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Semana de oración: Iglesia cabilio en el Norte de África florece a pesar de la persecución.


NOTA DEL EDITOR: La Ofrenda de Navidad Lottie Moon complementa el Programa Cooperativo sosteniendo a más de 5.000 misioneros Bautistas del Sur mientras comparten el evangelio en el extranjero. La meta nacional para las iglesias hispanas para este año es $1 millón. El enfoque es celebrar lo que Dios ha hecho en años recientes, alabándole por permitir a los Bautistas del Sur ser parte de su obra, mientras se enfatiza que alcanzar a aquellos que permanecen sin tener contacto con el evangelio es una tarea realizable. Pero estos serán las etnias más difíciles de alcanzar, requiriendo que los creyentes oren, vayan, se asocien y den más que nunca. La Semana de Oración por las Misiones Internacionales es del 28 de noviembre al 5 de diciembre. Para encontrar recursos sobre la ofrenda, vaya a hispanos.imb.org/ofrenda.

NORTE DE ÁFRICA (BP)–Irrumpieron en la iglesia durante la noche para terminar lo que habían comenzado semanas antes.

Islamistas extremistas querían cerrar una iglesia cabilio en el Norte de África que se había traslado a un barrio mayormente musulmán. Ya dos veces habían detenido los servicios al poner barricadas en las puertas de la iglesia; también habían amenazado con matar al pastor. Pero cada semana los cristianos regresaban para adorar.

Esta vez los islamistas vertieron gasolina sobre todo — sillas, Biblias, equipo –- y lo prendieron fuego.

Los cabilios, que suman más de 10 millones de personas, son un grupo autóctono del Norte de África. Por siglos han sobrevivido como agricultores y pastores entre los picos cubiertos de nieve y las laderas verdes de las montañas Atlas, que corren de este a oeste paralelas al mar Mediterráneo. Aunque el cristianismo en un tiempo prosperó aquí (aun dando luz a teólogos cristianos como San Agustín), hoy casi todos los cabilios practican el islam popular, una mezcla de creencias musulmanas tradicionales con costumbres paganas como hechicería y la adoración de espíritus.

Karim*, pastor de la iglesia en cuestión, podía ver el brillo de las llamas desde su techo. Cinco años atrás, él había comenzado la iglesia en su casa con solo tres personas. Creció a más de 400 miembros. Se habían mudado a un edificio más grande tan solo dos meses antes, pero ahora estaba destruido.

Ataques como este son una realidad que atemoriza a miles de cristianos cabilios. Además, son evidencia del rápido crecimiento del evangelio y la profundidad de la fe de los cabilios.

“Jesús fue perseguido; nosotros también seremos perseguidos,” dice Karim sobre el ataque que destruyó el templo de su iglesia. “Pero Él nos pide que lo sigamos … y que prediquemos el evangelio, así que lo haré.”

Sam Houston*, un misionero Bautista del Sur de New York, ha pasado su carrera animando a creyentes cabilios. Durante 22 años, Houston y su esposa Rachel* han discipulado, capacitado y animado a los creyentes cabilios y conocen los duros sacrificios que resultan de seguir a Cristo.

Los castigos por lo general van desde el abuso físico y verbal a la marginación por la familia o comunidad. Esto último es particularmente difícil para las mujeres que dependen de familiares masculinos para sus necesidades básicas. Houston dice que un esposo o un padre no creyente puede decidir encerrar a una creyente cabilio en su habitación y negarle comida, amigos o ir a la escuela hasta que ella reafirme su fe musulmana. La muerte también es una amenaza genuina, dice Houston, aunque ahora es poco común. Envenenar la comida de los creyentes era en un tiempo el método favorito usado en aquellos que rechazaban a Mahoma.

Pero la persecución no está limitada a los fanáticos islámicos. En el 2006, un país del Norte de África aprobó leyes para limitar estrictamente la evangelización, por lo que es ilegal hacer cualquier cosa que pueda “sacudir la fe” de un musulmán. Las sanciones incluyen una multa de $1.200 y una sentencia de tres años en prisión.

Irónicamente, Houston señala, la ley ha incrementado el interés en el evangelio. “Cada vez que el gobierno dice que algo está mal, todos quieren ir a averiguar al respect,” dice Houston. “Ha dado a los cristianos un nivel de visibilidad más alto de lo que nunca antes se tuvo … cada semana hay gente tocando las puertas de las Iglesias … diciendo, ‘¿Qué es esto acerca de Jesús?'”

La persecución esta tan extendida que casi todos los creyentes cabilios pueden compartir por lo menos una historia de opresión personal, maltrato o tormento por causa de Cristo:

— Saida Guermah* — Después del suicidio de su esposo en 2003, el cuñado de Guermah puso una demanda para tomar posesión de la casa y terreno de la reciente viuda en vista de que se había convertido al cristianismo. Durante la batalla legal inicial, Guermah dijo que su cuñado le hacía visitas diarias en su casa para acosarla intentando hacer que se fuera. Una vez la amenazó con muerte, cortarla en pedazos y tirar sus restos a la basura. Después de perder dos veces el caso en la corte, el cuñado de Guermah está apelando el caso otra vez.

— Yassin Mezoued* — En el 2007 el pastor bivocacional y padre de cinco recibió una llamada de la policía advirtiéndole que un grupo de terroristas musulmanes lo habían hecho su “proyecto” y estaban planeando asesinarlo. El asunto terminó con un tiroteo en frente de la iglesia de Mezoued donde murieron dos de los que querían matarlo. Después la policía encontró y desmanteló una bomba que los terroristas habían plantado cerca de la entrada de la iglesia. Aunque la violencia tuvo éxito en esparcir a la congregación de Mezoued, él ahora se junta regularmente con los miembros en sus hogares y espera un día mudar a la iglesia a un área más segura.

— Kamal Mohamed* — Después de aceptar a Cristo en el 2006, el rico hombre de negocios cabilio decidió ofrecer su hogar como lugar de reunión para una iglesia naciente. Pero no pasó mucho tiempo antes de que las autoridades vinieran a tocar su puerta. Iglesias no registradas son ilegales en el país de Mohamed y las autoridades lo obligaron a firmar una declaración prometiendo que no acogería a la iglesia. Mohamed pronto rompió su promesa; la iglesia ha crecido de 15 a más 120 miembros y aún se reúne en su casa. Las consecuencias de su desobediencia incluyen tiempo en prisión, pero él dice que el riesgo vale la pena.

“Estoy más preocupado por mi vida eterna”, dice Mohamed. “Estoy convencido de que no me pueden hacer nada si Dios no lo permite.”

Tomando en cuenta actitudes como la de Mohamed, no es sorpresa que las iglesias cabilio estén floreciendo. De casi no haber creyentes o iglesias hace 50 años, hoy hay más de 21.000 cristianos cabilios y por lo menos 120 iglesias cabilio. Eso es suficiente impulso como para considerarlo un movimiento de plantación de iglesias — un incremento rápido de iglesias autóctonas plantando iglesias en una determinada etnia.

Esto significa que misioneros como Houston, y por ende, miles de iglesias Bautistas del Sur a través de su apoyo a la Ofrenda de Navidad Lottie Moon y el Programa Cooperativo, también han tenido una parte importante en el desarrollo de la iglesia cabilio.

Ministerios como el proyecto Northern LIghts proveen decenas de miles de Nuevo Testamentos, películas “Jesus” en DVD y otros materials — muchos adaptados específicamente para los cabilios — que son regalados a viajeros que regresan al Norte de África desde puertos europeos. El proyecto depende de un flujo constante de voluntarios de iglesias como First Baptist Church en Woodstock, Ga.

La iglesia de Georgia, que ha enviado equipos a servir con Northern Lights, está ahora en proceso de renovar su convenio mientras forma nuevas relaciones para incrementar la participación de la iglesia con los cabilios y otras etnias del Norte de África.

Johnny Hunt, pastor de First Baptist Church Woodstock, y ex presidente de la Convención Bautista del Sur, dice, “América no ha conocido en nada la persecución de la manera en que el Norte de África la ha conocido. Sin embargo, siempre se ha dicho que donde está más oscuro la luz brilla más fuerte. Sólo porque un gobierno no te deja entrar no significa que haya barreras para la Gran Comisión. Más difícil, sí. Puertas cerradas, nunca. Especialmente cuando hay corazones abiertos.”

Hunt, quien pasó tiempo con un grupo de pastores cabilios en el Norte de África el año pasado, reflexiona: “conocer a estos hermanos … y escuchar de cómo su iglesia apenas tiene cinco años, y que ya tienen un promedio de 450 a 500 miembros, y aún están evangelizando de puerta en puerta. Qué riesgo tan incredible.”

“No estamos hablando sobre la iglesia clandestine,” agrega. “Estamos hablando sobre proclamaciones valientes … y es tan inspirador; nos desafía… si ellos están dispuestos a hacerlo allá, nosotros deberíamos llevarlo un nivel más elevado en nuestra propia comunidad.”

Houston fue clave en el lanzamiento del ministerio radial cabilio, el entrenamiento de docenas de pastores y líderes, y la traducción del Nuevo Testamento al idioma cabilio. Él actualmente está trabajando en levantar fondos para completar la traducción del Antiguo Testamento.

Pero lo que es más notable sobre el crecimiento del evangelio entre los cabilios, señala Houston, es la ausencia — por lo menos al principio — de una estrategia de plantación de iglesias inducida por el hombre.

“Los cabilios hablan de un tiempo especial de oración en los años ochenta cuando se sentía como si el Espíritu Santo se desatara,” dice él. “Y fue después de ese tiempo en que las cosas realmente comenzaron a florecer y el Señor comenzó a hacer posible que la iglesia floreciera…. Previo a esto hubo mucha oración paciente, larga y perseverante, y no estoy hablando de algunos meses … esto se hizo durante muchos, muchos años..

Los creyentes cabilios se refieren a este tiempo de crecimiento como “el renacimiento.” Farid Messaoudi* lo vio de primera mano.

Messaoudi vino a Cristo en 1983 a la edad de 17 años y guió a sus padres y cinco hermanos al Señor. Ahora, más de 25 años después, es pastor de una iglesia de unos 75 creyentes cabilios.

“Dios me dio el privilegio de ver este movimiento desde el principio … el Espíritu Santo se movía de un lugar a otro tocando corazones,” dice Messaoudi. “La palabra de Dios se esparció y tocó muchas familias sin ningún plan ni estrategia humana. Fui el primer creyente en mi pueblo. Recibí el evangelio a través de un amigo … así que lleno de gozo compartí el evangelio con otra gente en mi pueblo. Y hubieron muchas conversions.”

Aunque Messaoudi ha sufrido ataques personales y persecución por su fe, él dice que su iglesia se ha mantenido relativamente ilesa — hasta ahora. Otras congregaciones no han tenido la misma suerte.

A pesar de la pérdida del edificio de su iglesia y las amenazas en contra de su vida, el pastor Karim no tiene miedo y dice que los ataques y el incendio sólo han fortalecido su congregación.

“Me siento alentado porque cuando pregunté a algunos sobre el incendio, ellos dijeron, ‘ahora estamos viviendo el verdadero evangelio,'” dice Karim. Aunque él espera más confrontaciones con los islamistas, él planea usarlas como oportunidades para dar testimonio.

“Hemos decidido amarlos y predicarles el evangelio,” dice.
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*seudónimo
Don Graham es escritor para la IMB. Vea el video acerca de los cabilios, “¡No tengo miedo!” en hispanos.imb.org/ofrenda.

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  • Por Don Graham