- Baptist Press - https://www.baptistpress.com -

‘Soñador’ bautista quiere que la gente sepa ‘quiénes somos’

[1]

CHARLOTTE, N.C. (BP) — Muchos estadounidenses “desconocen quiénes somos y por lo que estamos pasando,” dijo José Ocampo, beneficiario del programa de Acción Diferida para la Llegada de Niños (DACA) y ministro de jóvenes de la Iglesia Bautista Hickory Grove en Charlotte, N.C.

José Ocampo, alumno de tercer año de la Universidad Wingate cerca de Charlotte, compartió sobre su vida durante un viaje a Capitol Hill en noviembre para instar a los legisladores a proteger a los beneficiarios del programa DACA como él, a menudo llamados “Soñadores,” una vez que la política expire a principios de marzo.
Ocampo, director de medio tiempo de jóvenes para el campus latinoamericano de Hickory Grove, se unió a un grupo de compañeros bautistas del sur en Washington, D.C., para cabildear por una solución permanente compartiendo sus experiencias de ser un inmigrante indocumentado que creció en North Carolina.
Para el viaje a Washington, Ocampo trabajó con Walter Strickland, primer vicepresidente de la Convención Bautista del Sur y vicepresidente asociado de las Iniciativas de Diversidad del Reino del Seminario Teológico Bautista Southeastern; Travis Wussow, vicepresidente de política pública de la Comisión de Libertad Religiosa y Ética (ERLC); y otros líderes bautistas.
Ellos asistieron al Foro Nacional de Inmigración, donde Ocampo habló de su experiencia, además de tener múltiples reuniones en Capitol Hill y en la Casa Blanca.
En septiembre, el presidente Donald Trump rescindió el programa DACA, una política de 2012 iniciada por la administración Obama para proteger a los casi 80,000 jóvenes indocumentados de la deportación quienes fueron traídos a EE.UU. cuando eran niños sin tener ninguna culpa. La orden de DACA de Trump permitía seis meses para eliminar progresivamente el programa, el cual termina el 5 de marzo.
Ocampo, quien nació en un pequeño pueblo del suroeste de México, Buena Vista de Cuellar, tenía dos meses de edad cuando su madre atravesó la frontera estadounidense en Tijuana con él y su hermano de seis años.
Unas pocas semanas después de cruzar hacia California, viajaron a North Carolina para reunirse con el padre de Ocampo, quien había estado en EE.UU. durante meses buscando trabajo y preparando todo para la llegada de ellos.
La familia se trasladó a vivir con parientes y ha vivido en el área de Charlotte casi 23 años.
No fue sino hasta el segundo año de Ocampo en la escuela secundaria que él mentalizó el estatus indocumentado de su familia — cuando las implicaciones de estar ilegalmente en el país se volvieron más preocupantes al saber que no podría matricularse en la universidad.
El programa DACA proveyó una solución temporal que le permitió a Ocampo continuar su educación después de completar el proceso de solicitud en 2013, su último año de secundaria. Ocampo se matriculó en el Colegio Comunitario Central Piedmont y se transfirió a Wingate dos años después, donde está actualmente estudiando mercadeo y contabilidad, con planes de asistir al seminario para sus estudios de posgrado.
“Inmigración es más que un asunto político,” dijo Ocampo, refiriéndose a la fe cristiana.
“Como cristianos somos llamados a amar como Jesús amó,” dijo en una entrevista telefónica con el Biblical Recorder, publicación de noticias de la Convención Estatal Bautista de North Carolina. “Somos llamados a amar a nuestros prójimos.”
Ocampo ha estado animando a otros cristianos para que aboguen por una legislación relacionada con DACA. “Debemos estar activos en hablar con nuestros políticos,” dijo, y añadió que se sentía positivo sobre la visita a Capitol Hill en noviembre pasado.
Los legisladores han comenzado a trabajar en una solución legislativa para los Soñadores y otros asuntos relacionados con inmigración, incluyendo una sesión extensa con Trump en la Casa Blanca ayer (9 de enero).
Mientras tanto en San Francisco el 9 de enero, el juez federal William Alsup decretó un mandato judicial a nivel nacional que ordena que la administración Trump continúe el programa DACA en medio de los desafíos legales a la orden del 5 de septiembre del presidente.
Ocampo les dijo a los anfitriones de las conversaciones del capitolio de ERLC en un podcast erlc.com/resource-library/capitol-conversations-episodes/interview-with-a-dreamer [2] a principios de diciembre que el estatus de DACA reconoce lo que él ya sabe que es la verdad.
“Siento que acá es donde pertenezco — Charlotte, N.C. Este es mi hogar. He crecido con esta comunidad. He crecido con esta ciudad. He visto esta ciudad crecer. Siento que soy parte de ella,” dijo Ocampo. “… sacar a un Soñador de su ciudad es arrebatarle un pedazo de esa ciudad.”
El pastor sénior de Hickory Grove, Clint Pressley, en un corto video publicado en los medios sociales, dijo que “tiene pleno sentido tener una solución legislativa,” refiriéndose a la inversión que Soñadores como Ocampo han hecho en su comunidad. Los comentarios de Pressley pueden ser vistos en https://twitter.com/AlanLCross/status/950778348128604163.
También el 9 de enero, la Mesa Evangélica de Inmigración (www.evangelicalimmigrationtable.com), (EIT), una coalición de organizaciones y líderes evangélicos que apoyan una reforma inmigratoria, divulgaron una carta en la que urgen al Congreso a hacer de la aprobación de una legislación DACA una prioridad “sin más demoras,” luego de una declaración en octubre de EIT en la cual el presidente de la ERLC, Russell Moore y siete expresidente de la SBC están entre los firmantes.
Moore dijo: “Los Soñadores han estado trabajando como miembros productivos de nuestras comunidades y se han sentado en las bancas junto a nosotros en nuestras iglesias. Ellos son parte de nuestras familias, incluyendo a muchos que son padres de niños ciudadanos estadounidenses. Los Soñadores se han hecho presentes ante la invitación y petición del gobierno federal — y ahora el gobierno ha cambiado las reglas. Así que el Congreso tiene la responsabilidad de actuar, y de hacerlo rápidamente. Justicia retardada es justicia negada.”