- Baptist Press - https://www.baptistpress.com -

Rescate en marcha; pastor y minero comparten himno de esperanza

[1]

SANTIAGO, Chile (BP)–Gozo y alivio resuenan en Chile a partir de la exitosa aparición de algunos de los 33 mineros que han estado atrapados durante más de dos meses a 700 metros bajo la superficie de la tierra en el desierto costero de Atacama.

Cuando el último hombre alcance la superficie, terminará una crisis nacional que comenzó cuando 700.000 toneladas de rocas se derrumbaron el 5 de agosto sellando a los mineros en el fondo de la mina de cobre y oro.

Sin embargo la traumática prueba ha forjado muchas nuevas amistades — quizá ninguna más importante que aquellas entre los mineros y los que los están ministrando a ellos y a sus familias.

Marcelo Leiva, pastor bautista, y José Henríquez, uno de los mineros, no se habían conocido antes de que la mina colapsara. En vez de eso, se habían comunicado por cartas escritas a mano y en una única y breve conversación telefónica.

Setecientos metros de rocas los han separado.

Sin embargo, a pesar de la distancia física, los dos chilenos evangélicos desarrollaron una amistad especial.

[2]

Henríquez ha sido de ánimo para sus compañeros cuando ellos luchaban por permanecer positivos durante su confinamiento. Él,cristiano evangélico, tenía estudios bíblicos diarios para los mineros mientras los esfuerzos de rescate se desarrollaban en la superficie.

Cuando Henríquez pidió que un pastor evangélico ayudara a los mineros y a sus familias en el lugar, Leiva, de la Iglesia Bautista Vallenar en Vallenar, Chile, fue contactado. El pastor llegó al Campamento Esperanza hace cerca de dos semanas.

Ahora que la operación de rescate está a todo vapor, Leiva y Henríquez esperan conocerse en persona.

Cuando la cuadrilla planeaba el inminente rescate, Leiva leyó la última carta que Henríquez le envió el 6 de octubre: “Querido pastor Marcelo…”

“Le doy las gracias por todas y cada una de sus palabras de ánimo dirigidas a los 33. Mañana estaré leyendo su carta, la cual verdaderamente será una bendición. Gracias por escribir con la esperanza de que el Señor cumpla su propósito en nosotros — así como en usted allá afuera.

“… Bien pastor, que Dios continúe bendiciéndolo. Pronto nos estaremos viendo en persona. Hasta pronto, por favor disculpe la letra, José Henríquez.”

Leiva envió su última carta manuscrita a Henríquez el 11 de octubre en la paloma — el nombre dado al artefacto que transporta objetos pequeños entre la cámara minera y la superficie.

“Lo animé para los restantes días de confinamiento,” dijo Leiva, recordando lo que escribió. “Que recordara las promesas del Señor, que tuviera esperanza y confianza, y que también les comunicara a los otros 32 mineros el mensaje de que el mismo Dios que los ha guardado es el que los va a guiar en el rescate. Y que por lo tanto la ansiedad puede ser disipada con oración y confianza en Dios.”

Leiva terminó la carta a Henríquez con: Firmes y adelante, huestes de la fe, una línea del himno “Firmes y adelante.”
–30–
Tristan Taylor escribe en las Américas para IMB.