
WASHINGTON (BP) — La Cámara de Comercio de los EE UU y la Comisión de Ética y Libertad Religiosa de los Bautistas del Sur consideran la reforma migratoria como una prioridad al comenzar una nueva sesión del Congreso, según dijeron los representantes de ambos grupos en una conferencia de prensa del 17 de enero en Washington.
“No tenemos la intención de permitir que esto fracase,” dijo Barrett Duke, vicepresidente para póliza pública e investigación en la CELR, la entidad de póliza pública de la mayor denominación protestante del país.
“Nos mantendremos al pendiente de esto hasta que Washington, D.C., y nuestro país finalmente [hagan] lo correcto para los 12 millones que están esperando que hagamos algo para resolver su dilema,” dijo Duke.
Tom Donahue, presidente de la Cámara de Comercio, la mayor organización de negocios en el mundo, dijo a los reporteros en una conferencia de prensa que está creciendo “una sensación de consenso” entre la gente que han estado en bandos opuestos de la promulgación de una reforma migratoria.
Los estadounidenses con puntos de vista ampliamente divergentes han pugnado por años el fracaso del gobierno federal al manejar la inmigración, lo cual ha dado como resultado un sistema averiado y entre 11 y 12 millones de inmigrantes indocumentados o ilegales en este país.
National Immigration Forum (NIM)-quien organizó la conferencia de prensa de voceros religiosos, de negocios y legislativos—citó tres puntos de consenso por una reforma amplia: 1) Reconocimiento de la necesidad de seguridad en la frontera y seguridad en las comunidades; 2) establecimiento de un sendero justo hacia el estatus legal y la ciudadanía para los inmigrantes indocumentados, a la vez que se respete a aquellos que ya han estado esperando la naturalización por mucho tiempo; 3) modernización de las leyes migratorias que incluya programas para obreros que ayuden en la fuerza laboral y la economía.
Carlos Gutiérrez, secretario de comercio bajo el Presidente George W. Bush y ahora vicedirector de Citigroup, también expresó optimismo en sus comentarios en la conferencia de prensa.
“Ha habido más personas cambiando a su favor,” dijo Gutiérrez. “Hay gente que ha moderado su postura al respecto, comparado a hace seis años, y creo que en parte se debe a un entendimiento de que no actuar sería muy malo para el país.”
El optimismo llegó después del fracaso del más reciente empuje por una reforma migratoria en el 2007, a pesar de los esfuerzos de Bush. Los resultados de las elecciones de noviembre, los cuales según los partidarios de la reforma demostraron el aumento del poder electoral de los hispanos, parecen proveer una razón significativa a favor de un movimiento legislativo.
La inmigración, sin embargo, no ha alcanzado el nivel de importancia que debe para promulgar una reforma, dijo Gutiérrez, añadiendo que el control de armas la ha sobrepasado como una prioridad en Washington.
“Tiene que convertirse en la prioridad número 1 para el presidente y para el Congreso. Reunir a la gente y decir, ‘Vamos a solucionar este problema, porque es lo suficientemente importante para ser solucionado.’ Y eso todavía no ha sucedido. Y creo que debe ser algo mucho más que sólo un par de frases muy buenas en el discurso del Informe Presidencial,” dijo Gutiérrez a los reporteros.
Donahue dijo, “El meollo del asunto de la inmigración es que el status quo de la inmigración en nuestro país es fundamentalmente el de un perdedor.”
Está a punto de lanzarse un súper comité de acción política (PAC, por sus siglas en inglés) — Republicans for Immigration Reform — para ayudar a los candidatos que apoyan tal cambio, dijo Gutiérrez. El súper PAC “cubrirá” a aquellos que defienden públicamente la reforma migratoria, dijo.
Aún así, Ali Noorani, director ejecutivo de NIF, dijo que la nueva sesión del Congreso es “la mejor oportunidad para una reforma migratoria amplia en la próxima década.”
Duke señaló como indicadores de progreso una nueva propuesta de reforma del Senador Marco Rubio de Florida y los desarrollos entre otros republicanos en el Congreso. “Creo que en este punto ya existe la determinación,” dijo.
La CELR está conversando con los miembros de la Cámara y comunicándose con los bautistas del sur y otros cristianos evangélicos en cuanto a la reforma migratoria, dijo Duke. Como parte de sus esfuerzos, la CELR se unió con una coalición evangélica, la Mesa Evangélica sobre Migración, inaugurando el 14 de enero el reto “I Was a Stranger.” La iniciativa –- que puede encontrarse en http://evangelicalimmigrationtable.com/iwasastranger –- provee un versículo bíblico para reflexión sobre el asunto cada uno de los 40 días.
Mientras que los partidarios de la reforma migratoria tienen varias razones de apoyo para su punto de vista, para la CELR es un asunto moral y humanitario, dijo Duke. En la Biblia, Dios enseña a Su pueblo del Antiguo Testamento, los israelitas, a amar al extranjero entre ellos, dijo Duke.
“[C]uando leemos eso, entendemos que Dios tiene una expectativa de cómo un pueblo con poder puede tratar a aquellos que son vulnerables y débiles cuando estén en su presencia,” dijo a los reporteros.
“No es posible responder compasivamente ante el ruego de aquellos que están aquí, viviendo en las sombras, sin hablar de sus circunstancias al intentar ayudarlos,” dijo Duke. “No sé cómo puedes tener una conciencia tranquila pensando que posiblemente vamos, de alguna manera, a consignar a 12 millones de personas a la pobreza perpetua y a ser una perpetua clase baja en nuestro país… Simplemente eso no es algo correcto. Ciertamente no es humanitario. Definitivamente no es algo cristiano.”
Los mensajeros asistentes a la Convención Bautista del Sur 2011 en Phoenix, Arizona, aprobaron una resolución sobre la reforma migratoria que solicitó el avance del evangelio de Jesús mientras se busca la justicia y la compasión. La medida instó al gobierno a hacer una prioridad la seguridad de la frontera y que los negocios tengan que rendir cuentas de quienes contraten. También pidió que los oficiales públicos establezcan, después de asegurar las fronteras, “un sendero justo y compasivo hacia el estatus legal, con las medidas apropiadas de restitución, para aquellos inmigrantes indocumentados que ya vivan en el país.” Especificó que la resolución no debe ser interpretada como una que apoya la amnistía.
–30–
Compilado por Tom Strode, jefe del buró en Washington de Baptist Press.
