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Seminarios bautistas de Perú consideran la acreditación


LIMA, Perú (BP)–Las puertas se están abriendo para los seminarios bautistas en Perú a la luz de una nueva legislación que hace que la acreditación gubernamental esté disponible para los seminarios no católicos.

La nueva ley “presenta una oportunidad a los seminarios bautistas, pero también un desafío,” dijo el misionero Phil Calvert de la Junta de Misiones Internacionales, quien trabaja con los seminarios bautistas y otras iniciativas para ayudar en el avance de la educación teológica entre los compañeros nacionales en Ecuador y Perú.

“Ahora los estudiantes de seminario que quieran tener un título acreditado tienen una elección evangélica,” dijo Calvert.

Calvert invitó a algunos representantes de seminarios bautistas del sur a Lima para dirigir una conferencia de pastores en enero. Líderes del Seminario Teológico Bautista de New Orleans llegaron unas semanas después de que la legislatura peruana votara el 16 de enero expandir la acreditación y se reunieron con los líderes de los seminarios bautistas peruanos para discutir las opciones.

Charles Kelley, presidente del Seminario de New Orleans, y Mark Tolbert, director del programa ministerial de doctorado del seminario, condujeron en Lima un seminario de tres días para pastores durante la segunda semana de enero.

La Convención Bautista Peruana tiene 148 iglesias bautistas a través de 12 asociaciones. Hoy en día hay cinco seminarios bautistas peruanos, con 10 a 100 estudiantes en cada uno.

Como Kelley y Tolbert lo vieron, los seminarios peruanos enfrentan dos opciones. Pueden continuar con la escuela de entrenamiento bíblico básico, la cual es efectiva en la preparación de pastores para el ministerio. O pueden invertir en el proceso de acreditación, el cual proveería una educación teológica de alto nivel y llenaría los estándares de las agencias externas.

“Los seminarios peruanos están en el punto crítico de decisión en el que se tienen que hacer esta pregunta fundamental,” dijo Calvert. “Ha sido una bendición tener al doctor Tolbert y al doctor Kelley aquí porque ellos han podido animarlos a hacerse esa pregunta estratégica.”

LOS DESAFÍOS DE LA ACREDITACIÓN

La decisión de buscar la acreditación les presentaría a los seminarios peruanos varios desafíos. Uno es que el proceso de acreditación toma tiempo. En EE. UU., por ejemplo, toma de cinco a diez años.

“Si ellos esperaran para hacerlo hasta que las mejores y más brillantes de las personas que Dios llame de los bautistas peruanos fueran a otros seminarios para obtener el entrenamiento, sería muy tarde,” dijo Kelley. “Hay que enfocarse adelante.”

Otro desafío es que buscar la aprobación de agencias de afuera a menudo trae presiones financieras y teológicas. Sin embargo, Kelley señaló que esas instituciones religiosas pueden fielmente mantener sus posturas doctrinales mientras prosiguen su acreditación formal.

También, frecuentemente a las escuelas aprobadas se les requiere proveer nuevas clases y recursos — algunas veces bibliotecas completas — lo que hace la acreditación un prospecto caro.

Proveer una facultad acreditada en un contexto en el que la acreditación no ha estado disponible antes puede ser difícil.

“Ellos tienen que tener título de instituciones acreditadas,” dijo Kelley. “Y en Perú en este momento, simplemente no hay muchas opciones para recibir el entrenamiento de alto nivel académico que se esperaría encontrar en la facultad en la que estén enseñando. …Tendrían que salir del país” para obtener esa educación.

No obstante, si los seminarios peruanos continúan con el modelo de escuela bíblica, se arriesgan a enfrentar un problema estratégico más. En 10 años, podrían encontrarse incapaces de llenar las expectativas de los bautistas peruanos.

“Las congregaciones tendrán gradualmente niveles educativos más altos entre los miembros, y la educación se volverá un estándar más importante que las congregaciones tengan para sus líderes,” dijo Kelley. “Si los bautistas no pueden proveer esto, los estudiantes irán a fuentes no bautistas para obtenerlo. Y van a llevar cualquier cosa que aprendan en el seminario a la iglesia [bautista].”

Los educadores bautistas del sur tuvieron cuidado de mantener el exclusivo papel de consultantes en el proceso de toma de decisión.

“Fui grandemente animado,” dijo Tolbert. “Uno de los líderes peruanos dijo en agradecimiento: ‘Gracias por estar aquí esta semana para ayudarnos a aclarar mejor nuestra visión.’ Creo que esto indica que ellos sí entienden que la responsabilidad y el privilegio y la oportunidad es de ellos.”
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Tristan Taylor escribe en las Américas para la Junta de Misiones Internacionales.

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  • Por Tristan Taylor