[1]NOTA DEL EDITOR: La Semana de Oración por las Misiones Internacionales de este año en la Convención Bautista del Sur es del 2 al 9 de diciembre con el tema “SER Su corazón, Sus manos, Su voz” de Mateo 16:24, 25. Cada año, la Ofrenda de Navidad Lottie Moon para las Misiones Internacionales complementa el dar del Programa Cooperativo para apoyar las iniciativas de compartir el evangelio de los más de 5.000 misioneros internacionales de los bautistas del sur. La meta de la ofrenda de este año es $175 millones. Para encontrar recursos acerca de la ofrenda, vaya a hispanos.imb.org/ofrenda [2].
ÁFRICA DEL NORTE Y EL MEDIO ESTE (BP) — Nik y Ruth Ripken* han servido en algunas de las más difíciles regiones de África. Ellos han conocido a creyentes que han sido martirizados por Cristo. Han hablado con cientos de cristianos que experimentan persecución en más de 70 países.
Después de todo eso, han aprendido algo sobre la persecución.
“La persona más perseguida es una persona perdida que no tiene acceso a Jesús,” dice Nik. “Satanás quiere impedir que la gente oiga sobre Jesús; si él no puede hacer eso, quiere callarte, silenciar tu testimonio.” La mayoría de los cristianos estadounidenses caen en la segunda categoría. No experimentan persecución porque no le hablan a nadie de Jesús.
Sin embargo, la persecución de los verdaderos seguidores de Jesús ha sido normal desde los tiempos del Nuevo Testamento hasta el día presente. La causa No 1 — cuando la gente llega a conocer a Jesús. La clave es cómo hacer que la persecución cuente para la Gloria de Dios, como lo hicieron los cristianos primitivos.
Los Ripken aprendieron esa verdad de la manera dura. Ellos sirvieron en Sud África y Kenia después de sentir el llamado de Dios a inicios de los 1980s. Experimentaron el drama — y el trauma — de ministrar en medio de la segregación racial, las tensiones religiosas y tribales y otros desafíos. Sin embargo, nada los preparó para su siguiente lugar de servicio: Somalia. La abrumadora nación musulmana del este africano estaba destruida por la guerra civil, el caos y el peligro en los 1990s, como lo está hoy en día.
[3]“Alimentamos al hambriento. Vestimos al desnudo. Fuimos heridos de bala. Enterramos a un hijo de 16 años,” relata Nik, refiriéndose a la muerte por un ataque de asma de su hijo en Kenia un domingo de resurrección. Y observaron sin poder hacer nada como casi 150 seguidores de Cristo en Somalia con trasfondo musulmán fueron martirizados. Cuatro de sus más cercanos amigos murieron en un solo y terrible día en 1994.
El horror continuó, y los Ripken y otros obreros fueron sacados a la fuerza en 1998. Ellos no han podido regresar.
Los Ripkes se dieron cuenta que muchos de estos mártires murieron no solamente por seguir a Cristo, sino por estar abiertamente identificados con agencias cristianas extranjeras. Así comenzó su esfuerzo de largo alcance para entender la naturaleza de la persecución y cómo Dios obra a través de ella. Tratar de parar en cada caso o “rescatar” a cada creyente que la experimente es entender mal la libertad religiosa, afirman ellos.
“Necesitamos orar inteligentemente, no que aumente la persecución, sino que la gente de la tierra tenga acceso a Jesús — todos ellos,” explica Nik. “Cuando eso pase, la persecución va a ser una realidad. Algunas veces Dios necesita tener a José en la prisión del faraón con un propósito. Históricamente, la persecución es normal. En muchos lugares hoy en día, esta autentica la fe. Así que la persecución no es algo que usted busca o que huye de ella. La persecución solamente es. Es lo que usted haga de ella lo que cuenta.”
Ahora ubicados en África del Norte y el Medio Oriente, Nik y Ruth se especializan en entrenamiento e investigación para ayudar al cuerpo global de Cristo, incluyendo a los obreros de IMB y las iglesias bautistas del sur, a entender el testimonio efectivo del evangelio y la iniciación de iglesias en ambientes donde la persecución es la norma.
Dondequiera que vayan en el mundo, se encuentran con musulmanes, hinduistas, budistas y otros hambrientos de saber de Dios. “Cada vez que enviamos a un misionero a través de la Ofrenda de Navidad Lottie Moon, estamos diciendo: ‘No vamos a parar hasta que cada hombre, mujer, niño y niña sobre la tierra tengan acceso a Jesús,'” dice Nik. “Ser Su corazón, Sus manos y Su voz significa que estamos representando a Jesús en medio de todas las naciones.”
Las naciones están frecuentemente más cerca de lo que pensamos. Los inmigrantes que llegan a EE.UU. en estos días incluyen personas que son difíciles de alcanzar con el evangelio en sus países de origen. Aquí, pueden ser alcanzados al cruzar la calle. Pero usted tiene que cruzar la calle.
“Dios nos está dando una segunda oportunidad. Nos está trayendo las naciones a nosotros,” dice Nik. “Pero estamos huyendo de las naciones en nuestro medio. …Hasta que venzamos nuestro miedo, no acogeremos al perdido en medio nuestro. [A menudo] esas personas se sienten solas y asiladas. Salga de la iglesia. Vaya a sus hogares. Invítelas a su hogar. Compre donde ellas compran. Estamos en un país libre, y sin embargo no estamos ejerciendo nuestra libertad de testificar a las naciones en nuestro medio.”
Aún así, enfatiza Nik, los cristianos estadounidenses tienen la misma libertad espiritual en otros lugares — aun en las más “cerradas,” y represivas naciones sobre la tierra.
“Satanás nos ha engañado,” dice. “Testificar no se trata de libertad. No se trata de estar en un país libre. Testificar se trata de obediencia. ¿Tengo el coraje de sufrir las consecuencias de ejercer mi libertad para compartir a Jesús?”
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*Los nombres han sido cambiados. Erich Bridges es corresponsal global de IMB. Las ofrendas de los bautistas del sur a la Ofrenda de Navidad Lottie Moon para las misiones internacionales y a través del Programa Cooperativo ayudan a los misioneros bautistas del sur alrededor del mundo a compartir el evangelio. Los donativos para la ofrenda son recibidos en las iglesias bautistas del sur en todo el país o pueden ser hechas en línea en hispanos.imb.org/ofrenda [2] donde hay recursos para que los líderes de iglesia promuevan la ofrenda. Descargue videos relacionados en hispanos.imb.org/ofrenda [4].