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Sexo en la adolescencia ligado a lo que veían en la tele cuando eran niños, dice estudio


NASHVILLE, Tenn. (BP)–Los padres pueden ahora tener una razón más urgente para monitorear lo que miran sus niños en la televisión, sugiere un nuevo estudio.

Investigadores del Hospital para Niños de Boston encontraron que el sexo temprano en los adolescentes puede estar ligado a haber visto televisión con contenido para adultos cuando eran niños. El estudio rastreó niños de edades entre los 6 a los 18 años y encontraron que entre más pronto los niños comenzaron a mirar contenido para adultos en los programas de televisión o en películas, más temprano se volvieron sexualmente activos durante la adolescencia.

“La televisión y las películas están entre las principales fuentes de información sobre sexo y relaciones para los adolescentes,” dijo Hernán Delgado, especialista en medicina en adolescentes y adultos jóvenes del Hospital para Niños de Boston y autor líder del estudio, en una publicación de noticias sobre el estudio. “Nuestra investigación muestra que las actitudes y expectativas sexuales de ellos son influenciadas mucho más temprano en la vida.”

Dwayne Hastings, vicepresidente de comunicaciones de la Comisión de Libertad Religiosa y Ética de la Convención Bautista del Sur, está de acuerdo.

“Es un hecho probado que el contenido irrestricto y lascivo de la televisión y de las películas es un factor importante en la vulgarización de la cultura,” dijo Hastings. “Los anunciantes están dispuestos a desembolsar millones de dólares por los comerciales televisivos debido a que confían en que pueden influenciar nuestro comportamiento. No deberíamos sorprendernos entonces de descubrir que lo que vemos en la televisión moldea las actitudes hacia la sexualidad al tiempo que pervierte el diseño de Dios.”

Los padres, no los actores ni las actrices de la televisión, deben presentar — en forma apropiada para la edad — un entendimiento de la sexualidad humana como la pretendida por Dios, añadió Hastings.

Los 754 participantes en el estudio — 365 varones y 389 mujeres — fueron rastreados durante dos etapas, primero en la niñez y de nuevo de los 12 a los 18 años. Durante ambas etapas, los investigadores grabaron los programas de televisión y las películas que veían, junto con el tiempo que pasaban viéndolos, durante dos días de muestra. Los títulos de los programas y de las películas determinaron lo que se consideró contenido para adultos. En la segunda etapa, los investigadores rastrearon el nacimiento de la actividad sexual.

Algunos de los descubrimientos pueden conmocionar a los padres. Por ejemplo, el estudio encontró durante los dos días de muestra, que por cada hora que los más pequeños del grupo de niños — de 6 a 8 años — miraban contenido para adultos en la televisión, sus oportunidades de tener sexo durante la temprana adolescencia se elevaba un 33 por ciento.

No se encontró que lo opuesto fuera verdad (es decir, volverse sexualmente activos durante la adolescencia no aumentó que los jóvenes vieran televisión o películas dirigidas a adultos).

“Los niños no tienen la experiencia de la vida ni el desarrollo del cerebro para diferenciar completamente entre una realidad en la que se están moviendo y una ficción creada solamente para entretener,” advirtió David Bickham, científico del personal del Centro sobre Comunicaciones y Salud Infantil y coautor del estudio, en la publicación de noticias del hospital. “Los niños aprenden de los medios de comunicación, y cuando ven referencias e insinuaciones sexuales en los medios, nuestros investigadores sugieren que tienen más probabilidades de involucrarse en actividad sexual más temprano en la vida.”

Este estudio no es el único que conecta los medios con la actividad sexual de los adolescentes. Un estudio del 2006 hecho por la Universidad de Carolina del Norte encontró que los adolescentes expuestos a medios con alto contenido sexual tenían más probabilidad de tener relaciones sexuales a los 16 años que sus contrapartes menos expuestos.

Para los padres que desean proteger a sus hijos del peligro del contenido de la televisión para adultos, no hay una solución a prueba de todo.

Los investigadores involucrados en el estudio del Hospital para Niños de Boston recomendaron a los padres seguir las pautas actualizadas para los televidentes que son establecidas por la Academia Estadounidense de Pediatría. Estas incluyen no tener televisión en el dormitorio, ver solamente una o dos horas de tele al día, ver televisión con sus hijos y tener discusiones abiertas acerca del contenido.

Aunque las clasificaciones de televisión pueden ser herramientas útiles, los padres que se apoyan exclusivamente en ellas para mantener a sus hijos seguros en contra de contenido sexual puede que quieran pensarlo dos veces. Un estudio del 2007 realizado por el Parents Television Council reveló que el 67 por ciento del tiempo de programa incluía contenido sexual aunque no tenía la etiqueta “S” para advertirles a los televidentes.

Hastings cree que los padres cristianos deben ser vigilantes y activos al monitorear lo que ven los pequeños ojos de la familia.

“La Escritura es clara en que Dios les da a los padres de un niño la responsabilidad de proteger la mente y el cuerpo del niño,” dijo. “Cuando les pasamos nuestros niños a aquellos que no están interesados en su bienestar, les fallamos a nuestros niños y ponemos en riesgo a las futuras generaciones.”
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John Evans es pasante de la Comisión de Libertad Religiosa y Ética.

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  • Por John Evans