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SIDA entre los hispanos: una gran crisis en una comunidad que no sea dado cuenta


NOTA DEL EDITOR: Como reconocimiento del Día Mundial del SIDA el 1 de diciembre, Baptist Press está publicando el artículo siguiente — fue publicado por primera vez el 30 de noviembre del 2007. Ha sido revisado y actualizado ya que envía un mensaje de vital importancia a la comunidad hispana en los EE UU y al resto del mundo.

PLANTATION, Fla. (BP)–Aunque los hispanos forman un poco más del 15 por ciento de la población de los EE UU, representan el 17 por ciento del total de nuevos casos de VIH positivo diagnosticados en el 2006 en este país, según la información más reciente dada a conocer por el Centro para el Control y Prevención de las Enfermedades.

El reporte también decía que en el 2006, los hispanos que viven con SIDA forman el 19 por ciento de todas las personas que siguen vivas teniendo SIDA en los EE UU.

Las investigaciones muestran que los factores de comportamiento riesgoso para contagiarse de VIH no son los mismos de acuerdo al país en que nacieron los ahora enfermos y que los hispanos nacidos en Puerto Rico tienen más probabilidades de contraer el virus como resultado de contagio por una inyección de drogas y contacto heterosexual de alto riesgo.

Por otro lado, el que los hombres tengan contacto sexual con otro hombre es la causa principal de las infecciones de VIH entre los hispanos nacidos en centro y Sudamérica, Cuba, México o los EE UU.

Estas estadísticas sorprenden a muchos bautistas hispanos. Cuando David Galván, pastor de la Primera Iglesia Bautista Nueva Vida en Garland, Texas, revisó el reporte del CCPE, quedó pasmado.

“La verdad es que estas estadísticas son alarmantes,” dijo Galván. “No me imaginaba que este era el caso de la comunidad hispana.”

David Lema, director asociado para el departamento de educación teológica con la Convención Bautista de Florida, explicó que entre las iglesias hispanas, el SIDA se relaciona con la homosexualidad- un tema tabú, según comentó.

“En general, por lo menos entre la población hispana evangélica, hay cierta aversión por el tema del SIDA,” dijo Lema. “No es algo que emociona a las familias si lo tienen que poner en su lista de oración para la reunión del miércoles por la noche.”

A pesar de su potencial para objeciones o tabúes, Elsa Orlandini, una miembro laico de la Primera Iglesia Bautista Hispana, una congregación bautista del sur en Plantation, Fla., está poniendo el ejemplo al compartir el amor de Jesús a través del ministerio a aquellos en la comunidad hispana que están afectados con el VIH y el SIDA.

En 1996, bajo el liderazgo del Pastor Heriberto Becerra, la iglesia se unió al Proyecto Ayuda, SIDA: amor y compasión arriesgados- una iniciativa de la Unión Femenil Misionera, conocida en inglés como Woman´s Missionary Union.

Orlandini, una mujer argentina de 57 años que ha vivido en los Estados Unidos desde hace 14 años, ha sido una líder en el ministerio desde que su iglesia comenzó a estar involucrada.

“[Nosotros] seguimos el ejemplo de Jesús, quien nunca ignoró las necesidades humanas y siempre ministró a los que la comunidad marginaba y aquellos con el corazón roto,” dijo Orlandini a Baptist Press a través de un traductor.

Orlandini y otros voluntarios de la iglesia ministran de maneras diversas a las personas con el VIH y SIDA. Han dado el servicio de transporte a las sesiones de terapia, ayudado a pagar la renta, las cuentas de la energía eléctrica y del agua, y provisto canastas de alimentos y certificados de regalo para comprar comida, todo con la meta de mostrar compasión. En muchas ocasiones, han tenido la oportunidad de compartir el Evangelio.

“Les llamamos por teléfono, los visitamos en sus casas, almorzamos juntos, celebramos sus cumpleaños, los visitamos en el hospital, oramos, y esperamos [que experimenten] la salvación en Jesús,” dijo Orlandini.

La respuesta de las personas con SIDA ha sido positiva.

“Están contentos con el apoyo y dicen, ‘Qué bueno que nos abrazan y nos tocan sin usar guantes. Nos visitan en nuestra casa, comen y beben con nuestros cubiertos,'” dijo. “Les hemos mostrado el amor de Dios de maneras muy prácticas.”

Aquellos que se benefician del Proyecto Ayuda, SIDA a menudo asisten a la iglesia y escuchan los mensajes de Becerra, el pastor. Orlandini y otros voluntarios ministeriales tratan de respetar su privacidad al no desviar la atención hacia su situación, dijo.

El involucrarse en el ministerio para las personas con SIDA ha llevado a Orlandini a realizar un esfuerzo educativo para todo el condado a través de Hispanic Unity of Florida, Inc., una organización que se autodescribe como una de servicio público, sin fines de lucro, que sirve a la comunidad hispana y a otras minorías en el Condado Broward

En asociación con Florida International University y la Cruz Roja, coordinan Alcanzar 2010 para ayudar a erradicar enfermedades incluyendo el VIH/SIDA entre las comunidades de las minorías del condado Broward.

“Como participantes en este entrenamiento, nos convertimos en los entrenadores y dirigiremos presentaciones en la comunidad con el objetivo de prevenir y educar sobre el SIDA,” señaló Orlandini.

Ella espera que otros bautistas superen sus preocupaciones y tabúes culturales y se den cuenta de que el ministrar a la creciente población con SIDA en la comunidad hispana ayuda a cumplir con la Gran Comisión.

“A nadie le gusta hablar de este tema, pero el ignorarlo no hace que el problema de esfume,” dijo Orlandini. “Así que me hago esta pregunta: ‘¿Qué puedo hacer?’ Y voy un poco más allá y pregunto, ‘¿Qué puede hacer mi iglesia?’ “Recordemos una frase que alguien dijo alguna vez: ‘No puedes cambiar al mundo, pero puedes cambiar el mundo de alguien, en algún lugar.’ Mi iglesia, así como yo misma y mis amigos, podemos marcar una diferencia.”
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Brent Thompson es un escritor que reside en Fort Worth, Texas.

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  • Por Brent Thompson