RÍO DE JANEIRO (BP) — Los clavadistas estadounidenses David Boudia y Steele Johnson se han conocido durante 10 años, desde que el adolescente Boudia llevaba a Johnson, de 10 años, a practicar cada día.
El lunes (9 de agosto), Boudia hizo equipo con ese “pequeño y risueño niño del asiento de atrás,” como recordó a Johnson, para ganar medalla de plata en el salto sincronizado de plataforma de 10 metros.
“Fue un día exitoso para ambos,” dijo Boudia. “Al comenzar la competencia y pasar por ella, nunca me había sentido tan contento y tan calmado, y estás en los Juegos Olímpicos con millones de personas observándote. Así que es una sensación muy buena, y sabemos…que esa paz viene de Dios.”
Boudia y Johnson obtuvieron el segundo lugar después de sus seis saltos. La pareja china compuesta por Aisen Chen y Yue Lin dominó el evento, y lograron una puntuación final de 496.98 que fácilmente aventajó los 457.1 puntos del equipo estadounidense.
Los clavadistas británicos Tom Daley y Daniel Goodfellow obtuvieron el bronce.
La plata le da a Boudia la tercera medalla olímpica de su carrera después de que ganó oro en la plataforma de 10 metros para hombres y bronce en el mismo salto sincronizado en Londres en 2012. Este evento fue el debut olímpico de Johnson, y él le acredita a Boudia haberlo ayudado en su desarrollo.
“Él es la personificación de la palabra ‘mentor’ para mí,” dijo Johnson. “Él ha sido una roca sólida en mi caminar a través de la travesía olímpica y en mi caminar por la vida afuera de la piscina. Él ha ido mucho más allá para ayudarme a convertirme en un hombre de integridad.”
Boudia, asimismo, le da crédito a Johnson por haberlo ayudado a redescubrir su pasión y amor por el deporte en momentos durante los pasados cuatro años en los que perdió interés por el clavado.
“Él ha sido un hombre especial y un verdadero hermano en mi vida,” dijo Boudia.
En una entrevista con NBC después de la competencia, tanto Boudia como Johnson hablaron de cómo su fe los preparó.
Cuando mi mente está en esto y piensa que soy definido por esto, me vuelvo loco,” dijo Boudia. “Pero tenemos que saber que nuestra identidad está en Cristo. Estamos agradecidos por esta oportunidad de clavarnos al agua en frente de Brasil y por los Estados Unidos. Este ha sido un momento absolutamente emocionante para nosotros.”
Johnson hizo eco de la declaración de Boudia acerca de la importancia de recordar que su identidad está en Cristo y no en el resultado de la competencia.
“Simplemente me da paz,” dijo Johnson. “Me tranquiliza, y me permite disfrutar la competencia.”
