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Roe vs Wade despertó, renovó a los bautistas del sur


WASHINGTON (BP) — La decisión de la Suprema Corte de Justicia de los EE UU sobre Roe vs Wade no sólo despertó, con el tiempo, a los bautistas del sur ante la horrenda realidad del aborto si no que ayudó a dar poder a lo que llegó a conocerse como la Resurgencia Conservadora de su convención, según dicen dos observadores de hace muchos años.

[QUOTE@left@180=“Sospecho que de no haber habido un Roe vs Wade, quizás no hubiera habido una Resurgencia Conservadora.”–Jerry Sutton.]Los Estados Unidos alcanzarán el XL aniversario de la legalización del aborto el 22 de enero. En esa fecha, los partidarios de la vida estarán de luto y los defensores de los derechos al aborto celebrarán a Roe vs Wade, la opinión que — en compañía del fallo Doe vs Bolton — tuvo el efecto de destruir todas las restricciones del aborto y legalizar dicho procedimiento a nivel nacional, virtualmente bajo cualquier razón y en cualquier estancia del embarazo.

Cuando la Suprema Corte emitió en 1973 aquellas decisiones en conjunto, los bautistas del sur estaban mal informados o equivocados — y por lo tanto, no comprometidos — en la raíz aunque apoyaban los derechos al aborto a nivel institucional y a través del proceso de la resolución, dijeron Richard Land y Jerry Sutton a Baptist Press. Ahora, los bautistas del sur son abrumadoramente pro-vida.

Ese contraste, hace cuatro décadas hubo discordia entre las organizaciones de base y algunos líderes denominacionales, mientras que la tasa de muertes masivas de bebés nonatos subió desmesuradamente en la década de los 70.

Mientras tanto, el esfuerzo por restaurar las instituciones de la Convención Bautista del Sur hacia una creencia en la inerrancia bíblica comenzó en 1979 con la elección del primer presidente de la CBS comprometido con la Resurgencia Conservadora. Para entonces, el asunto del aborto se había convertido en una fuerza impulsora en el movimiento, dijeron Land y Sutton.

El asunto del aborto “formaba parte de la Resurgencia Conservadora, y creo yo que jugó un papel que los moderados nunca entendieron,” dijo Land con referencia a los bautistas del sur en desacuerdo con el esfuerzo de reformar las instituciones de la convención. “Creo que los moderados, al ser mayormente pro-aborto, nunca lo entendieron. Y creo que esa emoción fue uno de los factores que impulsaron a la gente a venir a la convención y votar por candidatos a favor de la vida, y de la inerrancia.

“Por favor, entiéndanme, el ‘sine qua non’ para la Resurgencia Conservadora era la batalla sobre la Biblia, pero uno de los asuntos más emocionales sobre la Biblia y lo que decía la Biblia fue lo que la Biblia decía sobre el aborto,” dijo Land, presidente de la Comisión de Ética y Libertad Religiosa de los Bautistas del Sur [ERLC, por sus siglas en inglés].

Sutton dijo, “Sospecho que de no haber habido un Roe vs Wade, quizás no hubiera habido una Resurgencia Conservadora.

“Lo que yo creo que pasó fue que el asunto del aborto galvanizó a los conservadores,” dijo Sutton, quien ha escrito libros sobre la Resurgencia Conservadora y la participación cultural de los bautistas del sur. El aborto y la inerrancia bíblica “al unirse dieron un gran énfasis y un factor unificador a los pastores conservadores quienes lideraban esta Resurgencia Conservadora,” dijo.

Los pastores conservadores “dijeron que los bautistas del sur como un todo no creen que tomar la vida de un niño nonato es moralmente aceptable,” dijo Sutton, pastor por años y ahora vicepresidente de desarrollo académico y decano de la facultad en Midwestern Baptist Thelogical Seminary en Kansas City, Mo. “[L]o que intento decir es que todo esto funcionó muy bien al unirse.”

Los partidarios de la Resurgencia Conservadora lograron sus metas en los años subsecuentes: incluyendo la elección en 1988 de Richard Land, pro-vida, como cabeza de la entidad de ética de la convención, entonces llamada Comisión de Vida Cristiana (CLC, por sus siglas en inglés) y ahora titulada Comisión de Ética y Libertad Religiosa. Durante esos años, los bautistas del sur se dieron a conocer como participantes comprometidos en el movimiento pro-vida.

La Convención Bautista del Sur es “la mayor denominación religiosa que ha sido más consistentemente pro-vida, en cuanto a su rango y características, porque sólo cerca de la mitad de la gente que se identifica como católico está de acuerdo con la posición de esta iglesia sobre el aborto,” dijo Land. “Si se pregunta a la gente que se identifica como bautista del sur, es algo así como entre el 80 y 90 por ciento que se opone al aborto… [U]n porcentaje abrumador de bautistas del sur se oponen a la mayoría de los abortos que se realizan y piensan que debe ser ilegal.”

Hace cuatro décadas, sin embargo, los bautistas del sur no estaban preparados para los fallos de Roe vs Wade y Doe vs Bolton y el régimen de abortos que establecieron.

De igual manera, los bautistas del sur en general, dijo Sutton, eran como él mismo era en ese tiempo — “esencialmente, ignorante.”

“Nuestros pastores no habían predicado sobre esto. La gente no había hablado al respecto,” dijo Sutton, quien obtuvo una concentración en ciencias políticas de la University of South Alabama en 1973. “Probablemente yo representaba a la vasta mayoría de los bautistas del sur que en general estaban en la oscuridad con respecto a los asuntos que estaban volviéndose tan importantes.”

Con base en su experiencia e investigación, Sutton dijo, “De acuerdo con mis hallazgos, la mayoría de los bautistas del sur no habían entendido realmente lo que se estaba transpirando. Ya sabes, ellos sabían que se estaba hablando sobre el aborto. La mayoría de la gente que yo conocía solamente pensaba que el aborto era un homicidio. Tú no matas bebés nonatos. Pero nadie conocía las ramificaciones legales. No tenían idea de la substancia detrás de Roe vs Wade o de Doe vs Bolton.

“Lo más que podía distinguir era que los bautistas del sur como un todo eran pro-vida. Simplemente que nunca lo habían articulado,” dijo.

Cuando era un estudiante de 1969 a 1972 en New Orleans Baptist Theological Seminary, Land dijo que “la información equivocada y la renuencia para hablar del tema” marcaron a muchos de sus compañeros del seminario.

“Encontré un número sorprendente [de estudiantes seminaristas] que eran pro-aborto, incluso algunos conservadores,” dijo Land. “Muchos de ellos tendían a verlo como un problema de los católicos. Y se habían tragado la idea de que la vida comienza hasta que el bebé respiraba.”

Land dijo que “pudo convencer a mucha gente que este era un ser humano, este era un bebé que merece protección” mientras hablaba con ellos sobre la psicología del niño nonato.

Casi dos años antes de Roe vs Wade, sin embargo, la CBS ya había hecho público que apoyaba al aborto por razones casi tan amplias como las que permitió la suprema corte en sus decisiones de 1973. Mientras que los bautistas del sur en el movimiento base estaba pobremente preparados, la CLC y su director ejecutivo, Foy Valentine, no lo estaban.

En la reunión anual de la CBS en 1971, los mensajeros aprobaron una resolución –con el apoyo de Valentine, dijo Sutton—que instaba a los bautistas del sur a promover la legislación que permitiera el aborto en casos tales como “violación sexual, incesto, clara evidencia de deformidad fetal severa y cuidadosa evidencia probada de la probabilidad de daño de la salud mental, emocional y física de la madre.”

Sutton dijo que ese vocabulario, “[P]ara cuando tocas las excepciones, ya no las hay… Básicamente, los bautistas del sur, bajo el liderazgo de Foy Valentine, adoptaron una postura pro-aborto.”

Poco después del XX aniversario de Roe y Doe, Tomothy George describió la resolución de la CBS en 1971 como esencialmente “un fuerte llamado para la liberalización y legalización del aborto en este país.”

“[D]os años antes de la decisión de la Suprema Corte en 1973, la cual abrió las compuertas del aborto por pedido en los Estados Unidos, la Convención Bautista del Sur hizo público que apoyaba la descriminalización del aborto y extendía la discreción de esta decisión al ámbito de la decisión personal, privatizada,” dijo George, decano de la Escuela Beeson de Divinidades en Samford University, Birminham, Ala. “El simple hecho es que Roe vs Wade hizo un poco más que dar su visto bueno a lo que la mayor denominación protestante conservadora a nivel nacional ya había acordado.”

Valentine continuó promoviendo los derechos del aborto. En 1977, se unió a cuatro profesores de seminarios bautistas del sur para endosar un documento escrito por la entonces Coalición Religiosa para los Derechos del Aborto, donde afirmaban Roe vs Wade y el financiamiento del aborto por parte del gobierno.

Los bautistas del sur aprendieron más y más sobre la postura de la CLC y se mudaron a un campamento más pro-vida ya que habían pasado los 70s.

“El verdadero cambio entre los bautistas del sur y otros evangélicos sucedió entre 1976 y 1980, no entre 1973 y 1976,” dijo Land, quien regresó a Estados Unidos en 1975 luego de pasar tres años en Inglaterra estudiando. “Y creo que fue la ira que causó la cifra, el homicidio fragrante de millones de bebés, lo que produjo un shock en la gente que veía este asunto de manera diferente y lo vieron como un asunto profundamente moral el cual teníamos que abordar.”

La tasa aumentó de casi 750,000 abortos legales en 1973 a cerca de 1.5 millones en 1979, según el Guttmacher Institute.

“[D]arse cuenta que el pueblo bautista del sur estaba dando sus diezmos y ofrendas al Programa Cooperativo, el cual apoyaba, entre otras instituciones, …a Christian Life Commission, y luego que estaban usando el dinero que les dábamos para avanzar más en la postura pro-aborto, eso se convirtió en una gran fuente de tensión,” dijo Sutton.

Los mensajeros de la CBS finalmente adoptaron la primera de varias resoluciones pro-vida en 1980. Esa resolución –presentada por Larry Lewis, quien después se convirtió en el presidente de la entonces llamada Home Mission Board (ahora North American Mission Board) — pedía la legislación o la enmienda constitucional que prohibiera el aborto excepto para salvar la vida de la madre.

En 1984, se inició Southern Baptists for Life, fuera de la burocracia de la CBS, para avanzar en la causa pro-vida de cara a la oposición a nivel institucional. La organización ayudó a colocar el Domingo de la Santidad de la Vida Humana en el calendario de la denominación, cada enero.

Cuando los miembros de la mesa directiva de la CLC, controlada por los conservadores, eligieron a Land en 1984 ayudó a avanzar más en la transformación que se completó a nivel nacional en la década de los 90, cuando la uniformidad del liderazgo denominacional se volvió pro-vida.

La CBS “todavía era pro-aborto en el nivel institucional y así se la percibía la Suprema Corte y otros hasta que yo llegué a la comisión,” dijo Land. “Ellos ponían a la Convención Bautista del Sur en la lista de las organizaciones a favor del aborto.”

En el 2003, los mensajeros de la CBS aprobaron una resolución sobre Roe vs Wade cinco meses después de su XXX aniversario. En tal medida, los mensajeros dijeron, “[L]amentamos y renunciamos a las declaraciones y acciones de las Convenciones previas y del liderazgo previo de la denominación que ofrecieron apoyo a la cultura del aborto.”

Sutton señaló dos “momentos claves” en el avance de la causa pro-vida en la CBS: (1) La aprobación de la resolución pro-vida propuesta por Lewis en la reunión de 1980, y (2) la elección de Land para dirigir la CLC.

Land ha anunciado que ha de jubilarse en octubre al completar 25 años como la cabeza de la entidad de ética de la convención. Él evaluó de la manera siguiente a los bautistas del sur ahora que se acercan el XL aniversario de la legalización del aborto y su retiro.

“Me siento bien de que los bautistas del sur son mayormente una denominación pro-vida sin importar su tamaño en el país,” dijo Land, “pero no me sentí tan bien en el mismo sentido ya que pienso que deberíamos desde siempre haber hecho más para ayudar a la gente a entender el asunto pro-vida y de qué manera se relaciona no sólo con el aborto si no con la eutanasia y los asuntos del final de la vida, los cuales, por supuesto, van a ser asuntos más y más concluyentes en las décadas venideras.

“No me sentiré ‘bien’ –- en el sentido que denota la palabra bien entre comillas- hasta que cada uno de los bautistas del sur sea pro-vida,” dijo, “y honre el compromiso del Mensaje y Fe Bautistas de defender ‘la santidad de toda vida humana desde la concepción hasta la muerte natural.'”
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Tom Strode en el jefe del buró en Washington de Baptist Press.

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  • Por Tom Strode