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Plantador de iglesias, entrenador de caballos, se lanzan a alcanzar a los vaqueros méxicanos


AGUA PRIETA, México (BP)–Dos vaqueros escucharon el susurro de Dios en lados opuestos de la frontera.

Al sur, en Agua Prieta, México, Andy Hill se tardó un poco en descifrar exactamente lo que Dios le decía.

“Yo no soy el cuchillo más filoso que hay en el cajón,” dice bromeando. Andy es un misionero con el International Mission Board asignado a esta población de la frontera mexicana, justo en frente de Douglas, Arizona.

Cuando Dios comenzó a hablarle acerca de alcanzar a los vaqueros mexicanos, Andy intentó rechazar la idea. “Me dije, espera un momento. Eso me suena que será muy divertido,” afirma. “Tenía miedo de que fuera más una idea mía que de Dios.”

Pero Andy no pudo ignorar lo que él y su esposa, Lori, notaron en la cultura de los vaqueros mexicanos luego de llegar a Agua Prieta como nuevos misioneros hace cuatro años.

“Se dice aquí en México que todos los hombres son vaqueros en el corazón,” cuenta Andy. “La población de México es muy diversa, pero en el corazón del país están esas raíces de las que nacieron- esa cultura de vaqueros.”

No pudo pasar por alto, tampoco, el hecho de que los creyentes de la iglesia local no estaban alcanzando a muchos vaqueros que viven y trabajan en Agua Prieta.

Entre los cristianos, “ha habido una actitud que una vez que te vuelves un creyente, tienes que dejar atrás todo lo que consideran ser del mundo. Y eso incluye las cosas que disfrutas,” dice Andy. “Así que si un hombre es un vaquero, si tiene caballos o disfruta esas cosas, tiene que dejar atrás todo, incluso a todos sus viejos amigos. Tiene que separarse de todo eso por completo.”

Tal actitud no fue bien recibida por Andy, quien creció en una pequeña granja cerca de Haskell, Texas.

“Se nos dice (en la Palabra de Dios) que debemos estar en el mundo sin ser del mundo. Y no puedes estar en el mundo a menos que interactúes con él,” declaró Andy, quien fuera policía y sargento del cuerpo de marina. “No puedes ganar a los incrédulos para Cristo si no puedes vivir tu testimonio en frente de ellos, si vives separado de ellos.”

Entre más tiempo pasa Andy entre los vaqueros de Agua Prieta, más se da cuenta de que Dios tiene un plan para ellos.

Entonces, un día, sonó el teléfono. Era Allen Alexander, el misionero supervisor de Andy.

“Andy, ¿alguna vez has pensado en plantar iglesias entre los vaqueros de tu área?,” le preguntó Allen.

“De hecho, sí lo he pensado,” Andy contestó. “Pero he tratado de rechazar la idea.”

Mientras tanto, de vuelta en los campos donde Andy solía vivir en Texas, Dios estaba preparando al domador de caballos, Chip Sugar, también.

Un día, Chip, nativo de Hawley, Texas, estaba domando caballos silvestres en un corral cuando “Dios comenzó a poner ciertas Escrituras en frente de mí, mostrándome cómo la relación que yo tengo con el caballo es como la relación que Él quiere tener conmigo,” dice Chip. “Él me mostró cómo está intentando que tenga más confianza en Él, así como yo estoy tratando de que el caballo confíe más en mí.”

De ahí en adelante Dios guió a Chip, miembro de la Iglesia Bautista Fuerte Fantasma en Abilene, Texas, a empezar un ministerio de medio tiempo par alcanzar a las personas perdidas a través de domesticar caballos. Andy escuchó sobre este trabajo por medio de su amigo en su iglesia local Primera Iglesia Bautista Las Colinas, en Clyde, Texas.

Hoy, en un corral en Agua Prieta, Chip cepilla una cobija en el lomo de un caballo salvaje. Está enseñando a la multitud los pasos que él sigue para que el caballo confíe en él lo suficiente para que le pueda poner la silla y lo pueda montar. Chip compara este paso con el proceso de poner nuestra fe en Cristo.

Este es uno de los viajes voluntarios anuales que Chip hace a México para ayudar a su iglesia a compartir el evangelio con los vaqueros. Andy traduce las presentaciones de Chip al español. Al final de la presentación, la multitud observa atenta a la hija adolescente de Chip cuando monta el caballo recién domado. Para los vaqueros y sus familias, esta es una poderosa imagen de lo que Cristo quiere hacer con sus vidas.

También es un símbolo de lo que Dios ha hecho el la Iglesia Bautista Las Colinas desde que visitaron Agua Prieta. Les costó trabajo discernir lo que Dios quería hacer por medio de ellos, hasta que finalmente le vieron atar todos los cabos.

Ahora, siete vaqueros y sus familias estudian la Biblia y alaban a Dios regularmente con la Iglesia Las Colinas en las instalaciones locales del rodeo. Andy creen que esto “es el inicio de un movimiento de iglesias para vaqueros cuyo potencial se extenderá por todo México.”

“Estamos en la orilla de un gran proyecto del Espíritu Santo, el cual nunca se habían visto antes por estos lugares,” Andy afirma. “Y por eso el enemigo está peleando en nuestra contra, a cada paso, peleando a capa y espada, aplicando toda táctica que se le ocurre. Así que esto es una batalla.”

Pero a través del poder de la oración, estos vaqueros tejanos siguen su camino. “Dios sigue susurrando en mi oído: Confía en Mí, confía en Mí,” comenta Andy.
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Lee Taylor, misionero de medios de comunicación con el International Mission Board, contribuyó a esta historia.
Visita macregion.com para bajar un video acerca del trabajo de Andy con los vaqueros mexicanos. Incluye sus peticiones de oración.

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  • Por Mary E. Speidel