de grupos pequeños como un componente de la plantación de iglesias.

Los Hurst trabajan específicamente con el seminario bautista en Guatemala donde Billy enseña misiones, evangelismo y discipulado además de otras clases cuando es necesario en el campus principal o en una de sus extensiones. Gracias en parte al compañerismo con Innovación Teológica Global del Southwestern, el seminario de Guatemala tiene extensiones en el interior del país así como también en los vecinos Honduras y Belice.

Billy también dirige un devocional del personal los viernes en la mañana en el campus del seminario y un grupo de discipulado los martes en la noche para jóvenes varones. Los domingos, visita diferentes iglesias a través del país para promover el seminario y animar a sus estudiantes.

Debbie, mientras tanto, ha estado involucrada en el ministerio infantil durante la carrera misionera de la pareja. Cuando sus dos hijos estaban pequeños, por ejemplo, ella invitaba a los niños de la comunidad a su hogar a cumpleaños y feriados, y los padres de los niños a menudo iban con ellos por curiosidad. Las preguntas que típicamente se hacían de por qué los Hurst estaban en el país, abrían la puerta para que ellos explicaran que son ministros del evangelio, lo que frecuentemente llevaba a la formación de estudios bíblicos.

“Realizar el ministerio de niños nos dio la oportunidad de conectarnos con nuestros vecinos en Costa Rica lo que nos permitió iniciar una iglesia allá por la gracia de Dios,” dijo Billy. “El ministerio y el amor de ella por las mujeres en Guatemala nos ayudó también cuando desarrollábamos una iglesia aquí.”

En el trabajo de él en el seminario y con sus estudiantes, Billy dijo que las partes más gratificantes de su ministerio eran observar a los estudiantes caminar el estrado en la graduación y ver su pasión por los perdidos, su obediencia a la Palabra y su crecimiento espiritual.

“Dios continúa levantando estudiantes con pasión por su Palabra,” dijo Billy. “Mardo, un estudiante de segundo año, llegó al seminario con poquito conocimiento de la Biblia pero con el deseo de aprender y ser obediente a la Palabra. Al pasar el tiempo, él ha madurado en su fe y crecido en sabiduría. Su pasión por los perdidos sirve de ejemplo a todos en el campus.”

En los años desde que Billy y Debbie Hurst recibieron el llamado a las misiones transculturales independientemente el uno del otro, su visión ha permanecido estable: Muchos han llegado a conocer al Señor y han sido entrenados para compartir el mensaje de Cristo; la verdad está siendo enseñada y, poco a poco, el mundo está siendo tocado.

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  • Por Alex Sibley