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Padres urgidos a proteger a los niños de los peligros cibernéticos

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GRAPEVINE, Texas (BP)–Mientras trabajaba en CompUSA para costearse los gastos del seminario, Buddy Knight supo de un grave peligro que fue el que lo guió a su llamado — equipar tecnológicamente a los padres desafiados a proteger a sus hijos expertos en tecnología del lado oscuro del Internet.

Knight, un ex oficial de inteligencia naval y padre de cuatro, recuerda cuando le vendió un filtro de contenido a una pareja cuyo hijo de 14 años estaba descargando pornografía explícita. Durante las siguientes dos semanas, los ojos de Knight continuaron abriéndose al “frente interno” de la guerra cuando interactuaba con numerosos clientes que buscaban protección en contra de la pornografía online.

Cuando la primera pareja a la que había ayudado regresó 10 días después enojados ya que el filtro de contenido que habían comprado no había funcionado, Knight se encontró con otro asunto crítico.

“¿Cambiaron la contraseña?” le preguntó a la despistada pareja. Él descubrió que en su falta de destreza tecnológica, le confiaron ingenuamente la instalación del filtro al adolescente al que trataban de proteger.

Al obtener su maestría en divinidades en el Seminario Teológico Bautista Southwestern en el 2001, Knight fundó Knight’s Quest Ministries (Ministerios Knight de Búsqueda) y desarrolló un seminario y libro de trabajo “Sex, Kids, and the Internet” (Sexo, Niños y el Internet). Estos materiales les enseñan a los padres cómo proteger a sus hijos del peligro del torrente de robo de inocencia en el ciberespacio.

Vicki Courtney, autora cristiana y oradora en la cultura joven, llama a los padres a estar vigilantes en su libro “Logged On and Tuned Out: A Non-techie’s Guide to Parenting a Tech-savvy Generation” (En el sistema y desvinculado: Una guía para que los no tecnólogos críen una generación de expertos en tecnología). Courtney, quien escribe desde la perspectiva de los padres, pasó de estar “desvinculada” a “entrar al sistema”, cuando su hijo, quien estaba jugando en la computadora, exclamó: “¡Gané!”

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Courtney le preguntó que si había derrotado a la computadora, y él respondió: “¡No, le gané a un tipo en Canadá!” Al ver la angustiada expresión en la cara de Courtney, su hijo rápidamente añadió: “No te preocupes, mamá. Él es cristiano.”

SUPERVISIÓN DE LOS PADRES

Courtney, quien defiende la supervisión estricta de los padres en el uso de los medios, ha sido entrevistada por Fox News y CNN sobre la forma en la que monitorea las actividades de los hijos. Courtney cree que está proveyendo límites que sus hijos necesitan y en lo profundo desean. Ellos se han acostumbrado tanto a la revisión de ella de sus correos que ocasionalmente ella se topa con exclamaciones de “¡Hola mamá!” en los mensajes de sus hijos a sus amigos.

Knight está de acuerdo en que los niños encuentran seguridad en una estricta vigilancia de los padres, y recuerda a la mamá que le dijo que su hijo de 15 años le pidió que le renovara la suscripción del filtro de contenido Net Nanny para que le ayudara a resistir la tentación.

Ambos autores reconocen los muchos beneficios de la tecnología para la educación, la comunicación y el entretenimiento. Pero también instan a los padres a aprender todo lo que puedan sobre las capacidades de los productos de los medios que usan sus hijos, establezcan reglas y monitoreen el uso, enseñen y entrenen el uso responsable, pongan el ejemplo y enseñen y se mantengan enseñando un estilo de vida de pureza.

Si no lo hacen, los padres exponen a sus hijos a la explotación nociva y a los comportamientos cibernéticos riesgosos.

De principal interés para Knight es la sobreabundancia de pornografía explícita y otros sitios sexualmente orientados que pueden aparecer en el monitor con poco esfuerzo o inclusive con un tecleo equivocado. Videos, fotos, caricaturas y audio-libros eróticos pueden encontrar el camino a la computadora del hogar con una simple búsqueda de una palabra. Pequeños errores al teclear una dirección en la web puede llevar a un niño o adulto a cualquier lugar que nunca tuvo la intención de ir. Y antes de que pueda ser detenida, la pared de la inocencia es traspasada.

“Los niños están siendo expuestos a conceptos de hacer cosas ‘divertidas’ antes de que estén emocional o espiritualmente capacitados para manejarlas,” dijo Knight. “Y no toma tener un doctorado para darse cuenta de que lo que el mono ve, el mono hace.”

El sexo virtual y el “sexting” (distribuir imágenes sexuales explícitas de sí mismo o de otros a través de la cámara de un teléfono o del Internet) es una tendencia entre los estudiantes inclusive de escuela secundaria — un comportamiento que puede dañar o destruir reputaciones.

MENTES IMPRESIONABLES

Johnny Derouen, profesor adjunto de ministerios estudiantiles en el Seminario Southwestern y ex-pastor de jóvenes durante 30 años, hace eco de la preocupación de Knight: “Cuando los jovencitos llegan a los 12 y 13 años, hay un incremento en las hormonas del 600 por ciento. Ese híper impulso combinado con el fácil acceso a la pornografía es demasiado para ellos. Para el primer ciclo de secundaria, el 80 por ciento de los adolescentes ha visto pornografía explícita. Simplemente es muy fácil.”

Derouen dijo que estudios muestran que toma tres décimos de segundo para que una imagen se fije en la mente. “Una vez que está allí, no se puede borrar,” dijo. Y los pornógrafos están bien conscientes que la edad de 13 años es la “edad de estigmatizar” — si una persona comienza a usar algo a esa edad, tiene a esa persona para toda la vida.

En la experiencia de Derouen, el mal ejemplo que dan algunos padres a menudo es parte del problema. “Los padres también están enganchados, inclusive padres cristianos,” dijo. Él relató cómo un joven adolescente había sido atrapado comprando pornografía, pero su papá rehusó él mismo dejar de usar la pornografía. Cuando se descubrió que el hijo había cargado cerca de $6.000 en la cuenta de la familia por comprar pornografía online, obtuvo la atención del papá.

“Tenemos que enseñarles a los niños a corta edad a cuidar su corazón y su mente,” dijo Derouen.

Una segunda área cibernética que necesita el involucramiento paternal es enseñarles a los niños lo que deben y no deben publicar en la web. Los niños no consideran naturalmente cómo lo que publican puede dañar su carácter o los puede poner en situaciones peligrosas.

En “El sistema” Courtney declara: “Créanme cuando digo que los estudiantes ignoran el hecho de que cualquier padre, maestro, empleado, oficina universitaria de admisión o cualquiera que no esté en su círculo inmediato de amigos online podría alguna vez ver sus fotos.”

Courtney describe cómo, en su investigación, ella repetidamente encontró imágenes que solamente fueron publicadas por diversión pero que dañan a individuos.

“No puedo decirles con cuántas niños de iglesia me he topado en el trasfondo de fotos sosteniendo cervezas, fumando cigarrillos e involucrados en otros actos malsanos, ignorantes de que están dejando pistas virtuales de migas de pan de sus acciones.”

“El chat” es otra área donde los niños necesitan ser enseñados a actuar con cuidado. Los niños a menudo inocentemente comparten online información identificadora, la cual puede llevar a un predador a encontrarlos. Los predadores leen las publicaciones en busca de pistas, como nombres de escuelas, colores o mascotas; nombres de maestros; números de teléfono o direcciones de correo electrónico; o detalles acerca de los planes para el fin de semana.

En su material, Knight señala que los predadores sexuales encuentran formas creativas para encontrar niños en las salas de chat, o jugando en contra de ellos en juegos online como Xbox LIVE.

“Ellos pueden jugar en contra de individuos durante días, semanas o meses antes de que el predador trate de obtener más información, pero están allí intentado ligar a nuestros niños,” dijo.

En sitios de redes sociales como Facebook y MySpace, los niños publican sus pensamientos, acciones y fechorías. Mensajes sin cuidado hechos solamente para estar a la moda o porque es divertido podrían perseguirlos años después cuando el carácter cuenta. Knight relató la historia de un joven hombre a quien se le negó una beca de $40.000 debido a las publicaciones del área “privada” de la página de MySpace.

LLEVE LA CUENTA DEL TIEMPO

Otra área de preocupación para los padres es la cantidad de tiempo que los adolescentes realmente gastan usando la tecnología.

Merritt Johnston, director ejecutivo de Sage Ministries, un ministerio online y de conferencias para chicas adolescentes y sus padres, reporta: “Cuando encuestamos a las chicas que vienen a nuestros eventos, no es inusual encontrar a aquellas que están usando la tecnología más de 18 horas al día. El pensamiento de apagar y desvincularse de los medios por siquiera un corto tiempo es un concepto extraño que temo que nunca tenga la oportunidad de escuchar claramente de Dios debido al abrumador sonido de la influencia de los medios en la vida de ellas.”

“No la vi cuando venía,” confesó la escritora de documentales Rachel Dretzin en relación con la influencia aislada de la tecnología en la vida de hogar de su familia.

En un formato de video-cámara, Dretzin explicó cómo una noche ella se dio cuenta de que aunque su familia estaba junta en la misma casa, estaban simultáneamente lejos en otros mundos. Su esposo e hijo estaban trabajando en sus laptops, y sus otros hijos estaban jugando con un iPhone (teléfono celular multimedia).

Dretzin y Douglas Rushkoff escribieron juntos y fueron anfitriones del episodio de Frontline “Nación digital” en PBS, un documental que explora la necesidad de “pulsar el botón de pausa” y evaluar las consecuencias de la vida en una sociedad digital — tanto positivas como negativas.

Dretzin y Rushkoff’s se acercaron a algo que se asemeja a la vieja ilustración de la rana en la olla con agua que se va calentando.

Ellos mostraron cómo la gente ahora está habitualmente conduciendo la mayor parte de su vida en una realidad “virtual.” Las reuniones de negocios se llevan a cabo en salones virtuales de conferencias, amistades y romances a menudo comienzan en “mundos” online entre avatares (una representación digital del “yo”). La información presentada ruega por la pregunta: “¿Está la tecnología llevándonos a un lugar al que realmente queremos ir?”

REFLECIONAR EN SU PODER

En el documental una “Nación digital,” Todd Oppenheimer, autor de “The Flickering Mind” “La mente fluctuante,” dijo: “Mi preocupación con estos medios digitales es el asunto del corto período de concentración en el que se aburren. Es lo que yo llamo educación de gratificación instantánea. Un pensamiento te llega, lo persigues. Ves un sitio web, pulsas sobre él. …Todo esto bifurca el cerebro, lo guarda de ser capaz de perseguir un pensamiento linear y te enseña que puedes tener cada deseo concedido en el momento que el deseo sucede.”

Sherry Turkle quien es profesora del Instituto de Tecnología de Massachusetts señaló: “La tecnología no es buena ni mala; es poderosa y es complicada. Sáquele ventaja de lo que puede hacer. Aprenda lo que puede hacer. Pero también pregunte: ‘¿Qué nos está haciendo a nosotros?’ Vamos a ir encontrando muy despacio nuestro balance, pero creo que va a tomar tiempo.”

Derouen dijo que entre más tiempo pasemos comunicándonos a través de los medios electrónicos, menos tiempo pasamos comunicándonos cara a cara. Él observa que los niños no están adquiriendo la práctica que necesitan en aprender cómo discernir el lenguaje corporal y la expresión facial. “Los están lastimado en la escuela y luego en sus trabajos,” dijo.

Aunque los peligros son serios, la cabeza de los padres todavía generalmente está en la arena, dijo Derouen.

“La mayoría o son ignorantes de los asuntos o están muy ocupados con sus propios problemas y horarios. Aman a sus hijos pero están tan oprimidos por el tiempo que tienden a dejarlo pasar. Cuando voy a reuniones donde les enseñamos a los padres acerca de esto, se quedan pasmados. Veo un incremento en la curiosidad acerca de este asunto, pero no veo que tomen la responsabilidad. No muchos están usando Covenant Eyes o Net Nanny.”

Padres que desean tomar acción para velar por la seguridad del uso de los medios de su familia pueden encontrar ayuda con base cristiana en las siguientes fuentes:

— Knight’s Quest Ministries, knightsquest.org. El material de Buddy Knight incluye: “Sex, Kids and the Internet: A Workbook for Parents of 21st Century Children” y “Flameproofing Your Kids,” un libro de trabajo bíblico para ayudar a los niños a entender el diseño de Dios para el sexo y el matrimonio. El filtro de contenido Net Nanny está disponible en su tienda online. Knight también da seminarios sobre esos y otros temas relacionados.

— El sitio de Vicki Courtney, loggedonandandtunedout.com, contiene ejemplos de contratos para el uso de los medios que los padres pueden usar como modelos. Además encuentra conexiones para recomendar filtros de contenido y monitoreo.

— Sage Ministries, sageministries.org, dirigido por Merritt Johnston, tiene la meta de “alcanzar, enseñar y entrenar a jóvenes mujeres a impactar sus comunidades con el amor de Cristo.” Family Media Manifesto se puede conseguir en el sitio como un modelo para que los padres desarrollen su propio plan de medios de familia con reglas, metas y límites para el uso del Internet.
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Kay Adkins es corresponsal de Southern Baptist TEXAN, publicación de la Convención Bautista de Texas, donde este artículo fue publicado primero.